José María Madiedo: "En el cielo puede ocurrir algo maravilloso en cualquier momento, y conviene estar ahí para poder observarlo"
- Cuando miramos al cielo, lo que vemos es inmenso, pero, ¿cuánto más lo es?
Mucho más inmenso de lo que la mente humana está preparada para poder abarcar. Lo que está al alcance de nuestros ojos es enorme. Pero lo que está al alcance de nuestros telescopios, que cada vez son más sofisticados y potentes, es inmensísimamente mayor. Estamos en un lugar maravilloso del que aún nos queda mucho por conocer.
- ¿La verdad está ahí fuera?
Hay muchas respuestas ahí fuera que la especie humana lleva mucho tiempo haciéndose: ¿cómo se formó todo lo que tenemos a nuestro alrededor?, ¿cómo se originó la vida en nuestro planeta?, ¿estamos solos en el universo? Observando el cielo hemos ido ampliando nuestro conocimiento sobre cómo funciona el universo y el lugar que ocupamos en él. Y poco a poco iremos resolviendo más enigmas.
- Recientemente vimos los restos de un cohete chino y estaba previsto que ocurriera otra vez. ¿Hay mucha basura espacial?
Se estima que alrededor de nuestro planeta hay del orden de 128 millones de trozos de escommbros de menos de 1 centímetro de diámetro moviéndose a una velocidad enorme
En ese otro caso que estaba previsto para el domingo 31 de julio, inicialmente había previsiones que apuntaban a que la reentrada se podría producir sobre España. Pero finalmente el objeto no se desintegró sobre nuestro país.
La basura espacial se ha convertido con el paso del tiempo en un gran problema. Se estima que alrededor de nuestro planeta hay del orden de 128 millones de trozos de escombros de menos de 1 centímetro de diámetro moviéndose a una velocidad enorme (unos 30.000 kilómetros/hora). Por lo que, a pesar de su pequeño tamaño, podrían hacer mucho daño si al impactar contra algún satélite o contra la Estación Espacial Internacional. Pero, además, hay casi un millón de fragmentos de basura espacial con tamaños comprendidos entre 1 y 10 centímetros, y unos 35.000 con tamaños superiores. A mayor tamaño, mayor daño puede causar la basura espacial.
- ¿Qué es el proyecto SMART?
Se trata de un proyecto del Instituto de Astrofísica de Andalucía que tiene como objetivo detectar y analizar la entrada en la atmósfera terrestre de objetos que proceden de distintos lugares del sistema solar. La mayoría de estos objetos son trozos que se han desprendido de asteroides y de cometas. Para esto utilizamos una red de cámaras especiales que están repartidas por todo el país. Estos dispositivos detectan estos objetos cuando entran en la atmósfera a gran velocidad y se vuelven incandescentes por el rozamiento con el aire, formando en ocasiones espectaculares bolas de fuego que iluminan el cielo nocturno. Gracias a SMART podemos saber, por ejemplo, de dónde proceden estos objetos, de qué materiales están hechos, o si han conseguido o no llegar al suelo.
- La divulgación que hace a través de las redes acerca un trabajo científico de alto nivel al gran público. ¿Cómo dio ese paso?
Di el paso porque siempre he pensado que la divulgación es un pilar fundamental de la Ciencia. Es una vía para que la sociedad sepa y comprenda qué hacemos los científicos, y también qué avances aporta nuestro trabajo a la sociedad. Siempre digo que me considero muy afortunado por haber podido dedicar mi vida profesional a algo tan bonito como la Astronomía. Y por eso, en mi faceta como divulgador científico, intento transmitir a los demás la importancia que tiene esta ciencia a la hora de entender qué lugar ocupamos en el Universo
- En los hilos se especifica ahora que son generados a partir de Inteligencia Artificial. Granada aspira a ser sede de la Agencia nacional de Inteligencia Artificial. ¿Formará parte de nuestro día a día? ¿Lo hace ya?
La Inteligencia Artificial forma ya parte de nuestras vidas, aunque no nos demos cuenta
Así es, desde hace unos meses, una inteligencia artificial se encarga de difundir información sobre el proyecto SMART a través de hilos de Twitter. El caso es que, aunque no nos demos cuenta, la Inteligencia Artificial es algo que forma ya parte de nuestras vidas, aunque no nos demos cuenta. Varias funciones que realizan nuestros smartphones dependen de ella. Por ejemplo, al hacernos un selfie o usar un asistente de voz. También está presente en servicios telefónicos de atención al cliente, en la gestión de la publicidad personalizada que recibimos cuando navegamos por Internet, o incluso a la hora de mostrarnos determinados contenidos en redes sociales.
- ¿Por qué se hizo astrofísico?
La ciencia, sobre todo la astronomía, siempre fue mi gran pasión desde que era muy pequeño. Y la astronomía se convirtió en uno de mis hobbies, junto con la fotografía y las nuevas tecnologías. Devoraba todos los libros que encontraba sobre esos temas. Y cuanto más leía, más claro tenía que quería ser científico. He tenido la enorme suerte de poder dedicarme profesionalmente a algo que me llena tanto.
- ¿No se aburre nunca de mirar al cielo?
Jamás, es lo que tiene un trabajo que apasiona. Además, en el cielo puede ocurrir algo maravilloso en cualquier momento, y conviene estar ahí para poder observarlo.
- Qué aporta Andalucía a la Astrofísica. ¿Por qué tenemos un instituto de Astrofísica?
Lo tenemos gracias a que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) decidió fundarlo en el año 1975 con el fin de impulsar la investigación en astrofísica en nuestro país. Gracias al IAA, desde Andalucía se está llevando a cabo una contribución de primer nivel a la Astrofísica en múltiples campos. Estos abarcan, por ejemplo, el desarrollo de instrumentación para misiones espaciales, la detección de nuevos planetas en otros sistemas solares, nuevos descubrimientos relativos a galaxias, agujeros negros, física solar, y un largo etcétera.
- Hablamos de contaminación atmosférica, muy preocupante. ¿Lo es también la contaminación lumínica?
Aún no se ha tomado suficiente conciencia de la contaminación lumínica, que no es solo un problema para los astrónomos
Sin duda, aunque lamentablemente aún no se ha tomado suficiente conciencia de ello. La contaminación lumínica no solamente supone un problema para los astrónomos. También altera el ciclo natural luz-oscuridad de los seres vivos. En particular, en el caso de los seres humanos hay estudios que asocian a la contaminación lumínica con trastornos del estado de ánimo, y también con un mayor riesgo de padecer ciertas patologías.
Las fotografías han sido facilitadas por el entrevistado.