El Ayuntamiento de Granada ha activado por primera vez su protocolo de emergencia para prestar atención a personas migrantes para dar una primera acogida a 17 jóvenes marroquíes llegados en patera a Motril y que han pasado los últimos tres días en Comisaría en Granada capital por falta de espacio en las instalaciones de la dársena granadina.

Así lo ha indicado a Europa Press la concejal de Derechos Sociales de Granada, Jemi Sánchez, quien ha señalado que estas personas han sido trasladadas este lunes a un centro habilitado por el Ayuntamiento en el marco de este protocolo que, presentado a principios del pasado mes de agosto con organizaciones sociales de la ciudad, ha procurado una primera atención médica y comida a estos jóvenes, todos mayores de edad, y la mayoría con contactos familiares en un entorno cercano.

Jemi Sánchez ha destacado la colaboración con la Subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional en la puesta a disposición del Ayuntamiento y las organizaciones sociales granadinas de estos jóvenes, todos identificados, una vez que se cumplen este lunes las 72 horas reglamentarias que pueden estar en dependencias policiales desde que llegaron a territorio nacional el pasado sábado.

Han recibido también una primera atención jurídica por parte de una abogada experta en inmigración, y los técnicos de los servicios sociales le asesorarán también en lo relativo al viaje, en el caso de aquellos que continúen hacia al norte. Está previsto que la mayoría abandonen este centro en los próximos días una vez se pongan en contacto con sus familiares o allegados, algunos en Granada o el área metropolitana.

En el marco de este protocolo, la capital, que ofrece a las personas migrantes un total de 66 recursos y servicios gracias a este protocolo, asesora a otros municipios para la puesta en marcha de dispositivos similares.

La confluencia de recursos públicos y privados permiten articular una acogida colectiva de personas migrantes de manera organizada y profesional, bajo el liderazgo de la Concejalía de Derechos Sociales, durante un plazo máximo de 30 días. Transcurrido este tiempo, los migrantes optan por seguir el viaje o por otras alternativas ajustadas a sus necesidades.

El protocolo está estructurado en siete redes de trabajo; las actuaciones son: salud; asesoría jurídica; traducción e interpretación; alojamiento y recursos básicos; planificación de viajes y contactos en destino; acompañamiento y ocio y finanzas.