'Madera para el Futuro' pide a la Junta que incluya la plantación de chopos en su estrategia contra la contaminación del aire en Granada
El proyecto 'LIFE Wood for Future/Madera para el Futuro' va a pedir a la Junta de Andalucía que incluya la plantación de choperas en la Vega de Granada como parte de su estrategia contra la contaminación del aire en el área Metropolitana de Granada. Los chopos, una especie de rápido crecimiento, absorben gran cantidad de CO2, gases y partículas contaminantes procedentes del tráfico urbano, por lo que fomentar su cultivo sería una medida rápida y eficaz para reducir la polución ambiental, que se complementaría perfectamente con políticas de movilidad sostenible como el impulso al transporte público, explican en una nota de prensa los responsables de la iniciativa.
El proyecto liderado por la Universidad y la Diputación Provincial solicitará a las consejerías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio participar en el grupo de trabajo formado por las administraciones estatal, autonómica y provincial junto a 22 ayuntamientos del Área Metropolitana para presentar sus propuestas, ha señalado Antolino Gallego, catedrático de Física Aplicada de la UGR y coordinador del proyecto.
Las titulares de ambas consejerías, Carmen Crespo y Marifrán Carazo, avanzaron en noviembre y reiteraron la semana pasada en el Parlamento andaluz la inversión de 10 millones de euros en la puesta en marcha de un plan de calidad del aire para el Área Metropolitana de Granada, dentro de su iniciativa de Revolución Verde de Andalucía.
Granada es la segunda ciudad con peor calidad del aire de España, según el Observatorio de la Sostenibilidad, recuerdan los responsables de la iniciativa
Granada es la segunda ciudad con peor calidad del aire de España, según el Observatorio de la Sostenibilidad. Los investigadores y técnicos de 'LIFE Madera para el Futuro' creen que la recuperación de las alamedas que salpicaban la Vega de Granada hace tan solo unos años, junto a medidas a favor de la movilidad sostenible, podrían revertir radicalmente esa situación. En Granada llegó a haber 12.000 hectáreas de choperas a principios de este siglo y hoy solo quedan unas 3.000, pero hay potencial para unas 30.000, según la Comisión Nacional del Chopo.
Debido al rápido crecimiento de esta especie -el ‘Populus’ puede alcanzar una altura de unos 20 metros en diez años-, las choperas tienen una gran capacidad de secuestrar CO2 de la atmósfera y actúan como eficaces ‘pulmones verdes’. “La fijación de carbono en una hectárea de chopera es de al menos 10 toneladas al año, hasta 30 veces más de lo que almacenan los cultivos herbáceos por los que a menudo han sido sustituidas, como el espárrago”, señala Enrique Pérez Sánchez-Cañete, profesor de la UGR e investigador de 'LIFE Madera para el Futuro'.
Este profesor de Física del Medio Ambiente de la UGR destaca que los chopos absorben diversos gases contaminantes, como dióxido de nitrógeno, amoniaco, dióxido de azufre y ozono, así como partículas procedentes del tráfico y las calderas de calefacción, que atrapan en las hojas y la corteza. Según sus cálculos, en 2002 la provincia contaba con 12.000 hectáreas que consumían las emisiones de 384.000 vehículos y proporcionaban oxígeno para 1,7 millones de habitantes. Sin embargo, la superficie actual de choperas se ha reducido en un 75%, provocando una reducción de similar magnitud en su poder absorbente de contaminantes. Una de las actuaciones previstas por 'LIFE Madera para el Futuro' es instalar estaciones de calidad de aire dentro y fuera de las choperas de la Vega para cuantificar esa acción filtrante.
Además, las alamedas se comportan como vaporizadores naturales, ya que aumentan la humedad del aire y disminuyen la temperatura entre 3 y 6 grados en verano. Las choperas son excelentes filtrantes de contaminación del agua. En la Vega de Granada tradicionalmente se han regado a manta con aguas residuales urbanas poco tratadas, lo que permite recargar los acuíferos, mejorar la fertilidad de la tierra y prevenir las avenidas. Por último, estos cultivos contribuyen a evitar la erosión del suelo y atraen una gran biodiversidad.
LIFE Wood for Future/Madera para el Futuro, que ha obtenido financiación del Programa LIFE de la Unión Europea [LIFE 20 CCA/ES/001656] para el medio ambiente y la acción por el clima, está integrado por la Universidad de Granada, la Diputación Provincial, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, la Universidad de Santiago de Compostela y la spinoff 3edata.
El proyecto, además de fomentar la recuperación de las alamedas de Granada a través de la constitución de una Agrupación de Ecoproductores, impulsa la creación de una industria maderera transformadora y la investigación de nuevos materiales para la construcción sostenible industrializada como proyecto tractor de fondos Next Generation. Con esos materiales se pretende construir en Granada el primer edificio de madera estructural de chopo de España.