Los precios de los alimentos se disparan y suben un 18% en Granada en un año
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha moderado tras el último dato de octubre, publicado este martes por el INE. Desde que la inflación llegara al 11,1% anual en julio, los precios, especialmente los de la energía, se han contenido -ya habían subido extraordinariamente desde finales del año pasado-, lo que ha hecho que el IPC se haya situado, tras octubre, en el 7,6% anual en Granada, aunque sigue por encima del 7,3% de España.
Solo en el mes de octubre los precios de los alimentos han aumentado un 2,7% sobre el mes anterior en Granada, mucho más que el 0,7% del IPC general mensual.
Azúcar | 42,8% |
Huevos | 25,5% |
Legumbres y hortalizas frescas | 25,7% |
Leche | 25,0% |
Aceites y grasas | 23,9% |
Cereales y derivados | 22,1% |
Productos lácteos | 19,9% |
Carne de ave | 18,3% |
Carne de vacuno | 14,9% |
Pan | 14,9% |
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
La tabla muestra las diez rúbricas de alimentos que más han subido en España en los últimos doce meses. No hay datos a nivel provincial, pero en Granada esos porcentajes son aún mayores, pues se trata de la segunda provincia española con mayor aumento del IPC en la alimentación.
Las mayores subidas afectan a los productos más básicos: azúcar, huevos, legumbres, hortalizas, leche, aceite, cereales... Unos incrementos que dañan especialmente a las familias con menores ingresos, que son las que tiene que dedicar más parte de su renta a la alimentación, además de a otros suministros esenciales como la energía y el agua.
"Muchas empresas se aprovechan"
Para Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, la deriva inflacionista no es un fenómeno coyuntural que afecta exclusivamente a los productos energéticos, sino que "muchas empresas están aprovechando el escenario actual para trasladar el alza de precios al resto de productos, ampliando desproporcionadamente sus márgenes de beneficios y encareciendo el coste de la vida".
Así, la subida de precios y la consiguiente pérdida de capacidad de compra de la ciudadanía granadina, al no aumentar los salarios, está repercutiendo en una reducción del consumo y, con ello, perjudicando a la actividad económica de nuestra provincia, debilitando el ritmo de creación de empleo así como las bases del crecimiento económico, estima el dirigente sindical.
El representante de UGT insiste en que la solución pasa por implementar medidas que ataquen las verdaderas causas de las presiones inflacionistas, que son el incremento acelerado de los costes de la energía, la distribución alimentaria y la actuación de empresas -ubicadas en sectores con poca competencia- que elevan sus márgenes a costa de los consumidores.
Aumentar salarios
Por ello, Martín reclama un aumento de los salarios, tanto del SMI como de los salarios de convenio, recogiendo a su vez cláusulas de revisión salarial que protejan el poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Además, defiende que la firma de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) a nivel nacional sería un paso importante, ya que daría confianza y certidumbre tanto a las empresas como a la clase trabajadora.
Por otra parte, el ugetista considera que hay que recuperar el espíritu de las medidas puestas en marcha para paliar los efectos más duros de la pandemia, fortaleciendo el escudo de protección social, elevando los salarios, ayudando a paliar los efectos de la inflación y del alza en los tipos de interés a las familias, pero también a las pymes y micropymes. Sólo de esta forma, afirma, se superará con garantías la situación actual, e incluso se podrá fortalecer el proceso de reconstrucción socioeconómica que se inició tras la COVID.