El Patronato Provincial de Turismo ha promocionado los atractivos de Granada en la feria organizada por la Japan Association of Travel Agents (JATA), el mercado turístico más importante de Asia, que se ha clausurado este domingo en Tokio. El propósito del organismo autónomo de la Diputación es conseguir que Granada siga siendo uno de los destinos preferidos en España por el exigente turista japonés, que en sus viajes prefiere visitar, sobre todo, ciudades con un gran patrimonio cultural y monumental.

El vicepresidente del Patronato, Enrique Medina, explica que “Japón es en la actualidad el cuarto emisor extranjero de turistas a la provincia de Granada, sólo superado por Francia, Estados Unidos y Reino Unido”. Casi 85.000 japoneses se alojaron el año pasado en hoteles de la provincia. Su número ha fluctuado de forma considerable en los últimos ejercicios, debido en gran medida a las adversidades económicas atravesadas por el gigante nipón, la devaluación del yen y los problemas de inseguridad sufridos en sus visitas a grandes ciudades españolas. “Las expectativas para este año son excelentes y en la feria se está hablando de un incremento de la demanda hacia España cercana al 30 por ciento”, aclara el diputado. 

Medina recuerda que "el viajero japonés suele venir a Granada en grupo y visitar la ciudad como parte de un circuito de turismo cultual, pero cada vez aumenta más el porcentaje de turistas individuales que buscan una oferta diferente”. En este sentido, el diputado destaca que el objetivo que se ha marcado el Patronato es vender en el mercado asiático experiencias complementarias o alternativas a la Alhambra: “El monumento nazarí debe ser nuestro gancho para poder ofrecerles los productos y recursos del resto de la provincia, tanto monumentales como gastronómicos, culturales y de turismo rural”.

La delegación técnica del Patronato desplazada hasta JATA está estableciendo contactos esta semana con las principales agencias mayoristas de viajes de Japón para que incluyan Granada entre los destinos que ofrecen a sus clientes. Y también para que las que ya ofertan nuestra provincia aumenten los días de estancia y diversifiquen las visitas y actividades en las comarcas. Ha mantenido reuniones con los mayores emisores hacia España, como Kintetsu International, JTB, Asahi Sun Tours, Nipponlink y HIS Travel, y ha asistido a varios encuentros comerciales organizados por Turespaña y Turismo Andaluz con más de 250 touroperadores y agentes de viajes del país. 

JATA se está posicionando en los últimos años como nodo principal de comercialización para el mercado asiático, ya que muchos de los turoperadores asistentes trabajan, además de en Japón, en China y Corea del Sur. En la feria, el Patronato de Turismo de Granada ha tenido presencia en los expositores instalados por Turespaña y Turismo Andaluz, así como en el de la Asociación Hispanojaponesa de Turismo.

De forma paralela, la delegación granadina ha asistido también a un encuentro en Osaka con navieras interesadas en hacer escala en el puerto de Motril. “Una de ellas”, indica Medina, “opera un crucero llamado Peace Boat que en su vuelta al mundo de tres meses hará escala en España sólo en los puertos de Barcelona y Motril”. Otras, como Japan Cruise Line y Club Tourism International, se plantean recalar también en la Costa Tropical en sus singladuras por el Mediterráneo.

El diputado asegura que el turismo japonés es estratégico para Granada “ya que, proporcionalmente, deja más dinero que visitantes de otras nacionalidades”. Según Turespaña, su presupuesto medio diario es de 300€. “Además”, indica el vicepresidente del Patronato, “el japonés es un turista de calidad que visita museos y monumentos, prueba la cocina española, se aloja en buenos hoteles y tiene un poder adquisitivo alto que le permite realizar compras cuantiosas”. 

La mayoría de los casi 375.000 turistas japoneses que anualmente visitan España lo hacen dentro de un viaje organizado que suele incluir, además de Granada, ciudades como Madrid, Barcelona, Córdoba y Sevilla. Rara vez solicitan zonas de playa. Otro aspecto muy favorable del japonés es que elige para viajar el otoño y el invierno, temporada baja en España, lo que supone una gran ayuda para combatir la estacionalidad.