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Del oro al chavico

Blog - El Mirón - Juan Ferreras - Domingo, 6 de Octubre de 2019
Antonina Rodrigo con Antonio Domíguez Ortiz, Eulalia de la Higuera y el presidente del Centro Artístico.
Archivo Juan Ferreras
Antonina Rodrigo con Antonio Domíguez Ortiz, Eulalia de la Higuera y el presidente del Centro Artístico.

Nadie como el irrepetible Carlos Cano radiografió la esencia granadina, la permanente frustración de una ciudad que como bien pregonara el cantautor: "Granada vive en sí misma tan prisionera, que sólo tiene salida por las estrellas".

Desde hace muchas décadas, esta ciudad no ha tenido una clase dirigente, unos emprendedores que hayan sabido responder a las exigencias y demandas de los ciudadanos, sobre todo en el ámbito cultural. Como muestra, esta imagen que habla de un pasado esplendoroso y perdido que, pese a sus "peros", no ha vuelto a conocerse en el mapa granadino; una estampa de señeros nombres de la Cultura, generada y desarrollada entre la Torre de la Vela y la Vega sacrificada; Don Antonio Domínguez Ortiz, Antonina Rodrigo, Eulalia de la Higuera...el presidente del Centro Artístico..y numerosos agentes e intelectuales que hicieron de Granada un indiscutible referente, la capital de la Cultura, que se decía.

Tal vez, aquella Granada tenía muchas deficiencias, guardaba remanentes del pasado y quizás adoleciese de otras muchas faltas, pero nunca después se ha igualado el acervo cultural de una época que sembró los rincones urbanos de iniciativas y actuaciones culturales: El Aula de Poesía, que dirigiera el desaparecido maestro Pepe Heredia, el Aula de Teatro, la primera Cátedra de Flamencología de nuestro país, las permanentes programaciones teatrales que arropaban al Manuel de Falla o al Isabel la Católica, los innumerables recitales de música y poesía que se sucedían por toda la urbe.

Tras aquella época de oro cultural ha habido relevantes proyectos, destacadas actuaciones que o bien se han gestionado torpemente y con injustificables retrasos o bien se han abandonado por desidia, incompetencia y falta de interés: caso del Centro Lorca o el Centro Cultural de Cajagranada, que saldrá del centro de la ciudad al reclamar el Ayuntamiento sus instalaciones.

Granada muere culturalmente, y si se ha criticado la mano de pintura con la que anteriores gestores municipales han pretendido preservar el patrimonio histórico-artístico, la reciente genialidad de la pedigüeña embajada institucional a Nueva York para mendigar la vinculación del nombre de Lorca con la ciudad de los Rascacielos, ante una propia delegada del alcalde neoyorkino, dibuja un aciago panorama que solo delata, amén de un ridículo bochornoso,  la "acertada" gestión de los mejores mercaderes del chavico.

Con estas y otras originales pretensiones no es de extrañar que otras capitales andaluzas hayan sabido aprovechar la torpeza e inacción de los popes granadinos y se hayan situado en el centro geográfico del mapa cultural español. Y si faltaba algo, ahora reducen y suprimen las visitas escolares a la Alhambra. Más no se puede hacer por destinar una de las más hermosas e históricas ciudades de nuestro país al limbo de la ignorancia y el silencio. ¿O no?

 
Imagen de Juan Ferreras

Imposible resumir a Juan Ferreras: ha trabajado en tantos medios, en tantos lugares, ha hecho tantas cosas. Y en todos ha dejado su impronta personal y profesional. Es el fotoperiodista: periodista, primero, y capturador de realidades, después. O a la inversa. Un lujo para todos los que han podido disfrutar de su trabajo y su tiempo. Un extraño guía espiritual, que siempre niega ser. Una referencia para todos en esta sociedad tan injusta y descarnada, aunque lo niegue. Puede que la palabra compromiso alguien la inventara para él. Por encima de ideologías, que la tiene muy clara, y tan clara, de partidos o de corrientes. Cuando otros, a estas alturas, repliegan banderas y compromisos, más alta la eleva. En este fotoblog nos regala imágenes de la vida. La vida real y cruda. La que muchos quisieran esconder y que trata de dignificar situándose detrás de esa cámara que ha retratado a reyes.