Víctor José Zamora Castro, estudiante del IES Generalife de la capital, ha logrado la nota más alta no solo de Granada, sino de toda Andalucía en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) alcanzando la puntuación máxima, un 10 en la fase general y un 14 sobre 14 en la fase específica (nota por materia), un objetivo para que el que "hay que estudiar durante todo el bachillerato y no sólo en las dos semanas en las que no hay clase".

En declaraciones a Europa Press, Zamora Castro ha explicado que para lograr la puntuación máxima "hay que proponérselo desde un principio" por lo que las semanas previas al examen de selectividad "deben ser sólo de repaso" y, con la carrera universitaria elegida en el horizonte, "visualizar qué es lo que quieres hacer e imponerlo como meta".

En este sentido, este brillante joven quiere estudiar el doble grado de Física y Matemáticas, unos estudios que no se ofertan en muchas universidades, que en 2014 tuvieron una nota de corte de 13,3 sobre 14 y que ha elegido cursar en Madrid, donde se encuentra la facultad más prestigiosa del país y a la que va por vocación, porque desde un principio sabía que era lo que le gustaba, según ha apuntado.

También ha hecho sacrificios

Para alcanzar este objetivo hace falta esfuerzo y, durante las últimas dos semanas, el estudio ha centrado la vida de Víctor que se ha privado de "ver una película" o ha acortado sus salidas con los amigos porque había que estudiar aunque ha declarado que en la "constancia" durante dos años --en bachillerato también ha alcanzado la nota máxima-- está el secreto de este éxito y, aunque ha estudiado "mucho" también ha disfrutado de sus momentos de ocio "leyendo o saliendo con los amigos".

A pesar de toda la preparación, los nervios no han abandonado al joven estudiante durante la espera de los resultados: "Decía a los amigos que no lo iba a conseguir así que ahora caerá alguna colleja", ha bromeado destacando el "shock" que se vivió entre su familia al saber la noticia y lo emocionado que está por haber alcanzado su propósito.

Ahora, tras el éxito que ha logrado con esfuerzo, toca descansar y por eso Víctor ya ha organizado un par de viajes para el verano en el que disfrutará con sus amigos y practicará ciclismo, su deporte preferido y en el que también tendrá un hueco para leer un libro de filosofía del lenguaje.