Imágenes cedidas por Cetursa.

La estación de esquí de Sierra Nevada espera entre esta tarde y la noche la primera gran nevada de 2022, que garantice en espléndidas condiciones lo que aún resta de la temporada invernal.

Desde media tarde, las precipitaciones en forma de nieve comenzaron a caer, tanto en la zona esquiable, con mayor abundancia en las cumbres, pero también en Pradollano.

Las predicciones meteorológicas apuntan a que será la más importante de las nevadas caídas en lo que va de año, tras una pertinaz sequía, esquivada gracias a los caños de innovación, que han mantenido el empleo, no solo en Cetursa, la emprensa pública que gestiona la estación de esquí, sino en todo el ámbito de influencia.

Así, Cetursa espera que las próximas precipitaciones en forma de nieve puedan consolidar y ampliar los 53,7 kilómetros de pistas habilitadas, con nieve de la mejor calidad.