El Museo Casa de los Tiros de Granada acoge desde este miércoles la exposición 'Miradas del 83. Galería de retratos', compuesta por una treintena de fotografías realizadas por el artista Javier Algarra, que también ha comisariado la muestra.

La exposición estará abierta al público hasta el próximo 30 de mayo, y ha sido inaugurada por el delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta en Granada, Guillermo Quero, quien ha explicado que, en 1983, la ciudad acogió un encuentro de poetas, "que acogía también al retornado Rafael Alberti".

"Han pasado 35 años del encuentro y esas efigies, dormidas, emergen de la oscuridad de los negativos en el estudio de Javier Algarra y visitan estos espacios", ha explicado Guillermo Quero.

"Como bien acierta a señalar la crónica que Álvaro Salvador ha tenido la deferencia de escribir, en aquellos ilusionantes días, no sobraba nadie. Todo el que tenía que estar estuvo. Si hoy Granada es Ciudad de la Poesía, así reconocida por la Unesco, no es sólo por aquel encuentro; es, sobre todo, por los poetas que esta fértil ciudad ha dado, por la atracción poderosa que ejerce en poetas de otros tierras y por un prestigio, entendido por vida cultural, que tenemos el deber de cuidar", ha apuntado el delegado de Cultura.

Para Quero, esta exposición que se inaugura, al tiempo que la Feria del Libro, es "ejemplo de ese prestigio ganado por los creadores y muestra de esa obligación que tenemos de guardar el fanal que acoge la débil llama del prestigio que hemos ganado".

Asimismo, ha agradecido a Javier Algarra su colaboración y generosidad para con el Museo de la Casa de los Tiros, y ha destacado su "inusitada variedad de registros, que van desde la magistral praxis gráfica, tan cercana al testimonio periodístico, de la que esta casa guarda infinitos tesoros, a la más depurada obra conceptual".

Por su parte, el autor y comisario de la exposición ha relatado que "en 1983 durante el encuentro de poetas andaluces, atraído por la figura de Rafael Alberti", tuvo "la ocurrencia de improvisar un estudio fotográfico en el Auditorio Manuel de Falla".

"No era gran cosa, un fondo de algodón, teñido de gris oscuro, un flash de baterías al que le había instalado un reflector casero, un panel de corcho blanco, para suavizar las sombras, apoyado en un trípode y una dosis enorme de ilusión, solo tenía 24 años", ha explicado Algarra.

"Gracias a algunos poetas amigos y muchas subidas y bajadas del improvisado estudio a las salas de conferencias, conseguí reunir a los que aquí expongo", ha destacado el fotógrafo, quien ha elegido a Javier Egea como introductor de la muestra por la relación de amistad que ambos mantuvieron y también como homenaje tanto a él como al resto de poetas andaluces que pasaron por su estudio improvisado.