Una corriente de barro inunda varias pistas en Sierra Nevada y obliga a salir a los usuarios de Mirlo Blanco
Las fuertes lluvias unidas a las altas temperaturas han generado este lunes una corriente de barro en la estación de esquí de Sierra Nevada que ha afectado a varias pistas y al complejo de actividades Mirlo Blanco, de donde han tenido que salir el más del centenar de personas que en ese momento estaban haciendo uso de esas instalaciones.
A estos usuarios se les ha facilitado la salida del complejo recreativo con vehículos, según han detallado a Europa Press fuentes de Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí. El recinto lleva toda la jornada cerrado por las "condiciones meteorológicas extremas" derivadas de los que se consideran los últimos efectos de la borrasca Karlotta, que ha dejado nula visibilidad en algunas de las áreas del recinto, con fuertes vientos, bancos de niebla y alta humedad.
En las últimas horas, debido al fuerte episodio de lluvia registrado desde el domingo por la tarde, acompañado de altas temperaturas, se ha generado una corriente de agua, nieve y barro desde el conocido Ventisquero Morón (área de Cauchiles-Parador, en la cara sur) que ha afectado a las pistas Maribel, Zaragatillo y al tramo final de El Río, así como al complejo de actividades Mirlo Blanco.
El resto del área esquiable ha sido afectada por la lluvia, de modo que durante la tarde de este lunes los maquinistas de la estación tratarán de reacondicionar las pistas una vez pase la borrasca y el recinto informará por la tarde de la previsión para la jornada del martes, cuando está prevista una mejora generalizada del tiempo en la provincia.
De hecho, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología apunta a que este martes cesarán las precipitaciones en el macizo granadino, donde tampoco se esperan tormentas y se prevén vientos flojos o moderados, salvo en cotas altas.
Vídeo: ASVOGRA vía X
Sierra Nevada reabría sus puertas este pasado domingo tras dos días consecutivos de cierre por las fuertes rachas de viento. Lo hizo con siete remontes y 26 pistas y con cierto retraso debido a que fue preciso acometer trabajos de acondicionamiento.
Cetursa, que llegó a retrasar la apertura este pasado domingo en dos ocasiones, se esmeró desde primera hora de la mañana en las labores de sustitución de poleas en el telecabina Borreguiles y de desbloqueo por hielo en los telesillas Veleta y Emilio Reyes, después de que tanto el viernes como el sábado tuviera que cerrar.