El Hospital Virgen de las Nieves cuenta con un protocolo de atención cardiovascular integral para pacientes con cáncer
Cardiología, Oncología y Hematología se coordinan en una consulta monográfica para prevención de patologías cardiacas y seguimiento farmacológico antitumoral.
Prensa HVN
Profesionales de la consulta de oncocardiología.
El Hospital Universitario Virgen de las Nieves ha puesto en marcha un protocolo de atención cardiovascular para el paciente con cáncer en el que se ofrece una acción coordinada por parte de los servicios de oncología, hematología y cardiología para prevenir patologías cardiacas y mejorar la calidad de vida del paciente oncológico.
Los avances en los tratamientos para muchos tipos de cáncer han conseguido una alta supervivencia. Sin embargo, estos pacientes tienen más probabilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares, tales como arritmias, insuficiencia cardiaca o dolor torácico, debido a la toxicidad de los medicamentos antitumorales o del propio tumor.
Desde el pasado mes de junio, en este hospital granadino está funcionando una consulta monográfica de cardio-oncohematología, en la que ya se ha atendido a más de 400 pacientes, y que permite la colaboración y comunicación directa entre oncólogos, hematólogos y cardiólogos para ofrecer una mejor atención sanitaria a personas afectadas por algún tipo de cáncer.
En esta consulta, se valora clínicamente a las personas diagnosticadas de un tumor y que presentan o pueden presentar diferentes complicaciones cardiovasculares. También se realizan las pruebas complementarias para un correcto diagnóstico de la posible patología cardiaca; entre las que destaca la ecocardiografía, técnica que mediante ultrasonidos valora la anatomía y función del corazón.
Esta valoración cardiológica se hace tanto a pacientes con un diagnóstico reciente como a aquellos que sufrieron patologías oncológicas hace años. Para el director de la unidad de cardiología, Luis Tercedor, “gracias a la detección temprana de complicaciones cardiacas, se puede instaurar el tratamiento oportuno en cada caso de una forma precoz, con lo que mejora el pronóstico del paciente y su calidad de vida”. En este sentido, Tercedor ha destacado la importancia de “los nuevos tratamientos anticoagulantes orales, alternativa al tratamiento convencional con heparina subcutánea”.
Mejoras del protocolo cardio-oncohematológico
La coordinación entre oncólogos, hematólogos y cardiólogos está permitiendo ajustar la dosis de los fármacos antitumorales para prevenir las complicaciones cardiovasculares, y evitar así suspender ciertos tratamientos quimioterápicos necesarios para el control de la enfermedad.
También se trabaja en la prevención del problema cardiovascular. En la consulta, se educa al paciente sobre hábitos cardiosaludables y se optimiza el tratamiento farmacológico para controlar la hipertensión arterial, diabetes e hipercolesterolemia. Según explica Tercedor “esta educación sanitaria es muy importante ya que el cáncer y los tratamientos oncológicos tienden a descompensar los factores de riesgo. Está demostrado que el control adecuado de estos factores de riesgo en el paciente con cáncer reducen a más de la mitad la posibilidad de sufrir un infarto”.
Además, esta colaboración multidisciplinar permite coordinar las citas para consulta y pruebas en un mismo día en los distintos servicios, lo que reduce las visitas al hospital y favorece la integración familiar y laboral.