Los Planetas tocan el cielo en el Tendencias de Salobreña
Poco se han prodigado Los Planetas por la Costa granadina en su larga carrera. Pero con el concierto de anoche, que cerraba otra gran edición del Tendencias de Salobreña, se resarcieron, y de qué forma, de una prolongada ausencia por las playas de Granada.
Llegaron en el momento justo, cuando la banda granadina está a las puertas de sacar su primer y esperado directo, de lo poco que le quedaban por hacer en una trayectoria ejemplar, con 11 trabajos y 33 sencillos y eps, desde que hace 25 años deslumbraran con Super 8, para romper la atonía de la música española con un nuevo sonido llamado indie y evolucionar como ninguna otra banda hasta coronarse en el pódium
Llegaron en el momento justo, cuando la banda granadina está a las puertas de sacar su primer y esperado directo, de lo poco que le quedaban por hacer en una trayectoria ejemplar, con 11 trabajos y 33 sencillos y eps, desde que hace 25 años deslumbraran con Super 8, para romper la atonía de la música española con un nuevo sonido llamado indie y evolucionar como ninguna otra banda hasta coronarse en el pódium.
Sigue la misión TESS de la NASA buscando nuevos planetas, -tres han sido los últimos-, y en la Tierra patria tenemos la suerte de que aún gire un astro que lucha contra la ley de la gravedad con canciones que hurgan la herida del amor/desamor entre el alma y los huesos, en los últimos tiempos, con sonidos y letras flamencas, y que brillan con luz propia, reflejo de vidas ajenas y propias.
Pero Los Planetas son mucho más. También son compromiso crítico y una actitud frente a la vida.
Bajo un cielo estrellado y con el castillo de Salobreña iluminado al fondo, nada malo puede suceder. Y para agrandar lo bueno, Los Planetas con un directo demoledor, en versión grandes éxitos, como una maquinaria engrasada para hacer feliz al respetable.
Desde Islamabad -un golpe a la conciencia, y ya, un clásico- al final, 22 canciones en hora y media para disfrute del público que llenó el recinto habilitado junto al pabellón municipal de deportes, con Checopolaco, de telonero, para una noche inolvidable.
Un concierto memorable de Los Planetas. P.V.M.
Jota, Florent, Eric, Banin y Checopolaco se gustaron y entusiasmaron con una actuación con un arranque pausado, marca de la casa, con La reja; Si estaba loco; 107 faunos…y sin tomar aliento, Santos que yo te pinte y Corrientes circulares. Ahí es nada.
Y un bis, Toxicosmos, que supo a poco, para aquellos seguidores que han crecido, amado, desenamorado... con ellos. Para aquellos y aquellas que entienden que la vida es lo que pasa entre cada nuevo trabajo de Los Planetas o entre cada disco. Como la vida misma
Con Zona temporalmente autónoma -que da nombre a su último disco-, Amanecer, Espíritu Olímpico, Hierro y Niquel, Señora de las Alturas e Ijtihad, la atmósfera planetaria se elevaba para entrar en una larga recta final portentosa, que arrancó con la recuperada David y Claudia, Un Buen día -y sus cuatro millones de rayas-, Prueba esto, Nuevas sensaciones - y…un, dos, tres... Segundo premio. ¿Alguien del público no la cantó? ¿A alguien no le removió las entrañas?
Y siguió con Pesadilla en el parque de atracciones -para tu peor pesadilla- Alegrías del incendio -la llama de la pasión- y De viaje - qué podría ser mejor que estar siempre juntos tú y yo?-.
Entre medias, Jota que bebe a morro de una botella de güisqui. Y un bis,Toxicosmos, que supo a poco, para aquellos seguidores que han crecido, amado, desenamorado... con ellos. Para aquellos y aquellas que entienden que la vida es lo que pasa entre cada nuevo trabajo de Los Planetas o entre cada disco. Como la vida misma.
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