Los trabajos en la A-7 comenzarán "a la mayor brevedad", siempre que esté "garantizada" la seguridad de los trabajadores

El pasado 9 de marzo comenzaron a desprenderse rocas en el talud localizado en el kilómetro 354 de la calzada sentido Almería de la A-7, en la zona del enlace de Castell de Ferro-Lújar, donde este jueves por la tarde se derrumbó gran parte del mismo, quedando cortada completamente la A-7. Como desvío alternativo se utiliza la N-340 entre los kilómetros 342 y 354 de la A-7.
Según ha informado el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, "se va a trabajar en la zona, siempre que esté garantizada la seguridad de los trabajadores, teniendo como primer objetivo abrir la calzada sentido Málaga y habilitar un carril por sentido en dicha calzada, cuando los trabajos lo permitan".
En paralelo, indica el Ministerio, "técnicos especializados en geotecnia están investigando las causas del desprendimiento para proponer las actuaciones que permitan la reapertura completa A-7 garantizando la seguridad de los usuarios".
La subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, ha explicado que durante la noche han seguido produciéndose desprendimientos. "El talud sigue siendo inestable", ha indicado para subrayar que los técnicos de Carreteras trabajan para "evaluar el impacto". "Lo importante y fundamental ahora es garantizar la seguridad", ha añadido.