Del 24 al 28 de julio en el Corral del Carbón, ‘Lorca, la correspondencia personal’, de Histrión Teatro

Infinitos Federicos Garcías Lorcas, un mundo imposible y una Granada

Cultura - P. Robles - Domingo, 23 de Julio de 2017
Querían volver a hacer Otro Lorca. Otros Lorcas quizá. Lo tenían claro desde que hace una década se atrevieran con el “Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín”. No ha cambiado tanto la historia desde entonces, como no lo ha hecho desde aquel fatídico agosto de 1936. Todo en Lorca es misterio poético. Lo fue su muerte y lo fue su vida. Aproximarse a Lorca, a los infinitos Federicos Garcías Lorcas, con sus luces y sus sombras, sus contradicciones y sus mundos inabarcables, a través de su mucha correspondencia personal, es una apuesta arriesgada –como casi todas las que hace- de la granadina Histrión Teatro. Lo es, como lo es su compromiso con un poeta único, que habita en la voz y el cuerpo de Gema Matarranz y Alejandro Vera.
Gema Matarranz.
Raquel Marín
Gema Matarranz.
Afirman Nines Carrascal y Gema Matarranz, que, más allá de lo visible y lo explícito, “Lorca, la correspondencia personal” es una puesta en escena esperada y atrevida, que versa sobre el mundo del poeta. Un relato, también de su puño y letra, a través de las cartas personales e íntimas que escribe a sus seres queridos. Son de una sinceridad y humanidad sobrecogedora. Son el relato íntimo e inabarcable de Federico. Cartas tristes, burlonas, irónicas, teatrales, surrealistas y de un verdad hiriente y fascinante. Es el propio Federico quien marca el ritmo en “Lorca, la correspondencia personal”, bajo el prisma del magistral y contundente Juan Carlos Rubio, que se ha atrevido a dar voz al poeta.

La voz, el amor, el miedo, el clamor de denuncia, y la magia de infinitos Federicos Garcías Lorcas, toman cuerpo –casi pretexto- en Gema Matarranz y Alejandro Vera, dos artistas con dos trayectorias muy distintas, que compactan en una sola voz, la del Poeta

La voz, el amor, el miedo, el clamor de denuncia, y la magia de infinitos Federicos Garcías Lorcas, toman cuerpo –casi pretexto- en Gema Matarranz y Alejandro Vera, dos artistas con dos trayectorias muy distintas, que compactan en una sola voz, la del Poeta.
 

Tras medio año de investigación, para construir la dramaturgia, tratando de adentrase en el muy complejo mundo de Lorca; el director se empapa de cada rincón de Granada, que respira a Lorca. Se sumerge en su correspondencia y en su obra… Y construye, Juan Carlos Rubio, este espectáculo, un puzzle sin complejos, un homenaje sin fisuras a la poética y  la tragedia en la vida y obra de Federico.



Gema Matarranz y Nines Carrascal. Raquel Marín.

 

“Había mil Federicos Garcías Lorcas, tendidos en el desván del tiempo; y en el almacén del porvenir, contemplé otros mil Federicos Garcías Lorcas muy planchaditos, unos sobre otros, esperando que los llenasen de gas para volar sin dirección”, escribía Lorca a Sainz de la Maza en una de sus cartas, plenas de metáfora y miedo. De todos los Lorcas posibles que vivieron en en Federico, Juan Carlos Rubio, “transita por una línea arriesgada, como un funambulista… tratando de construir un Lorca de principio a fin”, afirma Nines Carrascal.

 

El espectáculo 'Lorca, la correspondencia personal', de la compañía Histrión Teatro, viene de triunfar en la última edición de la Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río (Córdoba) al obtener el Premio al Mejor Espectáculo.

“¿Por qué hemos de venir siempre al teatro a ver lo que pasa y no lo que nos pasa?”, se pregunta Lorca en ‘Comedia sin título’. Público y poeta, desnudos ante el escenario cuando se abre un escenario sin telón sin pompas y sin excesos dramáticos. Hay un Lorca para cada espectador, para cada momento y para cada emoción. “Que abran las puertas y entre el público…”, en un teatro sin artificios, cuerpo a cuerpo, entre escena y espectador.

Gema Matarranz. Raquel Marín

“Lorca, la correspondencia personal”, es un salto al vacío. Para la valiente Histrión Teatro, que “se ha dejado la piel”, afirma Nines Carrascal. Para Juan Carlos Rubio, sabedor de que lo dicho por Lorca, dicho está. “Ni una coma, ha querido tocar”. Para Alejandro Vera y Gema Matarranz, que, solos, en el escenario, conviven con Lorca, uno de los personajes más humanos, emotivos y rabiosos”, según Gema Matarranz.
 

“Nunca pensé que Lorca fuera un hombre; y no trato de representar, por tanto, un personaje masculino”. En Lorca todo es dualidad y contradicción; excepto –quizá- el Lorca político

“Nunca pensé que Lorca fuera un hombre; y no trato de representar, por tanto, un personaje masculino”. En Lorca todo es dualidad y contradicción; excepto –quizá- el Lorca político. El Lorca que clamó la injusticia. El Lorca molesto del que aún hoy no se quiere hablar. El Lorca de los gitanos, de los homosexuales, de las mujeres, de los emigrantes, de la tierra y del llanto. El Lorca que ríe y llora con su pueblo. El Lorca, consagrado al teatro, y visionario que aboga por “dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. Particularmente, yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los demás”, afirmaba en la que fue su última entrevista con Luis Bagaría.
 
Hay momentos en los que Gema Matarranz dice salirse del guion. No como un patrón ni como un artificio. Si acaso es una emoción contenida y desgarrada en la que la actriz, como el poeta, “no debe olvidar si quiere salvarse del olvido”.
 
LORCA. LA CORRESPONDENCIA PERSONAL



Del 24 al 28 de julio en el Corral del Carbón a las 22:30 hora

Venta de entradas anticipadas:

•​Venta anticipada:

Redentradas.com  web www.redentradas.com tlf. 958 10 10 81

Puntos de venta en Granada: Taquilla del Teatro Isabel la Católica tlf. 958 22 29 07

​Taquilla: venta  directa en el Corral del Carbón los días de función en el siguiente ​horario: de 11 a 14 horas y de 19 a 20 horas. Antes de cada función de 21 a 22:30 h.