Con una hora y media de retraso, lo que tampoco pareció importar demasiado al público que llenaba el Castillo de Gibralfaro, y las barras en la espera, Jota y Florent, a las guitarras, y el virtuoso David Montañés, al piano, hicieron su aparición para ofrecer una hora y dieciocho minutos de concierto, en el que sonaron clásicos y canciones rescatadas, todas convertidas en medios tiempos, en una ceremonia íntima, que despertó emociones.

Pero esa es, precisamente, la gran virtud de este formato esencial, que el salón es un bello recinto, en el caso de anoche, monumental, como es Gibralfaro, y los músicos son el dúo fundacional de Los Planetas, acompañado por un magistral pianista, que confiere a los temas una atmósfera tan especial e íntima que sorprende, en una relectura de los temazos de la banda, junto a canciones que muy pocas veces se escucharon antes en directo

Tras frenar el mundo por la pandemia, y golpear a la Cultura con fuerza, -no solo al turismo y la hostelería, que conste de nuevo- así es el nuevo formato con el que van de gira este año Los Planetas. Sin Eric, ni Banin, ni decibelios, ni muros guitarreros pop, rock, psicodélicos o aflamencados. Desnudos en lo musical, como una sucesión de cover del o de la que con su guitarra canta sus canciones en el sofá de su casa.

Pero esa es, precisamente, la gran virtud de este formato esencial, que el salón es un bello recinto, en el caso de anoche, monumental, como es Gibralfaro, y los músicos son el dúo fundacional de Los Planetas, acompañado por un magistral pianista, que confiere a los temas una atmósfera tan especial e íntima que sorprende, en una relectura de los temazos de la banda, junto a canciones que muy pocas veces se escucharon antes en directo, como Experimentos con gaseosa, Toxicosmos, Línea 1…

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El concierto formaba parte del Málaga Music Festival Brisa, que volvía de la mano de Cruz Roja para recuperar la ilusión del público a través de la música con un ciclo solidario en el que algunos de los mejores grupos del panorama alternativo nacional y local actuarán en los enclaves más representativos de Málaga. De esta forma, Brisa pretendía reactivar el sector cultural, especialmente perjudicado por la pandemia, y destinar el beneficio de los conciertos a Cruz Roja para apoyar su labor con los colectivos más vulnerables.

Arrancaba la noche con Islamabad y la culminaban con Alegrías del incendio, con su adenda de Camarón. En la hora entre una y otra, nuevas dimensiones sonoras para Segundo premio, ese desgarrador himno, como Santos que yo te pinte; David y Claudia o de su época en la que se atrevieron con éxito con el flamenco, ahí, Si estaba loco por ti, Ya no me asomo a la reja o Soy un pobre granaíno, con nueva letra o la más reciente, Alegrías de Graná…

Ninguna banda como Los Planetas, capaz de celebrar el XX aniversario Una semana en el motor de un autobús (1998) –uno de los mejores discos de la historia de la música nacional- con una orquesta sinfónica y comparecer ahora con voz, guitarra y piano. Y montar Fuerza Nueva, con el genial Niño de Elche

Avisaron que si iban. Y se fueron. Para regresar con Los poetas en el único bis con el cerraron la actuación, demasiado breve, que dejaron ganas de escuchar más canciones en esta versión reducida de Los Planetas.

Funciona este formato, mientras, esperanzados, aguardamos la llegada de la banda completa sobre los escenarios, puede que, incluso, con un nuevo disco que ofrecer. Canciones siguen grabando, mientras Jota se vuelca con el Grupo de Expertos Solynieve, y Florent y Banin, con Los Pilotos. Y echamos de menos a Eric, consagrado, además como escritor.

Después de veintiocho años, nueve álbumes –discazos-, tres recopilatorios y cuarenta y un sencillos -los tres últimos este año-, Los Planetas tiene merecido derecho a seguir experimentando, para disfrute de su legión de seguidores.

Y ojalá que en Granada. Por mucho que Málaga lo pete en su espléndida oferta cultural, no es Gibralfaro para nada la Alhambra, pero viéndolos anoche, en el recinto monumental malagueño, qué lástima que en el primer cartel del 1001 Músicas, que se celebra en el Generalife en septiembre, no figuren Los Planetas

Ninguna banda como Los Planetas, capaz de celebrar el XX aniversario Una semana en el motor de un autobús (1998) -uno de los mejores discos de la historia de la música nacional- con una orquesta sinfónica y comparecer ahora con voz, guitarra y piano. Y montar Fuerza Nueva, con el genial Niño de Elche.

Y ojalá que en Granada. Por mucho que Málaga lo pete en su espléndida oferta cultural, no es Gibralfaro para nada la Alhambra, pero viéndolos anoche, en el recinto monumental malagueño, qué lástima que en el primer cartel del 1001 Músicas, que se celebra en el Generalife en septiembre, no figuren Los Planetas.

Más Planetas, por favor.