"La Vega de Granada vale tres millones de euros y siete puestos de trabajo fijos, según Ence"
Desde la Plataforma en Defensa de la Vega de Granada y su Entorno, rechazamos de pleno el megaproyecto fotovoltaico que pretende llevar a cabo la empresa Magnon Green Energy Sl, filial de Ence Energía S.L.
Aunque se vanaglorian de ser modélicos en su política de responsabilidad social corporativa y respeto al medio ambiente, cabe indicar que el contacto con los colectivos sociales se plantea cuando el megaproyecto está decidido y su ubicación es inamovible
La empresa promotora, como muchas otras a nivel andaluz y estatal, no pretende que la huella de carbono sea mínima, ni luchar contra cambio climático, su único objetivo es obtener un gran beneficio económico mediante la destrucción del patrimonio natural y cultural de los granadinos y granadinas. Aunque se vanaglorian de ser modélicos en su política de responsabilidad social corporativa y respeto al medio ambiente, cabe indicar que el contacto con los colectivos sociales se plantea cuando el megaproyecto está decidido y su ubicación es inamovible.
Queda sólo la posibilidad de llevar a cabo propuestas de medidas compensatorias y correctoras de los impactos negativos, algo totalmente inadecuado e insuficiente, por la localización de dichas plantas fotovoltaicas junto y entre dos espacios naturales protegidos: la ZEC de La Malaha (Red Natura 2000) y el Parque Periurbano de la Dehesa de Santa Fe (RENPA), y puesto que la línea de evacuación se plantea con afecciones muy negativas al
Patrimonio Cultural de la Vega de Granada y Conjunto Histórico Artístico de Santa Fe. Por eso, consideramos que ENCE Atarfe I, II y III son una gran aberración.
La empresa promotora, como muchas otras a nivel andaluz y estatal, no pretende que la huella de carbono sea mínima, ya que no les importa nada este aspecto, ni luchar contra cambio climático, pues su único objetivo es obtener un gran beneficio económico mediante la destrucción del patrimonio natural y cultural de los granadinos y granadinas tal como es nuestra Vega, en Santa Fe y en los pueblos cercanos, así como sus entornos naturales.
Se nos trata de convencer con el argumento de la creación de los puestos de trabajo (220 durante la construcción de las plantas fotovoltaicas y 7 puestos de mantenimiento tras la puesta en marcha, pero ¿eso justifica la destrucción de campos de olivos de muchos años de antigüedad, de zonas de choperas tradicionales y otros cultivos de hortícolas y frutales en la Vega que dan de comer a muchos agricultores/as y jornaleros/as de la comarca? ¿Acaso no son más de7, los puestos de trabajo directos e indirectos destruidos en el sector agrario y turístico?
En esta Plataforma damos cabida a muchos de esos agricultores/as y pequeños productores/as a los cuales se les quieren comprar y alquilar sus tierras, pero hay que tener claro que muchas de esas parcelas no volverán a producir ningún tipo de cultivo, pues tanto las plantas fotovoltaicas como los apoyos de las torres de la línea de evacuación de energía destruirán ese patrimonio natural y ecológico
En esta Plataforma, respaldada por el movimiento en defensa de la vega y grupos ecologistas, damos cabida a muchos de esos agricultores/as y pequeños productores/as a los cuales se les quieren comprar y alquilar sus tierras, pero hay que tener claro que muchas de esas parcelas no volverán a producir ningún tipo de cultivo, pues tanto las plantas fotovoltaicas como los apoyos de las torres de la línea de evacuación de energía destruirán ese patrimonio natural y ecológico, tan importante para su subsistencia. Tenemos constancia de otros lugares donde se pudo comprobar cómo los movimientos de tierras vinculados a la construcción de estas infraestructuras conllevan el decapado del suelo vegetal fértil, destruyendo en algunos puntos más de un metro de suelo. Este hecho, sin duda, se constatará en los megaproyectos de ENCE Atarfe I, II y III, como consecuencia de las fuertes pendientes de la localización de las plantas. Conviene recordar que el suelo es un sumidero de carbono, hecho que pone en evidencia que, paradójicamente, estas acciones van en contra de la lucha contra el cambio climático.
A la vista de la experiencia de lo que está sucediendo en otros lugares, cabe recordar a quienes arriendan sus fincas a estas empresas que:
- A veces los arrendadores son los últimos en cobrar las cuantías pactadas por sus tierras.
- La cuantía pactada, en pocos años, sufre una devaluación con lo que el beneficio se reduce rápidamente.
- La declaración de esos ingresos a la Hacienda pública conlleva una tributación que reduce los beneficios pretendidos.
- En ocasiones, si se declara la utilidad pública para la planta, la empresa puede dejar de hacer frente a los pagos por el arrendamiento (Ej.: Planta Nuñez de Balboa en Badajoz).
- En muchas ocasiones, ese suelo ya nunca podrá ser retornado a agrario por la destrucción de su horizonte fértil, ya mencionada con anterioridad.
- En caso de que llegue el momento de desmontaje de la planta por obsolescencia o fin de actividad, puede que este coste recaiga sobre el arrendador por diversas circunstancias (fianzas pequeñas, desaparición de empresas, etc.).
- Los productos agrarios cada vez tendrán mejores precios y son un valor seguro por la necesidad de alimentación de la población humana.
Esos tres millones de euros que, según la empresa promotora, llegarán a los ayuntamientos en forma de impuestos y licencias, irán repartidos entre losmunicipios implicados y es a costa de consentir todas las afecciones negativas a los espacios protegidos cercanos, a la Vega de Granada, al paisaje, a la agricultura, al turismo, a la cultura territorial, etc. “Es pan para hoy hambre para mañana” Tres millones de euros, ¡¡eso es lo que vale la Vega de Granada para ENCE!! ¿A caso la Vega de Granada y su entorno con todos sus valores y recursos no vale más que esa cantidad de dinero?” ¿Es necesario que vengan de fuera a “salvarnos”? La Vega de Granada y su entorno tiene sus propias dinámicas y proyectos de futuro y no tienen que venir empresas de fuera para ponerlo en peligro.
Las administraciones, por acción u omisión, no pueden ser cómplices de ese crimen medioambiental que se cometería contra el gran pulmón de Granada y su Área Metropolitana: La Vega de Granada y su entorno.
Recordemos que Granada y su área metropolitana ostenta el tercer puesto en cuanto a ciudades más contaminadas de España, por detrás de Madrid y Barcelona.
Las administraciones, por acción u omisión, no pueden ser cómplices de ese crimen medioambiental que se cometería contra el gran pulmón de Granada y su Área Metropolitana: La Vega y su entorno
Nosotros no estamos en contra de las energías renovables mediante su desarrollo en lugares tales como tejados, cubiertas industriales, infraestructuras viarias, aparcamientos, etc., pero sí en contra de la implantación de estos megaproyectos, sobre todo si se plantean en zonas agronómicamente productivas, porque impiden el desarrollo de la agricultura y la ganadería, o afectando al patrimonio cultural o ambiental de los distintos territorios. Por tanto, hay que llevar a cabo una moratoria urgente y abrir un debate político, sosegado, en la sociedad, donde se regule, se legisle y se impida que estas empresas ocupen zonas de alto valor productivo agrario, ambiental o cultural. Y, sobre todo, teniendo en cuenta la importancia que tiene proteger los pueblos y el sector agrario, como actividad esencial, así como el resto de valores y recursos del territorio para contribuir a la recuperación y mejora del medio rural.