Investigan a un vecino de Huéscar que tenía en su cortijo una piedra de molino de época romana única en España
La Guardia Civil investiga a un vecino de Huéscar, un hombre de 52 años de edad, como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico al descubrir que poseía una piedra de molino de época romana única en España procedente de un expolio.
Según explica la Guardia Civil en una nota, la investigación la ha desarrollado el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en el marco de la operación Pandora IV de Europol para proteger el patrimonio histórico y combatir el tráfico de bienes culturales a través de internet.
Los agentes descubrieron que un individuo poseía en una finca del municipio de Huéscar varias columnas, algunas de las cuales estaba utilizando como un rulo para tareas agrícolas; un vano de puerta grabado con motivos religiosos; una pileta; un abrevadero y una piedra cilíndrica posiblemente de molino, todas ellas muy antiguas, posiblemente de época romana.
Los agentes inmovilizaron dichas piezas e informaron al propietario de la finca que darían cuenta a la Delegación provincial de la Conserjería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía de Granada para que un experto determinara la cronología y características de tales piezas.
El Seprona acompañó a un conservador del Patrimonio Arqueológico de dicha Delegación hasta el cortijo, y este, tras estudiar los restos concluyó “que la pieza de molino es original y corresponde a una pieza arqueológica; concretamente a una piedra de molino para moler grano accionado con fuerza humana y, según su tipología, posiblemente de época romana”.
La Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía recoge en el art. 50 que “la aparición de hallazgos casuales de objetos y restos materiales que posean los valores propios del Patrimonio Histórico Andaluz deberá ser notificada inmediatamente a la Consejería competerte en materia de patrimonio histórico o al Ayuntamiento correspondiente (…). En ningún caso se podrá proceder sin la autorización y supervisión previa de la Consejería competente en materia de patrimonio histórico a la remoción de los restos o bienes hallados, que deberán conservarse en el lugar del hallazgo; facilitándose su puesta a disposición de la Administración".
A la vista del informe y de lo dispuesto en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, los agentes del Seprona investigaron al poseedor de esta pieza arqueológica como presunto autor de un delito daños al patrimonio histórico.
El investigado ha reconocido a los agentes del Seprona que encontró la pieza de molino en una escombrera hace unos veinte años y que desconocía su valor.
La piedra de molino intervenida ha sido depositada en la Delegación provincial de la Conserjería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía de Granada, cuyos responsables tienen la intención de exponerla en un museo granadino.
En esta operación la Guardia Civil ha contado con la ayuda de las delegaciones territoriales de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía de Granada y de Córdoba, y de la Universidad de Granada.