La Asociación de Agricultores, Ganaderos y Productores (Agapro) ha solicitado a los ayuntamiento del Altiplano de Granada que aprueben ordenanzas reguladoras para la limpieza y mantenimiento de las fincas rústicas abandonadas.

Según la asociación, en los últimos meses se están viendo fincas en el suelo no urbanizable, tanto de regadío como de secano, que están siendo abandonadas. Dicho abandono supone "la proliferación de malezas, plagas y enfermedades que afectan a las fincas colindantes e incluso a las zonas urbanas, ya que en muchos casos se encuentran cerca de los barrios de los pueblos". "La acumulación de suciedad, residuos, vertidos y biomasa mal gestionada en estas fincas abandonadas supone también un grave peligro en caso de incendio, que puede afectar a su vez a las zonas urbanas por su proximidad".

El presidente de la Agapro, José Antonio Azor, ha lamentado "el estado de abandono que algunos propietarios mantienen en sus terrenos, un gran deterioro del ornato público que representa un riesgo para el resto de los agricultores y ciudadanos". "Si queremos una agricultura más sostenible y ecológica es necesaria la colaboración de todos en materia de prevención sanitaria", ha concluido Azor.

Por su parte el técnico Pedro Castillo ha recordado que "para los propietarios que no quieran hacerse cargo del mantenimiento de sus fincas podría ofrecérseles la posibilidad del arrendamiento, para ello ponemos a disposición del Ayuntamiento el Banco de Tierras de la asociación Agapro, donde ofrecemos un  listado de interesados en cultivar estos terrenos abandonados, para que así, el propietario pueda contactar con ellos". 

Si bien la mayoría de los municipios cuentan con una ordenanza de limpieza de solares en la zona urbana, desde Agapro indican que debería aprobarse otra ordenanza para el suelo no urbanizable, especialmente en materia de prevención de incendios, para desarrollar y definir la obligación de los propietarios de mantener las fincas rústicas en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público establecidas en el art. 155 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía así como el artículo 10 del reglamento de Disciplina Urbanística. La ordenanza también debería recoger, añade, obligaciones de los propietarios en cuanto a protección de las servidumbres del dominio público (acequias, cauces, caminos, cunetas, infraestructuras, etc.) que están siendo invadidas constantemente por obras y vallados, así como vigilar los vertidos y residuos.