CCOO elabora, junto a la Universidad de Granada, un ejemplar ‘Informe sobre discriminación corporal en el trabajo’.
Prensa CCOO.
Presentación del ‘Informe sobre discriminación corporal en el trabajo’.
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La secretaria general de CCOO de Andalucía, Nuria López Marín, su homólogo en CCOO Granada, Ricardo Flores, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, y el profesor titular del Departamento de Filosofía de la UGR José Luis Moreno Pestaña, han presentado en rueda de prensa el "Informe sobre discriminación corporal en el trabajo", del que es autor Moreno y cuyo prólogo ha sido escrito por la dirigente sindical andaluza.
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Nuria López: “la apariencia física no puede ser un elemento de selección de los trabajadores y las trabajadoras. Desde CCOO-A apostamos por los currículos ciegos”.
La secretaria general de CCOO de Andalucía, Nuria López, ha participado en la presentación del libro "Informe sobre discriminación corporal en el trabajo”, del profesor José Luis Moreno, que ha tenido lugar en la sede de CCOO de Granada, y en la que también han participado el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores; la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda; y el propio autor del libro.
El estudio propone, a través de una guía de atención sindical, unas primeras medidas que el sindicato pretende implementar en las empresas a través de su representación sindical, para garantizar la igualdad de todas las personas, independientemente de su aspecto físico y proteger las consecuencias sobre la salud que tiene la presión sobre sus cuerpos
Nuria López ha explicado que el informe aborda “una de las formas de discriminación en el ámbito del trabajo, y en el acceso al mismo, más cruel y que más atenta contra la dignidad de la persona”. Como ha reseñado la dirigente, “existen muchos motivos de discriminación en el trabajo: de sexo, por nacionalidad o raza, por tendencias sexuales, por edad, etc. Pero la discriminación por el aspecto físico enraíza de manera particular en cada una de las anteriores”. En su opinión, “podríamos decir que se trata de una doble discriminación, que acompaña a lo largo de toda la vida laboral, y que puede llegar a generar enfermedad entre las trabajadoras y los trabajadores”.
Hasta el momento, no existe demasiada literatura académica o legal, ni experiencias sindicales que aborden este asunto, más allá de situaciones concretas. Por todo ello, CCOO-A, atendiendo a las recomendaciones del Convenio sobre la Discriminación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pretende abrir un debate que permita su reconocimiento explícito y la puesta en marcha de medidas que eviten esta forma de discriminación en el ámbito laboral, dotando de más derechos al mundo del trabajo.
Este informe ahonda en el debate sobre si el cuerpo, la apariencia física, puede ser una “calificación exigida” en los puestos de trabajo en un mundo capitalista en el que la imagen personal se ha convertido en objeto de consumo. Como ha puntualizado la dirigente sindical, “desde CCOO hemos constatado que en determinados sectores como pueden ser el Comercio, la Hostelería, el Periodismo, el mundo del Arte, del Deporte, la banca, la Enseñanza o la Sanidad, el aspecto físico juega un papel determinante a la hora de acceder y mantener este puesto de trabajo”. “Las exigencias físicas sumadas a ritmos extenuantes y condiciones precarias dan lugar a serios perjuicios sobre la salud de trabajadores y trabajadoras, que se manifiestan en: extrema delgadez, cuadros de ansiedad o situaciones de estrés”. “Y condiciona, además, la rotación laboral de la persona trabajadora en su puesto, pudiendo dar lugar incluso a la expulsión de la persona cuando no cumple con esas exigencias físicas”, puntualiza.
El estudio propone, a través de una guía de atención sindical, unas primeras medidas que el sindicato pretende implementar en las empresas a través de su representación sindical, para garantizar la igualdad de todas las personas, independientemente de su aspecto físico y proteger las consecuencias sobre la salud que tiene la presión sobre sus cuerpos.
Por último, la secretaria general de CCOO-A, ha reclamado al Gobierno andaluz que haya reconocimiento de esta situación a través de encuestas, y establecer protocolos de sensibilización, empezando por los centros educativos, “para evitar repetir estas pautas de conducta y poder sancionarlas”. “CCOO denunciará estas situaciones dañinas y perversas para las personas trabajadoras y difundirá estos mecanismos a través de la formación sindical”, ha apostillado.
Los asistentes han destacado la importancia de la colaboración entre el mundo académico y sindical para implementar nuevos derechos, en un mercado de trabajo cambiante que no deja de plantearnos nuevos retos en la defensa de los trabajadores y trabajadoras.
La rectora de la UGR, Pilar Aranda, ha destacado que gracias a este conocimiento se pueden diseñar políticas públicas adecuadas que realmente ayuden a mejorar la sociedad, desde la Unidad de Excelencia Extraordinaria en Filosofía. “Estamos hablando de dignidad (…) el mobing, el acoso, la no adaptación del puesto de trabajo van minando a la persona y acaban atacando a su dignidad”. Por este motivo, ha continuado, es necesario un análisis que trasciende la sociedad a través de la representación sindical donde se defiende los trabajadores y trabajadoras.
Por su parte, el autor del Informe José Luis Moreno Pestaña, ha concretado que la guía presentada es un instrumento de debate que surge de la siguiente experiencia: Moreno Pestaña, profesor de Filosofía Moral en la UGR y miembro de la Unidad de excelencia FiloLab-UGR, había estudiado el vínculo entre mercado de trabajo y trastornos alimentarios en varios artículos y un libro. Tras reunirse con delegados y delegadas sindicales, pensó en la posibilidad de resumir las conclusiones del informe para abrir el debate en los centros de trabajo.
Como resultado, ha precisado que la discriminación corporal en el trabajo suele darse “en los empleos feminizados sin presencia sindical, integrados por personas jóvenes que acaban de ingresar al mercado laboral. Y en empleos con exigencias corporales fuertes y condiciones precarias. También en algunos bien remunerados, donde la presión por tener una determinada apariencia física está latente”.
El informe ha sido editado por CCOO Andalucía, con la colaboración de las secretarías de Empleo, Salud Laboral e Institucional de CCOO Granada y la participación de la Unidad Científica de Excelencia FiloLab de la Universidad de Granada (UGR).