Caja Rural Granada ha cerrado 2021 con un beneficio de 38,3 millones de euros, tras haber destinado a provisiones por insolvencias más de 10 millones para prevenir posibles escenarios adversos por la pandemia o particulares de la situación económica actual, y ha elevado su solvencia al 22,26 por ciento, una cifra muy por encima de las exigencias de las autoridades monetarias y de la media del sector, que se sitúa en el 13,1 por ciento a septiembre de 2021.

Así lo ha señalado el presidente de Caja Rural Granada, Antonio León, en el transcurso de la rueda de prensa en la que ha presentado, junto al director general, Jerónimo Luque, los resultados del ejercicio de 2021, y en la que se ha explicado que la entidad distribuirá dividendos entre sus socios tras la celebración de la Asamblea General que tendrá lugar el próximo 5 de mayo.

Los préstamos y anticipos a la clientela brutos se incrementaron en 204 millones, un 5,3 por ciento más, llegando a 4.066 millones

La cooperativa de crédito cerró el pasado ejercicio con un volumen de activos totales de 7.255 millones experimentando un crecimiento del 4,3 por ciento. Los préstamos y anticipos a la clientela brutos se incrementaron en 204 millones, un 5,3 por ciento más, llegando a 4.066 millones.

Buena parte corresponde a la financiación de la actividad empresarial que experimentó un crecimiento de prácticamente 85 millones, mientras que la financiación a los hogares se incrementó en 112,5 millones de euros. En esta línea de trabajo, destaca el apoyo a empresas y particulares de Caja Rural Granada en un momento complejo aún marcado por la crisis sanitaria del COVID-19 y la incertidumbre. De hecho, se ha producido un crecimiento de socios superando los 110.600 y un aumento en sus depósitos, casi alcanzando los 5.500 millones de euros.

La ratio de liquidez (depósitos sobre créditos) se ha situado en el 134 por ciento, mejorándose con respecto al año pasado en 8,2 por ciento. Sumado a esto, la cifra de recursos propios computables ha registrado una mejora importante alcanzando los 671 millones de euros, un 7,9 por ciento más que en 2020. Además, la entidad siguió trabajando para reducir el índice de morosidad, pasando del 3,4 al 2,26 por ciento, con una cobertura total superior al 85,23 por ciento.

El presidente de Caja Rural Granada, Antonio León, ha celebrado unas cifras que "permiten a la entidad continuar con su política de atención al cliente personalizada, compaginándola con el impulso de unas herramientas digitales más sencillas y accesibles para facilitar su uso a todas las personas".

En este contexto Caja Rural Granada ha presentado este miércoles la campaña 'Fieles a nuestras raíces', que nace para marcar la diferencia con el resto de las entidades y destacar la apuesta histórica de Caja Rural Granada por "sus orígenes, enfocadas a la cercanía, sostenibilidad, empatía y responsabilidad social".

En este sentido, el presidente de Caja Rural Granada, Antonio León, ha destacado la coexistencia de oficinas, cajeros y los nuevos canales digitales para dar respuesta a los "clientes con la fórmula que deseen en cada momento, garantizando siempre la atención directa y personalizada de aquellos que prefieren seguir realizando sus operaciones en nuestras oficinas", ha dicho.

En concreto, la entidad, cuya presencia se extiende a las provincias de Granada, Málaga, Almería, Madrid y los municipios de Lorca (Murcia) y Jerez de la Frontera (Cádiz), cuenta con más de 350 cajeros repartidos en su ámbito de actuación. A todo ello se suman más de 3.000 cajeros dentro del Grupo Caja Rural por toda España.

Por otra parte, la entidad ha lanzado una nueva aplicación móvil de Ruralvía para favorecer las operaciones desde cualquier lugar, con un conjunto de herramientas más intuitivas apoyadas por Maia, un asistente virtual, así como por el servicio Mi Gestor Personal para el segmento de clientes "más digital". Próximamente se incorporarán otros canales como WhatsApp o un renovado servicio de atención al cliente.

Dentro de la estrategia de lucha contra la exclusión financiera, Caja Rural Granada mantiene en localidades de menos de 1.000 habitantes, 12 oficinas y una red de 48 cajeros, dentro de una estrategia de dotación de servicios en los municipios para luchar contra la despoblación. Con el objetivo de ampliar este tipo de prestaciones, ha firmado un acuerdo de colaboración con Correos Cash para facilitar a sus clientes los reintegros en las oficinas de Correos, o bien a domicilio.

Dentro de las iniciativas sostenibles de la entidad, destacan los productos o servicios como préstamos en condiciones más ventajosas para particulares, comunidades y empresas con fines sostenibles, hipotecas especiales para viviendas con un certificado energético A o B, fondos de inversión y planes de pensiones sostenibles o tarjetas con PVC 100% reciclado, entre otros.