La Consejería de Fomento, Vivienda y Articulación del Territorio de la Junta ha tenido un considerable tropiezo en las obras de la conexión ciclopeatonal entre el PTS y el Comercial Nevada, en Armilla, que han provocado deformaciones en la GR-30 que han obligado a acometer reparaciones en la autovía.

Los problemas, que han ralentizado las obras que comenzaron en febrero y tenían un plazo de ejecución de ocho meses, han surgido durante la operación que se lleva a cabo para atravesar el terreno bajo la autovía. La solución técnica por la que se optó en su momento, tras descartarse el corte de la circulación en la GR-30, dada la elevada intensidad de tráfico que soporta, fue la del 'cajón hincado', lo que podría explicarse, de manera muy resumida, como la construcción de un marco prefabricado que literalmente se va hincando en el terreno y desplazando hacia su ubicación definitiva sacando la tierra. 

Ha sido durante esa operación cuando se han detectado los hundimientos en la autovía. En concreto en la salida hacia la Ronda Sur. Son evidentes para los conductores que circulan por esa vía a diario. 

El pasado viernes la Consejería de Fomento llevó a cabo tareas de reparación "más profunda" en el tramo de la GR-30 bajo el que se construye la conexión

El pasado viernes, la Consejería llevó a cabo tareas de reparación. Lo hacía por segunda vez, tras un primer intento que no fue suficiente. Según informaron fuentes de la Consejería de Fomento a El Independiente de Granada, los trabajos, que se desarrollaron por la noche, se centraron, "exclusivamente, en una reparación más profunda del tramo de la GR-30 bajo el que se desarrolla la hinca y empuje del cajón que conformará el paso inferior de la conexión ciclo peatonal PTS-Armilla". 

La reparación, como detalló la Consejería, obligó a cortar dos carriles en sentido Motril y se alargó "más de lo previsto". De hecho, fue una de las causas que contribuyeron al gran atasco que esa mañana se registró en la circunvalación. El motivo de esa demora fue que se excavó "al nivel o cota de los micropilotes ejecutados bajo dicha carretera, para así proceder a un relleno de un hormigón específico y con la introducción de mallazos y acelerantes (posteriormente se procedió a su compactación y extensión del aglomerado)".

Una obra complementaria del Metro con un presupuesto de 3,4 millones

Esta conexión ciclopeatonal se enmarca en las conocidas como obras 'compensatorias' del Metro, las que la Junta se comprometió a realizar por el impacto de los trabajos del Metropolitano. El proyecto ya estaba redactado en la última legislatura socialista, si bien el Gobierno del PP no lo activó hasta 2022, con Marifrán Carazo de consejera. Siempre que la Junta ha aludido a estas obras compensatorias ha trasladado el mensaje de que todos esos proyectos estaban "guardados en un cajón" y que ha sido, con su llegada, cuando se han "rescatado y rescatado".

Con la aprobación, en 2022 y la posterior licitación, en febrero de este año comenzaron al fin unas obras necesarias para evitar el riesgo de aquellas personas que siguen cruzando la vía a pie.