Para el responsable de Construcción y Servicios de CCOO Granada, José Sánchez Cano, estas muertes no fueron casuales, sino que respondieron a la necesidad de la dictadura de "atajar una movilización en la que se estaba exigiendo dignidad y un salario que permitiera vivir a los trabajadores y a sus familias sin miseria". 

A pesar del trágico desenlace, ha explicado Sánchez Cano, estas muertes "no fueron inútiles, sino que son parte de la contribución de la clase trabajadora en la llegada de la Democracia en la que convivimos. Esta lucha obrera cimentó los derechos que actualmente disfrutamos en nuestros puestos de trabajo, porque los derechos se conquistan y se defienden". 

En su opinión, "la huelga de la construcción de 1970 y las dramáticas muertes de nuestros compañeros deben inspirarnos a seguir en la lucha, en estos momentos en los que hay alrededor de 300 casos de personas encausadas por participar en huelgas y piquetes".

Para el responsable sindical, con esto los políticos y empresarios "sin escrúpulos" lo que buscan es instalar "la política del miedo, atemorizar y mermar la protesta". En definitiva, subraya CCOO, "frenar la contestación en los centros de trabajo con el artículo 315.3 del Código Penal (que contempla penas específicas para las coacciones a la huelga) y frenar la protesta en la calle mediante la Ley Mordaza".