Vertidos, contaminación de acuíferos y pérdida de playas, problemas medioambientales sin resolver en la costa, denuncia la asociación Buxus
La crisis del Covid-19 que padecemos y que está afectando al planeta está mostrando "el terrible impacto que la destrucción de nuestros ecosistemas y la degradación de recursos como el aire o el agua tiene sobre la salud humana, y demuestra que la primera línea de defensa frente a las zoonosis (enfermedades que pasan de animales a personas) es el mantenimiento de un medio ambiente sano", indica la asociación ecologista Buxus, radicada en Motril.
En un comunicado remitido con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este viernes, de 5 de junio, enumeras los principales problemas que, a su juiico, afectan al medio ambiente de Motril y que "persisten un año más". Son los siguientes, que reproducimos íntegramente:
1. El problema de los vertidos de aguas residuales sigue sin resolverse. En los últimos 6 meses, al menos se han producido 4 vertidos que han alcanzado las playas a través de la red de acequias, 3 de los cuales han afectado al espacio natural protegido Charca de Suárez. Estos vertidos proceden del polígono industrial de la Algaidas, cuyo sector oriental carece de saneamiento, y cuya red de pluviales conecta directamente con el balate del Lagarto que vierte a la Playa de Poniente. Un segundo foco de vertidos puntuales procede de la red de saneamiento de la ciudad de Motril, por sobrecarga puntual del saneamiento y que vierte a las ramblas de Los Álamos y Brujas, alcanzando las playas de las Azucenas y del Cable. Un tercer foco de contaminación lo constituye la gran cantidad de segunda vivienda dispersa y actividades industriales diseminadas por el medio rural que carecen de saneamientos y que vierten directamente al acuífero o a las acequias. La gestión de las aguas residuales es de capital importancia por su capacidad de afectación a las aguas subterráneas y superficiales y las aguas de baño.
2. La contaminación de las aguas subterráneas del acuífero Motril Salobreña y del Llano de Carchuna es otro de los grandes problemas. Ambos muestran valores elevados del pesticida glisofato que inutiliza para el uso humano un volumen de recursos cercano a los 50 Hm3, equivalente a la capacidad del pantano de Béznar, tal y como ha puesto de manifiesto la revisión de Tercer Ciclo realizada por la Demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas. El acuífero se encuentra igualmente afectado por la pérdida de recarga tras la construcción de la presa de Rules y muy amenazada por el proyecto de entubamiento de las acequias de nuestra vega.
Planta de residuos agrícolas. buxus
3. La gestión de los residuos sigue siendo otro de los grandes problemas sin resolver. La dispersión de plásticos debido al mal funcionamiento de los sistemas de recogida contamina cauces, masas forestales y fondos marinos. La gestión de los residuos agrícolas orgánicos igualmente genera graves problemas de olores e incendios que afectan a las viviendas colindantes a la instalación de tratamiento. Esto es especialmente relevante, puesto que la reciente ampliación de la superficie municipal destinada a este tipo de explotaciones se ha realizado sin acompañarla de la dotación de infraestructuras de gestión que absorban el incremento de la producción de residuos ligadas a ella.
A estos vertidos se suman los depósitos incontrolados de residuos sólidos procedentes de obras de demolición y construcción que afectan a estos mismos espacios y que deterioran la mayor parte de la zona forestal del municipio.
4. La pérdida de las playas y la afectación del medio litoral es asimismo motivo de preocupación. La erosión que sufre la línea de costa de nuestro municipio está directamente relacionada con la construcción de la presa de Rules. En este sentido, solicitamos que las actuaciones que se realicen en la franja litoral se hagan con el máximo respeto ambiental y con la utilización de tecnologías blandas.
Basura y escombros en una zona de bosque. buxus
5. Reiteramos la necesidad de proteger y recuperar para su uso los caminos públicos ocupados ilegalmente como el de Panata, y la necesidad de proteger la red de acequias, protegiéndolas como parte del patrimonio histórico y ambiental municipal.
6. Solicitamos extremar el cuidado de las actuaciones mal llamadas de limpieza de cauces y playas, en las que se destruyen hábitats importantes para la fauna e incluso puestas de especies protegidas. Es importante que se eliminen estas prácticas o, al menos, que se realice un control ambiental previo a su ejecución.
7. Llamamos la atención sobre la necesidad de gestionar adecuadamente la fauna urbana mediante un sistema de recuperación reglado de fauna herida. Hacemos la recomendación para que desde el ayuntamiento se informe de la prohibición de destrucción de nidos de aves en el casco urbano y del abandono de especies exóticas. Asimismo, alertamos sobre la necesidad de gestionar algunas especies como las gaviotas que pueden ocasionar impactos no deseados en el medio urbano. En el mismo sentido, solicitamos la protección del arbolado urbano que evite la continuada pérdida de los ejemplares de mayor porte como los talados en el polígono industrial del Vadillo.
8. Finalmente queremos referirnos a la situación del espacio natural Charca de Suárez. Es necesario acometer su ampliación, tantas veces anunciada, debido al estado de saturación de visitas que sufre. Asimismo, es imprescindible proceder a su vallado para impedir la entrada de personas ajenas a la instalación, perros asilvestrados y otra fauna como jabalíes. Es necesario actuar sobre los focos de vertido de aguas residuales procedentes del polígono industrial adyacente y que este año la ha afectado en tres ocasiones, dotarlo de las inversiones necesarias para su mantenimiento y finalizar el expediente para su inclusión en la Red Natura 2000.
