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"En Cruz Roja hay gente que regala su tiempo para dar un pequeño soplo de aire fresco a los demás"

Implicados - IndeGranada - Lunes, 3 de Agosto de 2015
Sonia Ortega Almendros (Granada, 1991) es estudiante de Grado Superior de Guía y Asistencias Turísticas. Decidió ser voluntaria de Cruz Roja Granada como reto superación personal y para sentirse útil. Ayuda a los más necesitados desde el Área de Lucha contra la pobreza de la organización humanitaria. En esta entrevista difundida por el área de comunicación de Cruz Roja en Granada, reflexiona sobre su labor de voluntariado.
Sonia Ortega es voluntaria de Cruz Roja.
Cruz Roja
Sonia Ortega es voluntaria de Cruz Roja.

¿Qué te hizo decidir ser voluntaria de cruz Roja?

Decidí ser voluntaria de Cruz Roja porque estaba pasando por una etapa de mi vida en la que necesitaba sentirme útil, activa e ilusionarme por algo, y qué mejor sitio que este para volver a ilusionarse con gente que te necesita en estos tiempos tan difíciles.

¿Por qué elegiste el Área de Lucha contra la pobreza?

Esto no me resultó difícil. Sólo me hizo falta conocer a la gente que lleva este proyecto y enamorarme de dichas personas. Son gente maravillosa que te transmiten tanta confianza, cariño y disponibilidad para lo que necesites, que sabes que no estás desperdiciando tu tiempo trabajando con ellos.

¿Podrías comentarnos en qué consiste la labor que desempeñas?

Bueno mi labor como voluntaria de este área es, ante todo, ayudar e intentar dar un poco de tranquilidad a esas familias que no están pasando por su mejor momento, y a nivel más técnico, pues en Tahona me encargo de supervisar a la gente que entra y sale, acompañarlos mientras están allí, supervisar el almacén y la cocina y entregarles el dinero de la semana y que firmen los recibís. Y en Alimentos me encargo de los listados y las firmas de los recibís de cada familia y si hay que echar una mano preparando lotes, pues también se hace.

¿Cuáles son las satisfacciones que encuentras como voluntaria?

Nunca he sabido explicar con palabras esta pregunta pero, si tuviese que decir algo explícito, diría que la satisfacción de que alguien te necesite y tú puedas brindarle esa ayuda, que la gente sepa que todavía hay sitios y personas que le regalan su tiempo sólo para darles ese pequeño "soplo de aire fresco" y que todavía quedan personas solidarias, eso es mi satisfacción de sentirme útil para la sociedad en la que vivo.

¿Qué retos encuentras y debes superar a diario?

El reto de superarme como persona cada día. Todos los días se puede mejorar algo de nosotros mismos, aprendes de cada persona que conoces y te das cuenta de que los problemas, con esfuerzo, ganas y ayuda, se solucionan, más tarde o más temprano, pero se solucionan.

¿Cómo responden los usuarios a la ayuda que les ofrece Cruz Roja? ¿Están satisfechos?

Hay de todo, pero son muchísimas más las personas que agradecen una y mil veces hasta que salen por la puerta todo lo que hace Cruz Roja por ellos, que los que se van insatisfechos.

¿Cómo animarías a los granadinos a colaborar con Cruz Roja?

Personalmente hablando, las personas de mi alrededor, sólo con verme la cara cuando les cuento mis experiencias, mi día a día, mis ganas de seguir, siempre acaban haciéndome la pregunta de: ¿dónde hay que ir para hacerse voluntario? La verdad es que todos, por desgracia, tenemos a alguien conocido que está pasando por un mal momento, y yo creo que la gente si ve que puede ayudar, se implica y lo hace. Pero aún así los animo a vivir una experiencia distinta y llena de ilusión que seguro que les hará mucho bien, tanto a ellos como a personas ajenas.

¿Consideras que la sociedad puede hacer más por las personas necesitadas? ¿Cómo?

Sí, yo siempre digo que si cada granadino y granadina aportase su pequeño granito de arena, no hace falta que sea gigante, la montaña se haría cada vez más grande y se podrían realizar y hacer muchas más cosas y proyectos, beneficiando siempre al que más necesita. Se entiende que todos tenemos nuestras fatigas, pero por poquito que sea seguro que se puede aportar, sino puede ser económicamente, pues regalando un poco de su tiempo, que también hace falta.