Echa el cierre el primer negocio turístico del Geoparque afectado por las nuevas plantas eléctricas
Sam Kheder, que regenta los alojamientos rurales Cuevas Andalucía en el corazón del Geoparque de Granada, ha tenido ya que cerrar su negocio de vuelo en paramotor, afectado por la normativa de seguridad de las nuevas instalaciones eléctricas nacidas al calor de la línea 400 kV. Su zona de despegue y aterrizaje ha sido ocupada por la construcción de varias torres eléctricas de la línea que evacuará energía de la futura macroplanta solar Ququima y de parques eólicos para llevarla a la subestación de renovables de la línea 400 KV de Baza, según ha informado la Asociación de Turismo Altiplano de Granada.
La asociación turística lamenta que es "la primera actividad económica en echar el cierre" en un sector que "ya está sufriendo los efectos negativos de las megaplantas de energías renovables".
Kheder, muy crítico con los megaproyectos de renovables, ha puesto en venta su negocio turístico a pesar de llevar más de 12 años luchando por el turismo sostenible en esta tierra e intentando que este paisaje tan característico sea apreciado y visitado por media Europa. El empresario ha lamentado que "nadie querrá visitar un paisaje industrial lleno de metal y cristal, vertedero de Europa, cuyo objetivo es vender la energía a Francia por el cierre de sus centrales nucleares ya amortizadas”, afirma.
También ha denunciado Kheder que “las grandes empresas energéticas españolas operan con sus filiales en paraísos fiscales; Iberdrola, Endesa, incluso Red Eléctrica Española (REE), promotora de la línea 400 KV, y que con el pago de nuestras facturas eléctricas financian estos megaproyectos que expolian la España Vaciada. Para vencer a estas empresas, lo primero que hay que hacer es cambiarse de compañía de la luz", ha sentenciado.
Alojamientos rurales Cuevas Andalucía. empresarios altiplano
Según indica Lorenzo Reche, presidente de la Asociación de Turismo Altiplano, los principios en los que se basa el Geoparque de Granada, declarado Geoparque Mundial de la UNESCO el 10 de julio de 2020, serán revisados nuevamente en el año 2024. Dichos principios consistentes en la geoconservación, divulgación y de favorecimiento del desarrollo socioeconómico y cultural a escala local, "pueden verse truncados por los megaproyectos de energías renovables, eólicos y fotovoltaicos, que promueven las grandes empresas multinacionales y que son ajenas al territorio".
Que no perjudiquen al turismo y zonas sensibles
La asociación aglutina a empresarios del sector de las comarcas de Baza y Huéscar. Según Reche, “es difícil parar el modelo de transición energética, puesto que Europa nos lo está exigiendo, pero los ayuntamientos no deberían permitir los proyectos que puedan perjudicar a lugares turísticos, las zonas visitables o que puedan dañar a zonas sensibles como los badlands”. El presidente de la Asociación de Turismo aconseja una planificación territorial por parte de las Administraciones para compatibilizar estas instalaciones energéticas con el turismo rural y de naturaleza que prima en el Geoparque.
Por su parte, Rafael Azor, gerente del alojamiento troglodita Cuevas del Río Baza, en el barrio de Salazar, también se ha manifestado en contra de la fotovoltaica Ququima y del resto de plantas eólicas, y ha indicado que “todas estas instalaciones industriales van a perjudicar el turismo por el impacto visual y no van a dejar nada en el territorio”. Según Azor, deberían anularse todas las concesiones de energías renovables a las multinacionales de la línea 400 KV y asignar una reserva a la comarca de Baza para que los ciudadanos y empresarios locales puedan invertir en generación renovable y obtener algún beneficio para los pueblos. "En vez de repoblar la España Vaciada con personas, la están repoblando con chatarra”, estima Azor.
"La economía local desaparecerá"
Los empresarios del sector turístico han echado en falta el apoyo de las Administraciones a su sector y han resaltado la importancia del turismo en el Altiplano y el Geoparque de Granada. El impacto económico que crean con sus proyectos de turismo rural "es desconocido para los políticos", dicen. Los clientes turísticos van al supermercado, a la peluquería, a la gasolinera, a los pequeños comercios locales, al mecánico, los deportistas de aventura, etc. En este sentido, Khedher afirma que “si matamos nuestros proyectos turísticos, la economía local desaparecerá, los negocios se cerrarán uno tras otro, perderemos los servicios públicos y finalmente emigraremos”.
La promoción turística también es una asignatura pendiente en el territorio, según estos empresarios, que echan en falta muchos más carteles informativos, por ejemplo, en la autovía A-92, donde se anuncien las infraestructuras turísticas que han recibido inversiones públicas para que sean más visibles.
Por otro lado, los parques eólicos "pueden suponer a su vez un despilfarro de dinero público", estima la asociación. Por ejemplo, en el cerro Jabalcón se han realizado fuertes inversiones en el mirador y en la zona de despegue de parapentes y de vuelo libre. Sin embargo, si se instalan parques eólicos en sus inmediaciones, "el turismo de vuelo libre se perderá por razones de seguridad y también habrán sido lapidadas las inversiones públicas para la puesta en valor de estos sitios turísticos", afirma.