Oppidum Eléberis presenta un proyecto para eliminar el asfalto y recuperar el pavimento tradicional en la calle Real de la Alhambra y su entorno
En un escrito presentado ante el Patronato de la Alhambra, la asociación Oppidum Eléberis ha solicitado -no es la primera vez que lo hace, apunta- un proyecto que recupere e integre el pavimento tradicional de la calle Real, desde la Puerta de los Carros hasta la explanada del Parador de San Francisco, eliminando el asfalto y hormigón, así como otros parcheos de los años sesenta, en el interior palaciego. Y también recuperar y realzar la acequia histórica de la Alhambra, que transita por la calle Real y dejarla al descubierto como se quiere hacer con la acequia de Santa Ana.
Las asociación recuerda que en 2014, justo cuando el conjunto monumental celebraba el 30º aniversario de su declaración, presentó un escrito de queja por el reasfaltado que se hizo en ese momento desde la puerta de los Carros hasta la calle Real, incluyendo la explanada del parador.
"En su escrito de respuesta se nos comunicó, que efectivamente desde el Patronato se contemplaba la necesidad de realizar un Proyecto de Protección Integral, protegiendo los pavimentos históricos que se observara en los Estudios Previos, desconociedo al día de hoy si ya está prevcisto este Estudios y si existe algún proyecto", explica Oppidum Eléberis, asociación ara la protección, defensa y difusión del Patrimonio Histórico y Natural de Granada, federada en Ecologistas en Acción.
Igualmente "se nos comunicaba que se trataba de una intervención provisional, también se decía en el escrito que al ser una calle con un determinado tránsito de vehículos no puede perder su carácter tradicional de vía de tránsito, lo que no deja de sorprender, que se considere que el asfalto forma parte del carácter histórico del monumeneto o realce su conjunto monumental", indica la asociación.
Han pasado los años y la situación, "lamentablemente sigue igual", a pesar de las innumerables intervenciones que durante los últimos años se han venido realizando en el conjunto monumental, pero "por lo que se ve el mencionado proyecto no se considera ni necesario ni esencial, y los visitantes siguen caminado sobre el asfalto y sus innumerables parcheos, así como sobre el hormigón, llevándose una mala imagen sobre su conservación, cosa que no es real, al ser la entrada principal y el espejo donde se mira la Alhambra", estima el colectivo.
Tamibén en la Alameda de Gomérez
Asimismo, la asociaciación hace extensiva su petición a la Alameda de Gomérez, solicitando la eliminación del asfalto por un pavimento más acorde con su carácter de paseo.
"Echar asfalto es algo de los años sesenta, cuando se consideró como una buena solución extender el asfalto a las calles interiores de los municipios, enterrando y disimulando el pavimento histórico existennte y su pésimo estado de conservación, pero aquí en el interior de la Alhambra, consideramos que no cabe y debe ser solucionado", opina.
Y, finalmente, la asociación considera que el Patronato "tendría que replantearse la clausura del aparcamiento del Parador de San Francisco. No se entiende que los clientes tengan que entrar en la Alhambra con vehículo propio hasta el mismo parador, cuando existen aparcamientos en el entorno del Generalife que podrían utilizarse y realizar el servicio de recogida y equipaje de los clientes con un servicio desde el propio parador".
"Consideramos que la situación actual podría ser aprovechada para realizar dichos proyectos ante la situación actual".
Oppidum Eléberis explica que la Alhambra se ha ido forjando a lo largo de los siglos, con aportaciones de diferentes épocas y culturas que le han dado su carácter actual, "que todos admiramos y que la hacen única, esperemos que la aportación del siglo XXI no sea la de seguir echando alquitrán en el interior del conjunto o en los viarios de la Alameda".
En 1870, la Alhambra fue uno de los primeros monumentos nacionales en protegerse como monumento Histórico-Artístico. En 2003 se protegen sus jardines y los del Generalife. En 2004, se amplía y delimita su entorno como monumento a la Alhambra y Generalife, y desde 2017 forma parte de la la Zona Patrimonial del Valle del Darro, con la categoría de Bien de Interés Cultural.
La Unesco reconoce su valor excepcional, a petición del Estado español y declara la Alhambra y Generalife como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984, ampliándose dicha declaración en 1994 al Albaicín, denominándose finalmente como Alhambra, Generalife y Albaicín.