Una investigación internacional liderada por la UGR logra avances para optimizar el agua en suelos agrícolas

E+I+D+i - IndeGranada - Martes, 8 de Octubre de 2024
La herramienta puede ayudar a hacer sostenible la agricultura en contextos de escasez hídrica.
Jesús Fernández Gálvez (UGR) y Joseph Pollacco (MWLR) durante su trabajo de campo en una zona experimental con viñedos de Padul.
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Jesús Fernández Gálvez (UGR) y Joseph Pollacco (MWLR) durante su trabajo de campo en una zona experimental con viñedos de Padul.

Un equipo internacional de investigadores, liderado por científicos de la Universidad de Granada y el Instituto de Investigación para el Cuidado de la Tierra de Nueva Zelanda (MWLR por sus siglas en inglés), ha presentado un modelo innovador que promete mejorar drásticamente la gestión del agua en suelos agrícolas, particularmente en suelos de origen volcánico. Estos suelos, al igual que otros, presentan una amplia variedad de tamaños de poro que influyen en el comportamiento del agua a diferentes escalas. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Journal of Hydrology, introduce funciones bimodales basadas en principios físicos que optimizan tanto la curva de retención de agua como la de conductividad hidráulica, según informa la UGR.

Este avance, explica Jesús Fernández Gálvez, el investigador principal del proyecto por la UGR,  “es crucial en un contexto global donde la escasez de agua es una de las principales amenazas para la agricultura y la conservación del medio natural. La investigación ofrece una herramienta que no solo mejora la predicción del flujo de agua en el suelo, además permite aumentar la eficiencia en el uso del agua en zonas de cultivo con condiciones extremas”.

Gestión más eficiente

El equipo, liderado por Jesús Fernández Gálvez y Joseph Pollacco (MWLR, Nueva Zelanda) ha desarrollado un modelo que divide con precisión el flujo de agua entre los macroporos y la matriz del suelo, dos componentes esenciales para entender la dinámica hídrica en suelos agrícolas. Este enfoque permite a los agricultores gestionar el riego de forma más eficiente, conservando un recurso tan valioso como el agua. “El modelo desarrollado no solo mejora las predicciones de flujos de agua en suelos de regiones volcánicas, sino que también tiene aplicaciones en una amplia gama de suelos no volcánicos, abriendo un abanico de posibilidades para implementar una agricultura sostenible en contextos de estrés hídrico. En un momento en que los recursos hídricos están cada vez más amenazados, contar con herramientas que optimicen su uso resulta fundamental”, aclara Fernández Gálvez.

Este trabajo tiene importantes implicaciones para el futuro de la agricultura, dice la UGR, especialmente en países como España, donde la escasez de agua es un desafío creciente. Y particularmente en Granada, donde el regadío ha crecido de forma insostenible en lo que va de siglo

Vista de la zona experimental en Padul, Granada, donde se implementan estudios avanzados sobre la erosión del suelo y la gestión eficiente del agua en terrenos agrícolas, clave para el desarrollo de soluciones sostenibles. Foto: UGR

En línea con los objetivos de la nueva Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, que promueve una agricultura más competitiva y respetuosa con el medio ambiente, esta tecnología puede ser clave para garantizar la sostenibilidad de los cultivos y mejorar la eficiencia en la gestión de recursos hídricos. La PAC fomenta la adopción de prácticas innovadoras que aseguren la resiliencia de las explotaciones agrícolas frente a desafíos climáticos, como el estrés hídrico, y este modelo se presenta como una solución prometedora para avanzar en esa dirección. Además de su aplicación en la agricultura, el modelo tiene potencial para ser utilizado en otras industrias que dependen de la gestión eficiente del agua, como la silvicultura y la gestión de recursos naturales. 

La línea de trabajo en la que se enmarca esta investigación es un ejemplo claro de cómo la colaboración entre diferentes instituciones internacionales puede dar lugar a innovaciones con un impacto global muy positivo. La capacidad innovadora demostrada en este proyecto subraya la importancia de contar con científicos de primer nivel que puedan aportar soluciones tangibles a los desafíos hídricos y climáticos actuales. El enfoque riguroso y aplicado en la gestión de recursos esenciales posiciona estos avances como un recurso valioso para organismos como la Unión Europea y las Naciones Unidas en futuras decisiones estratégicas que afectan tanto al medio ambiente como al desarrollo agrícola. En un momento donde la colaboración científica es clave para abordar los retos globales, estas contribuciones representan un paso firme hacia una gestión más sostenible y eficiente del agua.