Energías renovables
Proyectan una megaplanta fotovoltaica pegada al parque periurbano Dehesa de Santa Fe
La instalación, en periodo de alegaciones, consta de más de 200.000 módulos fotovoltaicos que ocuparán 155 hectáreas en un área que ya cuenta con otras plantas solares planificadas en torno a una Zona de Especial Conservación incluida en la Red Natura 2000.
Plano extraído del estudio de impacto medioambiental.
En verde, a la derecha, parque perirurbano Dehesa de Santa Fe. Delimitada en rojo, la megaplanta solar y en rosa la Zona de Especial Conservación La Malahá.
La empresa Ence Energía prevé instalar una megaplanta solar fotovoltaica pegada al parque periurbano Dehesa de Santa Fe, una zona forestal y de esparcimiento ubicada en la Vega granadina. Sus más de 200.000 módulos fotovoltaicos ocuparán 155 hectáreas de los términos municipales de Santa Fe, Vegas del Genil y Las Gabias, una superficie equivalente a más de 200 campos de fútbol juntos.
La macroplanta salió a información pública hace unos días dividida en tres proyectos, Ence Atarfe I, II y III (la denominación de Atarfe se debe a que evacuará la electricidad generada a la subestación de Atarfe, de Red Eléctrica Española). La división en tres proyectos responde a la intención de acogerse a la tramitación a través de la Junta de Andalucía y no del Ministerio de Transición Ecológica, más exigente. Las instalaciones a partir de 50 megavatios de potencia deben tramitarse a través del Ministerio. Por eso hay muchas empresas que 'trocean' sus proyectos para que no sobrepasen ese límite. Así, dos de las tres plantas de Ence tienen 49,9 Mw cada una y la otra, 33 Mw. Estarán unidas en el mismo terrero y suman prácticamente 133 Mw de potencia instalada en conjunto. Pero se presentan a información pública como proyectos distintos. En dos de ellos el plazo de alegaciones antes de que la Junta los autorice finaliza el 29 de junio y en el tercero, el 6 de julio.
Los más de 200.000 paneles fototoltaicos de la macroplanta ocuparán una zona fundamentalmente de olivos, en torno al cortijo El Ánima, una finca con almazara donde se organizaban celebraciones. Tendrán, al oeste, pegado, el parque periurbano Dehesa de Santa Fe. Y al este el megaparque solar limita con un área protegida, la Zona de Especial Conservación (ZEC) La Malahá, incluida en la Red Natura 2000 por donde discurre el arroyo Salado y junto a él también pasa la carretera A-385, que comunica Santa Fe con La Malahá.
La ZEC La Malahá es uno de los espacios naturales andaluces que forman parte de la red ecológica europea denominada Red Natura 2000, cuyo objetivo principal, según indica la Junta es mantener, en un estado de conservación favorable, los hábitats y las especies de interés comunitario, que se están viendo amenazadas, entre otros factores, por la proliferación de macroinstalaciones fotovoltaicas.
La avifauna presente en los ambientes esteparios característicos de la ZEC La Malahá "son de una notable singularidad dada su originalidad y rareza", dice la Junta. Tal es su importancia que esta zona protegida está incluida en el ámbito de actuación del Plan de Recuperación y Conservación de las Aves Esteparias al constituir parte del área de distribución del aguilucho cenizo, la alondra ricotí, la ganga ortega y el sisón. Todas ellas especies vulnerables, incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Ademas, la ZEC presenta otra singularidad relacionada con los insectos pues está determinada la presencia de una especie de mantis que es endémica de la península ibérica y cuyo nombre científico es Apteromantis aptera. Su presencia es escasa y poco frecuente, localizada en pequeñas poblaciones dispersas, normalmente donde la vegetación alcanza poca altura y con preferencia por estos espacios característicos del paisaje de la ZEC de La Malahá definidos por mosaicos mixtos entre pastizales, cultivos de secano y matorral.
La instalación de la macroplanta solar también afectará a dos vías pecuarias, la Colada de Granada a Gabia la Grande -que también se verá afectada por la línea eléctrica de evacuación- y la Colada del Camino de la Costa, según consta en el estudio de impacto ambiental del proyecto.
Para evacuar la electricidad generada por este macroparque fotovoltaico se construirá una línea eléctrica de 14,1 kilómetros, compartida con otros proyectos foltovoltaicos, de los que 8,4 kilómetros serán aéreos y 5,7 soterrados. Discurrirá por terrenos de Santa Fe, Pinos Puente, Albolote y Atarfe.
Otras tres plantas en la misma zona
Los tres parques de Ence no son los únicos que prevén instalarse en la zona. A unos 500 metros, también pegados o invadiendo la Zona de Especial Protección, ya en término de Las Gabias, están proyectados otros tres macroparques fotovoltaico, que se extienden hacia el sureste.
Se trata de la planta Cortijo Blanco, Crisadar Las Gabias y Solar Las Gabias I. Ocuparán diversas parcelas en torno al campo del tiro de Las Gabias. El parque Cortijo Blanco tendrá 32 Mw de potencia instalada y 72.576 módulos fotovoltaicos. con una superficie vallada de 72 hectáreas. Crisadar Las Gabias, 50 Mw, con 85.296 placas y una extensión de 82 hectáreas. Y Solar Las Gabias I una potencia similar, pero con más módulos (unos 100.000) y mayor extensión, 117 hectáreas.
Ubicación de la planta fotovoltaica Cortijo Blanco. Arriba, a la izquierda, esbozada en rojo, situación de la Ence, pegada al parque periurbano. Junto a la de Cortijo Blanco, y en torno al campo de tiro de Las Gabias (círculo negro) están proyectadas las de Crisadar Las Gabias y Solar Las Gabias 1. Imagen extraída del proyecto PSF Cortijo Blanco.
En total estos tres parques suman más de 270 hectáreas de placas fotovoltaicas, que se unen a las 155 hectáreas de la macroinstalación de Ence, lo que suponen 425 hectáreas de instalaciones solares prácticamente pegadas -o incluso invadiendo en algunos puntos- un parque periurbano y una Zona de Especial Conservación incluida en la Red Natura 2000, lo que contribuirá, como vienen advirtiendo asociaciones como la Plataforma para la Conservación de las Aves Esteparias y sus Hábitats, a mermar todavía más la fauna y a dañar los ecosistemas de la provincia.
Y no hay que olvidar que son muchos más los megaparques fotovoltaicos proyectados tanto al este, en el Temple, en los municipios contiguos de Chimeneas, Ventas de Huelma y Escúzar, más otros aún más al este, en Cacín o Agrón, algunos, como el de Iberdrola, con más de 500 hectáreas. Y también al oeste, en Alhendín y Otura, y al sur, en el Valle de Lecrín. Más los planificados en la zona de Pinos Puente, Colomera, Atarfe o Albolote, también en torno al pantano de Cubillas. O los previstos en la comarca de los Montes, como Iznalloz, Píñar o Guadahortuna. Sin contar los proyectados en las comarcas de Baza-Huéscar.
Miles de hectáreas que se llenarán de placas fotovoltaicas para producir una cantidad de electricidad que multiplica por al menos cinco veces la cantidad que necesita Granada para surtirse al completo de energía eléctrica de origen renovable. Se trata, por tanto, de energía que en su inmensa mayoría se evacuará a otras zonas de España o incluso al exterior, mientras Granada sufrirá la afección al territorio sin que apenas se cree empleo, más allá del necesario para la construcción de las instalaciones.
