Denuncias sobre condiciones laborales y presiones mientras la oposición reclama pluralidad
TG7 bajo el foco de la polémica
La valiente denuncia pública de un trabajador de TG7 sobre las condiciones laborales de los profesionales que la integran, y las presiones políticas que reciben por parte del equipo municipal de gobierno del PP, ha situado bajo el foco de la polémica a la televisión municipal, a la que este año el Ayuntamiento destinará 789.000 euros de los presupuestos aún en tiempos de crisis. PSOE e IU, que en numerosas ocasiones se han quejado de la parcialidad de la televisión municipal, reclama pluralidad, una petición compartida ahora por Ciudadanos y Vamos Granada.
Indegranada
Logotipo de la televisión municipal de Granada.
Como el resto de televisiones públicas, TG7 siempre ha estado bajo los focos, pero en su caso desde antes, incluso, de que naciera, con la polémica compra a Ideal de los equipos e instalaciones, donde parte la tele municipal. Pero la revelación de un trabajador, que con valentía puso voz a un secreto a voces abre el debate en los inicios de un nuevo mandato inédito, por el gobierno en minoría del PP, que mandó siempre a sus anchas.
Una televisión que arrancó con la procesión de la Virgen de las Angustias
La televisión pública de Granada (TG7) comenzó su andadura a las 17.45 horas del domingo 27 de septiembre de 2009 con una declaración de principios: la retransmisión de la procesión de la Virgen de las Angustias.
TG7 fue comprada por el Ayuntamiento a Ideal en una operación que alcanzó los 700.000 euros, según las informaciones de entonces. Un buen negocio para el diario del Grupo Vocento que había fracasado con su Tele Ideal. La apuesta por las televisiones locales no terminó de fraguar, ante los elevados costes de producción y los insuficientes ingresos publicitarios o por patrocinio.
TG7 nació con un presupuesto anual de 1.800.000 euros.
El jueves anterior, la televisión municipal se presentó con una gala en el Teatro Isabel La Católica, que cerró el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, quien para tratar de acallar el elevado gasto municipal destinado a TG7 la comparó, sin aportar datos, con otras televisiones públicas y citó a Canal Sur como "uno de los medios con más presupuesto de toda España".
La televisión pública de Granada (TG7) comenzó su andadura a las 17.45 horas del domingo 27 de septiembre de 2009 con una declaración de principios: la retransmisión de la procesión de la Virgen de las Angustias.
TG7 fue comprada por el Ayuntamiento a Ideal en una operación que alcanzó los 700.000 euros, según las informaciones de entonces. Un buen negocio para el diario del Grupo Vocento que había fracasado con su Tele Ideal. La apuesta por las televisiones locales no terminó de fraguar, ante los elevados costes de producción y los insuficientes ingresos publicitarios o por patrocinio.
TG7 nació con un presupuesto anual de 1.800.000 euros.
El jueves anterior, la televisión municipal se presentó con una gala en el Teatro Isabel La Católica, que cerró el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, quien para tratar de acallar el elevado gasto municipal destinado a TG7 la comparó, sin aportar datos, con otras televisiones públicas y citó a Canal Sur como "uno de los medios con más presupuesto de toda España".
La situación, de la que culpan a la dirección nombrada por el gobierno local, ha empeorado ante la próxima celebración de las primeras elecciones sindicales para elegir a los representantes de los trabajadores, contratados a través de la productora CBM, según ha denunciado el único candidato, por CCOO, que ha formalizado su intención de convertirse en delegado de personal.
El trabajador de TG7 charla con el concejal del PP Fernando Egea. Miguel Rodríguez
Control permanente de la información o castigos colectivos cuando un redactor o un cámara cometía un error, son algunas de las "vejaciones" y "amenazas" que padecen los trabajadores de TG7, según denunció uno de su cámaras, que aspira a convertirse en representante laboral de los trabajadores en las primeras elecciones que se celebrarán para elegir delegado de Personal.
En este contexto de elecciones para designar a sus representantes la situación ha empeorado, con amenazas de despidos, como explicó Isidro Prieto, quien se ha emocionado rompiendo a llorar cuando explicaba las "presiones" a las que están sometidos y "la purga" a la que se quiere someter a aquellos trabajadores que intentan no entrar en "la dinámica de manipulación", en un intento de "boicotear" las elecciones y de "dividir" a la plantilla.
Indicativo de la televisión municipal. IndeGranada
Se les ha comunicado, justificándolo en una supuesta reducción de la carga de trabajo a la productora por parte del Ayuntamiento, el despido de siete trabajadores. El primero de ellos ya se ha producido, afectando a Carolina Puig, hasta ahora productora. Los trabajadores preguntan al concejal Juan Antonio Fuentes, del que depende la televisión municipal, cómo entonces se hizo la pasada temporada una inversión millonaria en platós, imagen corporativa y en un nuevo control de realización si iba a disminuir la carga de trabajo.
En su comparecencia ante los medios, Prieto, que formalizó su candidatura por CCOO, culpó de esta situación a la directora de la televisión, Cristina García, personal de confianza del concejal de Personal. "Aquí se hace lo que yo digo", es una de las frases empleadas por la directora ante sus trabajadores, a los que se ha impuesto castigos colectivos cuando alguno de ellos cometía un error, atribuibles según Prieto a la carga de trabajo que padecen. Citarlos a todos a las ocho de la mañana para distribuir el trabajo de la jornada en lugar de hacerlo el día anterior, es un ejemplo de esos castigos, como mantener a un redactor un mes haciendo la información meteorológica si erró en algún dato.
Prieto exigió la readmisión de la trabajadora despedida, el cese de nuevos despidos y de las presiones ante las próximas elecciones para elegir al delegado de Personal.
Comunicado de TG7
Tras la denuncia pública, un grupo de trabajadores de la televisión ha enviado un comunicado -sin firmar, ni precisar de cuántos se trataba-, en el que, bajo el título "Ni humillados, ni vejados", se desmarcan de las acusaciones y aseguran que no se sienten representados por esas declaraciones, además de señalar que se han enterado por la prensa de que se iban a producir.
En esa nota defienden a la directora y a la coordinadora de informativos, que han tratado "siempre" de sacar el trabajo adelante "y nunca a cualquier precio". Elogian su trato "cercano" y destacan que incluso "ambas comparten sitio en la redacción con el resto de la plantilla", y que han llegado a ceder por temas que "en muchas empresas ni lo contemplarían".
Admiten que sus "rutinas de trabajo son ajustadas", como "ocurre en todos los trabajos" y recuerdan que, además de los informativos, cuentan con 12 programas de producción propia. "Si los 'castigos colectivos' son tener que cumplir un horario, y cumplir con rellenar una parrilla, debe ser que sí hemos sido castigados".
Aseguran también que no reciben "directrices políticas" y se refieren en este punto al estudio del Consejo Audiovisual de Andalucía que, según destacan, "reconoce la pluralidad" de los informativos de TG7.
Tras la denuncia pública, un grupo de trabajadores de la televisión ha enviado un comunicado -sin firmar, ni precisar de cuántos se trataba-, en el que, bajo el título "Ni humillados, ni vejados", se desmarcan de las acusaciones y aseguran que no se sienten representados por esas declaraciones, además de señalar que se han enterado por la prensa de que se iban a producir.
En esa nota defienden a la directora y a la coordinadora de informativos, que han tratado "siempre" de sacar el trabajo adelante "y nunca a cualquier precio". Elogian su trato "cercano" y destacan que incluso "ambas comparten sitio en la redacción con el resto de la plantilla", y que han llegado a ceder por temas que "en muchas empresas ni lo contemplarían".
Admiten que sus "rutinas de trabajo son ajustadas", como "ocurre en todos los trabajos" y recuerdan que, además de los informativos, cuentan con 12 programas de producción propia. "Si los 'castigos colectivos' son tener que cumplir un horario, y cumplir con rellenar una parrilla, debe ser que sí hemos sido castigados".
Aseguran también que no reciben "directrices políticas" y se refieren en este punto al estudio del Consejo Audiovisual de Andalucía que, según destacan, "reconoce la pluralidad" de los informativos de TG7.
CCOO y el SPA, en defensa de los trabajadores
CCOO tachó en un comunicado de "inadmisible" que en pleno siglo XXI se" vulnere" de esta manera la libertad sindical de los trabajadores. "No se puede consentir que por reivindicar unas condiciones laborales dignas se amenace con despidos o castigos injustos", destacó el sindicato para añadir que es "más lamentable" que detrás de esta situación esté el Ayuntamiento de Granada. Asimismo lamentó la actuación de la productora CBM, con llamadas desde el departamento de Recursos Humanos, que el sindicato enmarca en "la ofensiva" emprendida ante el proceso sindical puesto en marcha.
También respaldó a los trabajadores el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), que defendió la existencia de medios de comunicación públicos "desvinculados" del poder político y al servicio de la ciudadanía, como recogió en el documento elaborado con motivo de las elecciones autonómicas y municipales que remitieron a todos los partidos. El SPA lamentó que ni la directora de la televisión ni la empresa adjudicataria del servicio, CBM, haya accedido a hablar con ellos.
La oposición clama pluralidad
Los partidos de la oposición, cada uno con sus matices, defendieron en campaña o en el debate político desde la desaparición de TG7, como UPyD, o, IU, en las alegaciones de los presupuestos municipales para 2015, o como mal menor, todos, coinciden en reclamar pluralidad.
El grupo socialista se significó del resto y su portavoz, Francisco Cuenca, pidió ayer "responsabilidades" al alcalde sobre la situación de "acoso y humillación" hacia los trabajadores de la televisión municipal TG7 y ha anunciado que solicitará una "comisión de investigación" porque la acusaciones sobre el trato a los empleados y la posible manipulación "son de extrema gravedad".
Según informó Europa Press, Cuenca calificó de "inconcebible" que "en una empresa municipal se estén dando situaciones de vejaciones, humillaciones y castigos al parecer con el beneplácito del concejal responsable de la televisión, Juan Antonio Fuentes" y mostró su "malestar" por las denuncias de los trabajadores "ante la falta de libertad en la realización de su trabajo, con imposiciones y continuas directrices políticas marcadas por el PP" cuando se trata de un "servicio público municipal" que "no se debe a un partido sino a los granadinos que son quienes los sufragan con sus impuestos".
Para el socialista, los 'populares' "tienen que dar muchas explicaciones" sobre la situación de los trabajadores y el coste real de una televisión "cuyas cuentas nos son todo lo transparentes que deberían ser".
Cuenca pidió que se diera "marcha atrás a los despidos del personal que se ha atrevido a denunciar estos hechos tan graves que pueden derivar en acciones judiciales que después tengan que asumir los granadinos de su bolsillo" y abogó por "una televisión municipal plural, transparente, de calidad, sostenible económicamente y que garantice la máxima de servicio público por encima de otros intereses".
Por su parte, el concejal de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, quien defendió a los trabajadores, tiene previsto abordar la situación de la televisión en una rueda de prensa que se celebrará este jueves. Vamos Granada también respaldó a los trabajadores.
El portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador, aludió a la que queja de algunos trabajadores sobre supuestos "malos tratos" en las relaciones laborales, pero también a que otros lo niegan para señalar que había que situar el foco en "la problemática interna" de TG7 y "ver si, realmente, hay motivos para la queja" y estudiar las medidas a adoptar "si fuera necesario".