Energía
Granada genera ya con fuentes renovables la mitad de la electricidad que consume
Los proyectos solares y eólicos en tramitación multiplican por cinco las necesidades de la provincia para llegar al 100% de energía eléctrica procedente del sol, el viento o el agua.
Francisco Contreras Parody
Parque solar fotovoltaico en la comarca del Temple.
La provincia de Granada genera ya la mitad de sus necesidades de energía eléctrica con fuentes renovables como el sol, el viento o el agua. Granada tiene una potencia eléctrica de fuentes renovables de 808 megavatios (Mw), a fecha de 31 de diciembre de 2021, según las últimas cifras que ofrece la Agencia Andaluza de la Energía.
La potencia eléctrica total instalada en la provincia es de unos 945 Mw. De ellos, 808 provienen de fuentes renovables y el resto, 137, de plantas de cogeneración que usan gas, gasóleo o fuel oil. Con esta potencia eléctrica total instalada, la provincia genera en torno al 75% de sus necesidades de electricidad y el 25% restante se produce fuera de Granada. Y con los 808 megavatios de fuentes renovables Granada produce en torno al 50% de la electricidad que se consume en la provincia, un porcentaje algo superior al de Andalucía (44%) y similiar al de España.
Para que Granada generara el 100% de su consumo eléctrico de fuentes renovable necesitaría, por tanto, instalar otros 800 megavatios de plantas eólicas, solares, hidroeléctricas o de biomasa.
Sin embargo, la avalancha de megaproyectos presentados en los dos últimos años, de llevarse a cabo, va a multiplicar por varias veces las necesidades eléctricas de la provincia. Según indicó hace unos días el consejero de Hacienda de la Junta, Juan Bravo, el Gobierno autónomo tiene en tramitación 113 proyectos de energías renovables en la provincia de Granada, que suman 2.307 Mw de potencia eléctrica.
A ellos hay que sumar los megaproyectos que tramita el Ministerio de Transición Ecológica, de mayor dimensión, pues por debajo de 50 Mw le corresponden a las autonomías. Solo contando las principales instalaciones sometidas ya a información pública suponen unos 1.400 Mw más, por lo que el total de proyectos en tramitación suman unos 3.700 Mw, sin contar otros ya aprobados y muchos más previstos y que todavía no se están tramitando.
Mucho más de lo que se necesita
Es decir, esos 3.700 Mw significa multiplicar por 4,6 la cantidad de potencia que necesita la provincia de Granada para generar toda su consumo eléctrico de fuentes renovables. Por mucho que aumentara el consumo eléctrico con la instalación de nuevas empresas o proyectos como el acelerador de partículas de Escúzar, no se cubriría ni una mínima parte de la potencia eléctrica prevista con esa ingente cantidad de plantas solares y eólicas planificadas.
La inmensa mayoría de electricidad generada se irá fuera de Granada para los grandes centros de consumo como Madrid o Barcelona o para la exportación a través de las autopistas eléctricas como la línea 400 kv.
Torre de alta tensión de la línea 400 kV en el Geoparque. indegranada
Y, sin embargo, esas centenares de plantas fotovoltaicas y parques eólicos alterarán gravemente el paisaje y los ecosistemas de la provincia, con graves afecciones a la fauna, como han advertido repetidamente científicos y entidades sociales y mediombientales.
Se trata de un modelo de implantación de renovables centralizado que cuenta con un creciente rechazo social y que plantea dudas sobre el uso de una cantidad de energía eléctrica muchísimo mayor que las necesidades del país. Además, la implantación de ese ingente volumen de proyectos requiere de energía fósil para su puesta en marcha y mantenimiento, con derivados del petróleo como el diésel ya en declive, y también precisa de otros materiales y minerales críticos escasos.
¿De dónde obtiene Granada su electricidad?
En la actualidad, la mayor fuente de generación eléctrica de Granada son sus 21 parques eólicos, aunque en un futuro las plantas solares fotovoltaicas serán claramente predominantes si se llevan a cabo los proyectos planificados.
De los 808 megavatios de potencia eléctrica de origen renovable, prácticamente la mitad, 402 Mw, proceden de parques eólicos, como se aprecia en el cuadro de la Agencia Andaluza de la Energía.
Le siguen las plantas fotovoltaicas, con 157 Mw, que se distribuyen por un sinfín de pequeños parques repartidos por la provincia. Pero eso cambiará con los proyectos ya aprobados o en trámite, pues algunos de ellos superan los 200 Mw. Es decir, con solo una de las megaplantas solares previstas se superaría lo que Granada genera con tecnología fotovoltaica.
La energía termosolar aporta, por su parte, 149,7 Mw a través de las tres plantas de Andasol (I, II y III) ubicadas en Aldeire, en el Marquesado del Zenete, de casi 50 Mw cada una, que en su día, cuando se construyeron, eran las más grandes de España.
Después está la energía hidroelécrica, con 96,3 megavatios, que se reparten entre 28 pequeñas centrales instaladas en los ríos granadinos.
Por último, Granada cuenta con 2,2 Mw de electricidad por biogás a través de las plantas de residuos de Granada y Alhendín y de la EDAR Churriana Sur.
El resto de la energía eléctrica que se produce en la provincia viene de 19 instalaciones de cogeneración, de las que diez usan gas natural, seis emplean gasóleo y las tres restantes, fuel oil. General en total 137,6 megavatios. La de mayor capacidad es la de Torras Papel, en Motril, con una potencia de 48 Mw, y también destaca la de Puleva, en sus instalaciones del Camino de Purchil, con 38 Mw.
Casi 3.000 instalaciones de autoconsumo
Además, en Granada existen, según estima la Agencia Andaluza de la Energía, al menos 2.845 instalaciones de energía solar fotovoltaica para autoconsumo, de particulares y empresas o entidades que generan su propia electricidad para reducir su factura de la luz, que suman 53 megavatios. Se tramitan a través de una herramienta de pequeñas instalaciones y, aunque no hay datos disponibles de este año, están creciendo de forma notable a raíz del desmesurado incremento de precios de la energía eléctrica.
Se trata de una opción todavía sin explotar, pues esas cerca de 3.000 instalaciones son una cifra mínima respecto al total de hogares y edificios de familias y empresas que podrían albergar placas fotovoltaicas y que constituyen un modelo alternativo al de megaplantas y parques promovidos por grandes empresas, una opción mucho más respetuosa con el medio natural, de energía generada y diistribuida de forma local, pero que apenas se ha desarrollado.
