─ Veo una foto suya, quizás de la primera vez que vino a Granada como participante en el concurso Carlos Cano… ¡que no ganó! ¿los últimos, a veces, son los primeros?

 "No era la primera vez que iba a Granada porque la primera recuerdo que fue a La Tertulia, que siempre ha sido mi lugar, con mi guitarrica y a capella"

─ Creo que me quedé la segunda. No era la primera vez que iba a Granada porque la primera recuerdo que fue a La Tertulia, que siempre ha sido mi lugar, con mi guitarrica y a capella. Yo me presentaba a muchos concursos en aquellos años y alguno gané (risas), era la oportunidad de conocer a más artistas y… (risas) No soy la mejor, que los hay talentosísimos, y yo no lo soy; aquel año ganó Víctor Lemes, que es uno de mis grandes amigos y un artista que admiro muchísimo.  

─ Y la instantánea más reciente, de este verano, caray, atendiendo (y no es la primera vez) a una petición de mano ¡se ha convertido en la madrina universal!

─ Sí, rotundamente. No sé cuánta gente se ha pedido en matrimonio ya en nuestros conciertos, y de maneras muy diversas y graciosas. Es una de las cosas que me emocionan, porque la gente se lo curra mucho. Tengo algún miedo por si alguna vez alguien dice que ‘no’ (risas), pero no ha pasado todavía (risas). La gente que viene a vernos es muy sensible y bonica, y regala momentazos como esos.

"No hagas caso de todo lo que se lee (risas). Lo que he hecho es parar del escenario, pero yo no paro; estoy componiendo, buscando nuevos sonidos, nuevos ritmos, buscando mucho hacia adentro a ver qué sale"

─ Leí que se tomaba una pausa biológica, ¿se lo pedía el cuerpo y sobre todo el alma?

─ No hagas caso de todo lo que se lee (risas). Lo que he hecho es parar del escenario, pero yo no paro; estoy componiendo, buscando nuevos sonidos, nuevos ritmos, buscando mucho hacia adentro a ver qué sale, porque tengo mucho que contar. Hay cositas a las que no me puedo negar, como esta invitación de Amparo al concierto 100% Mujer. Tengo alguna actuación a beneficio para el Sahara y alguna entrevista especial… Cosas que tenía ganas de hacer y me lo puedo permitir ahora, pero te aseguro que parar, parar, no paro, y debería descansar más (risas).

─ ¿Y cómo lleva la horticultura?

─ En invierno dejo descasar al huerto, pero mi momentazo es en la primavera, así que cuando vuelva a casa me pondré a mover la tierra empezaré a plantar. Es una de las cosas que mejor me sientan, me hace aprender mucho, me permite meditar mucho y le sienta muy bien a mi alma, la verdad. (risas) ¡El año pasado me entraron topos (risas) y el pulso fue tibio!

─ Hablando de este festival, en ‘capítulos anteriores’ me dijo que la música de las mujeres ‘asustaba’… Estos días veía un cartel de una cantante punk que actuará esa tarde (Carmelita Dinamita), medio arrancado y con un exabrupto insultante en el cartel… ¡todavía pasan estas cosas!

─ Lo que pienso es que cada vez somos más. Por supuesto que la proporción sigue siendo dispar, pero me parece que las cosas más interesantes de los últimos tiempos están hechas por mujeres, son grandes fenómenos y me hace mucha ilusión. Necesitamos referentes para poder mirarnos y ser lo que queramos ser. Se están dando pasicos, pero queda mucho por hacer; ese cartel es el ejemplo de que muchos quieren volver a dar pasos hacia atrás, pero hay que seguir.

"Hay muchos artistas que están mezclando la raíz con lo moderno y están dando mucho que hablar: Rodrigo Cuevas, Silvia Pérez Cruz, Marisa Valle Roso, María Arnal, Guitarrica de la fuente, Tanxugueiras…"

─ Para entretenernos este tiempo nos ha dejado ‘Matriz’, un disco de canción tradicional y popular, la banda sonora de su educación sentimental. El otro día se celebró en Granada el Festival de Folk… ¿Detecta un tiempo de regreso a los intereses de la música y la cultura de raíz?

─ Hay muchos artistas que están mezclando la raíz con lo moderno y están dando mucho que hablar: Rodrigo Cuevas, Silvia Pérez Cruz, Marisa Valle Roso, María Arnal, Guitarrica de la fuente, Tanxugueiras… Mi raíz profunda es la bandurria, que empecé a tocar con siete años, y por eso tenía muchas ganas de hacer algo así, y el décimo aniversario ha sido la excusa perfecta. Encima, ‘Matriz’ ha sido un disco que me ha permitido cantar en otros idiomas del país, y me ha encantado; personalmente se me ha mezclado con unos años fuertes de duelo, y he podido hacer mucha terapia con este disco. He abierto una ventanica… Cada cierto tiempo tengo que volver al folclore, siento que la gente tenía ganas de que lo hiciera y los conciertos son muy especiales.

─ Repaso ese álbum, y otros muchos en los que aparece, y recuerdo lo que ya le pasó a Calamaro… ¡que van salir discos con la pegatina ‘en este disco no está Rozalén’!

─ Creo que se han calmado un poco las cosas (risas). He tenido que poner un filtro porque había un aluvión de colaboraciones… Y ahora están otra vez están volviendo a pedirme colaboraciones, no sé qué ha pasado (risas). Pero para mí es un superhalago, ojalá no paren (risas). Lo guay es que son colaboraciones con gente muy diferente: con un rapero, con un punk, con un roquero… Como con Raphael. Ojalá no me falte nunca esa virtud y que no dejen nunca de llamarme.

"Las canciones tradicionales están ahí, porque su contexto era otro muy diferente. Pero me parece muy divertido hace una segunda parte, una respuesta (risas), y que te haga reflexionar; con el ‘Pichi’ éste nos divertimos muchísimo, la verdad"

─ Me he reído mucho con su ‘Pichi’, y me he acordado del ‘19 días y 500 noches’ desde el punto de vista de ella que le devolvió a Sabina Travis Bird… ¡Se podrían hacer muchos discos enteros de canciones míticas puestas del revés por ustedes…

─ Mi ‘Pichi’ y la canción de Travis Birds tienen, además, algo más en común:  la letra de Benjamín Prado. Yo me acordé de esa versión cuando… Porque mi intención era grabar el original, que es la que he cantado toda la vida, pero no me había sentado a escuchar detenidamente la letra, igual que cuando cantaba 'Don Federico mató a su mujer, la hizo picadillo y la echó a la sartén'… Las canciones tradicionales están ahí, porque su contexto era otro muy diferente. Pero me parece muy divertido hace una segunda parte, una respuesta (risas), y que te haga reflexionar; con el ‘Pichi’ éste nos divertimos muchísimo, la verdad.

─ A este festival ¿viene sola? ¿Con su alma siamesa Bea? ¿Con banda?

─ Vamos Beatriz y yo con una misma banda base de mujeres. Va a ser una cosa muy especial porque va a ser única; nunca se nos va a escuchar así. Es más, vienen un montón de amigas mías de todas España ese fin de semana al concierto en una ciudad tan mágica de Granada.