La Fundación Rodríguez-Acosta pone en marcha por cuarto año consecutivo su “Programa educativo”, una propuesta para conocer el carmen sede de la Institución y el legado artístico que contiene. El pasado curso más de un millar de escolares participó en alguna de las actividades. 

Esta edición presenta, como novedad, una alternativa para que el profesorado, tanto en activo como en fase de formación, pueda acceder a un programa exclusivo sobre la “Didáctica del patrimonio”. Se trata de una visita adaptada para formar a los docentes, que les permitirá adquirir conocimientos y experiencias creativas en torno a la Fundación que podrán ser trasladadas más tarde a las aulas.

El programa educativo de la Fundación Rodríguez-Acosta ofrece actividades agrupadas en tres secciones: las visitas para la comunidad educativa, que abarcan desde el segundo ciclo de Infantil, todos los ciclos de Primaria, Secundaria, Bachillerato, Ciclos Formativos, Universitarios y Formación del profesorado; visitas en familia, que tienen lugar los fines de semana para que los pequeños vayan acompañados de sus padres y hermanos; y, por último, talleres específicos que tendrán lugar este año por primera vez en invierno (con actividades especiales en navidad), además de los habituales de verano, según informa la entidad. 

Las visitas del programa educativo están gestionadas por el equipo docente de Huerto Alegre y tienen como objetivo que los asistentes disfruten de una experiencia sensorial y cognitiva, basada en una participación activa. Para ello se realizan visitas dinamizadas con diferentes actividades que, en algunos casos, van acompañadas de talleres artísticos con dibujos, lecturas, fotografías, actividades al aire libre, diseño de maquetas etc. Además, las visitas en familia cuentan con rutas que vinculan a la Fundación Rodríguez-Acosta con su entorno más próximo.

Precisamente la visita “Paso a paso, del Realejo al Carmen Blanco. Arquitectura y paisaje” cumple ahora su primer aniversario y ha tenido una gran aceptación. Permite conocer la Fundación Rodríguez-Acosta en relación con el barrio en el que está ubicada. El itinerario parte del Campo del Príncipe y, como curiosidad, el acceso al carmen-estudio se realiza por las galerías subterráneas, una entrada nada habitual y que sorprende y maravilla a los participantes.

La Fundación Rodríguez-Acosta también pretende llevar su programa educativo a otros colectivos que tengan dificultades de acceso a su recinto, valiéndose de material audiovisual y otros soportes que permitan trasladar sus imágenes y contenido artístico a cualquier centro, asociación o comunidad que lo solicite. De esta forma los mediadores culturales se trasladarán a otros espacios, para que mayores y personas con necesidades especiales puedan conocer el legado artístico de esta Institución cultural.