Si lo que haces no funciona, haz algo distinto
Cuando hablamos de Programación Neurolingúística (PNL) nos estamos refiriendo a un conjunto de técnicas y modelos de intervención para modificar el comportamiento humano. Toda una inyección de confianza en nuestras propias posibilidades y capacidad para cambiar aquello que no nos gusta.
Mejor aún, nos permite cambiar los comportamientos que no nos han beneficiado en el pasado sin castigarnos mentalmente una y otra vez; en lugar de eso los recoge como parte importante del camino de aprendizaje de nuevas conductas y nos anima a no sentirnos culpables por lo que hicimos porque era lo mejor que podíamos hacer con la información de que disponíamos.
Como nos explica Thies Stahl en su libro Introducción a la Programación Neuro lingüística, con la palabra programación se hace referencia a la posibilidad de liberarnos de esos modelos de conductas que repetimos, para los que parece que hemos sido programados y que cumplimos una y otra vez aunque no sean los más eficaces y nos reporten problemas.
Todo comportamiento aprendido tiene un estrato neurológico y estos modelos se manifiestan cada vez que hablamos y por lo tanto, podemos influir en su modificación a través del lenguaje; de ahí la palabra lingüística.
Así la P.N.L. nos proporciona un método de aprendizaje de comportamientos eficaces y nos facilita una variada colección de técnicas de comunicación y conductas para gestionar mejor nuestro día a día.
Los supuestos básicos de la P.N.L. serían.
- Todos reaccionamos ante la imagen que nos hemos hecho de la realidad y no de la realidad misma; todas las personas interpretamos lo que nos ocurre a través de nuestro mapa conceptual del mundo y esta interpretación interiorizada es la que empleamos para movernos en él; es decir, para comportarnos y reaccionar ante las distintas situaciones. De ahí que lo que para unos es algo negativo para otros pueda ser positivo y punto de partida de una nueva oportunidad.
- Cuerpo y mente forman un mismo sistema, influyendo el uno en el otro; cada estado se corresponde con una fisiología y expresión corporal determinada. Así, visualizar y recrear sensaciones y situaciones agradables provocan en nuestro organismo los mismos beneficios que experimentar realmente lo visualizado. Del mismo modo, recordar una y otra vez situaciones desagradables, no resueltas satisfactoriamente o que nos generan angustia y estrés, nos perjudicarán, no solo a nivel mental, sino también a nivel físico.
- Comunicar no consiste tanto en elaborar el discurso perfecto como conseguir la reacción buscada en nuestro receptor. Hay que buscar la comunicación eficaz.
- No hay errores ni descuidos, todo forma parte del aprendizaje.
- Es fundamental proporcionar una variedad de conductas alternativas y ser lo más flexibles posibles para que el repertorio a elegir garantice que siempre encontraremos la más adecuada a la situación propuesta, una instrucción básica de la P.N.L. es, si no te funciona lo que haces, prueba a hacer algo distinto.
- Todos escogemos siempre la mejor opción de conducta ante una situación en función de la información de que disponemos en ese momento; no es beneficioso reevaluar decisiones pasadas a la vista de los nuevos acontecimientos precisamente porque son "nuevos“, información con la que no contábamos cuando decidimos hacer o dejar de hacer algo.
- Cualquier decisión tomada cumple una función positiva en nuestra vida; por equivocado que nos parezca, si lo elegimos es porque nos reporta algo bueno para nosotros en ese momento.
- Toda conducta aprendida puede ser útil en alguna situación concreta.
Todos estamos dotados de las capacidades y recursos necesarios para transformar aquellas conductas que no nos funcionan, solo hace falta reorganizarlos y ser capaces de acceder a ellos cuando la situación lo requiera. Me parece una forma óptima de enfrentarse a cualquier desafío.