La Junta exige que dos tercios del profesorado avalen que alumnado con suspensos pase de curso o titule
La Consejería de Educación y Deporte ha puesto números y porcentajes para que el alumnado con materias suspensas pueda pasar de curso o lograr la titulación. Así lo establece en las instrucciones a los centros para la aplicación de la nueva norma educativa -la LOMLOE- y, en concreto, del Real Decreto que concreta la evaluación y promoción en las distintas etapas.
La norma estatal deja a la decisión colegiada del profesorado la situación concreta de cada alumno y alumna. En realidad eso ya es así, pero la novedad es que ya no se fija un número de asignaturas concretas, reforzando el criterio docente a la hora de tomar esa decisión. El objetivo es evaluar la realidad y la capacidad de cada estudiante, su verdadero esfuerzo. De hecho, la propia norma -y de esto se habla menos- establece programas de diversificación curricular y de mejora de rendimiento para aquellos alumnos y alumnas que lo necesiten para su progreso educativo.
En las instrucciones dictadas por la Consejería que dirige Imbroda, con fecha 16 de diciembre, se establece que, si no hay consenso entre los docentes, ese acuerdo deberá contar con el respaldo de dos tercios del equipo.
"En la adopción de decisiones colegiadas del equipo docente relativas a la promoción y titulación del alumnado con materias no superadas éstas se aprobarán por consenso. En los casos en los que esta situación no se produjese los acuerdos serán adoptados por mayoría cualificada de dos tercios de los componentes del equipo docente".
El profesorado andaluz tendrá también que hacer números respecto al porcentaje de materia superada por un estudiante para que pase de curso o titule.
Cuando haya tres suspensos en ESO, el estudiante pasará de curso si el profesorado considera que lo merece y, en todo caso, si no son más de "dos troncales" y el resto no supone más del 50 por ciento de la carga horaria total en la que está matriculado"
En Secundaria, podrá pasar de curso -especifican las instrucciones- "el alumnado que haya superado las materias o ámbitos cursados o tenga evaluación negativa en una o dos materias". Cuando la evaluación negativa sea en tres o más materias, "promocionará cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias no superadas permite al alumno o alumna seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tiene expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución académica". Pero, para adoptar esa decisión, los docentes deberán tener en cuenta que "las materias no superadas no sean más de dos troncales" y que "el resto de las materias no superadas no supongan más del 50 por ciento de la carga horaria total de las materias en las que el alumnado esté matriculado".
Para conseguir el título de ESO, cuando un estudiante tenga alguna materia colgada, el porcentaje cambia. Según las instrucciones de la Junta a los centros educativos, además de considerar que ha conseguido las competencias imprescindibles, deberá tener en cuenta la implicación y el esfuerzo en las materias no superadas, será necesario que haya superado "al menos el 60 por ciento de las materias troncales y el 65 por ciento de la carga horaria de las materias en las que esté matriculado".
En el caso de Bachillerato, se podrá pasar de Primero a Segundo con hasta dos asignaturas pendientes. Para titular, las instrucciones de la Junta señalan que podrá hacerse, en los casos que decida el profesorado, si el alumnado tiene solo una sin aprobar y que, además, no se haya producido "una inasistencia continuada y no justificada por parte del alumno o la alumna en la materia".
Con sus instrucciones la Junta trata de trasladar el mensaje de que pone coto a lo que, como crítica política desde la derecha se califica como 'coladero'. Lo hace acotándo la decisión colegiada que corresponde al equipo docente.
Un debate recurrente que nunca habla del esfuerzo individual
La evaluación del alumnado es continua y su esfuerzo no se mide solo en asignaturas aprobadas. Lo sabe bien el profesorado y no es una novedad de la LOMLOE, conocida en algunos ámbitos como Ley Celáa, por la ministra al frente del Ministerio cuando se aprobó.
Pero el interesado debate sobre aprobar y titular con suspensos es recurrente y es uno de los mensajes más repetidos por la derecha para apartarse y tratar de dinamitar las leyes educativas que no llevan su sello. Es el mismo debate que se ha suscitado con la LOMLOE, una de cuyas novedades es que no fija un número de materias suspensas para pasar, sino el criterio del equipo docente que conoce la evolución del estudiante.
En realidad el principal objetivo de cualquier docente es no dejar a ninguno de sus alumnos y alumnas atrás y no todos ellos tienen las mismas capacidades, ni su esfuerzo se traduce en los mismos resultados. Se trata de combatir el fracaso escolar y evitar el abandono educativo al que, inevitablemente se envía a estudiantes con más dificultades si no se trabaja, activamente, en mejorar su rendimiento.