En declaraciones a los periodistas, la consejera andaluza ha reconocido "lo que supuso ese terrible asesinato" en un momento en que la violencia machista "estaba de puertas hacia dentro" y era "un tema de lo privado".

El caso de Ana Orantes "supuso un revulsivo en la sociedad" granadina y española "para decir alto y claro que la violencia de género es un problema de nuestra sociedad, no es un problema de las casas", ha señalado la titular de Igualdad y Políticas Sociales, que ha tenido también palabras de reconocimiento al mensaje de la hija de esta mujer 20 años después de su muerte.

En una carta a su progenitora, Raquel Orantes indicó que, transcurridas dos décadas desde que su madre contara en un programa de testimonios de televisión su caso y fuera luego asesinada, la ley no ha evitado que haya hombres que "siguen asesinando con impunidad", siendo las víctimas "ciudadanas de segunda".

Para María José Sánchez Rubio, es evidente que "hay un problema muy serio en materia de igualdad" pues "ha habido un retroceso" con la crisis, ya que "el problema es que, a veces, superar estas situaciones tiene mucho que ver con la independencia económica", y la situación económica de los últimos años "ha golpeado especialmente a las mujeres".

En este sentido, ha subrayado que la renta básica social que Andalucía va a poner en marcha en 2018 "contempla la violencia de género como una prioridad para atender a estas mujeres", de tal modo que les permita "dar ese paso que supone salir" del maltrato.

"La carta es un grito del sufrimiento que ella padeció" y "es comprensible" que, ante los asesinatos que "ocurren todavía", Raquel Orantes "diga que le parece que no se ha resuelto el problema", si bien "es importante reconocer los avances que se han producido", ha señalado Sánchez Rubio.

Ha hecho referencia, en este sentido, a que, a raíz de aquel asesinato, "se introdujo en el debate público la violencia de género" y se regularon las leyes integrales estatal y autonómica, se crearon los juzgados especializados, diversos órganos sociales e institucionales y "todos los recursos de acogida precisamente para evitar que se pudieran producir situaciones así y se pudiera atender a las mujeres fuera de sus domicilios cuando se ven obligadas a salir de ellos".

"Se ha producido un gran avance, igual que creo que queda muchísimo por hacer", ha agregado Sánchez Rubio, que ha recordado que la Junta ha reformado en fechas recientes el texto de su ley de lucha contra la violencia de género, y ha reconocido que "habrá que ver dónde están los fallos para corregirlos" en un problema que tiene una dimensión europea e internacional.