La Diputación ha presentado este jueves una exposición de la fotógrafa granadina Susana Girón que, bajo el título “Buena Sombra”, permanecerá durante cuatro meses, hasta el 24 de mayo, en la Sala Alta del Palacio de los Condes de Gabia. 

Según ha explicado en rueda de prensa la diputada de Cultura y Educación, Pilar Caracuel, “los proyectos de Girón que recoge la muestra tejen historias que suelen hablar del día a día. La memoria, el tiempo, la identidad de los lugares fotografiados, las emociones, los recuerdos, las raíces culturales y la fragilidad de un universo  íntimo y cargado de experiencias articulan la narrativa visual personal y distintiva de la artista”.

Susana Girón procede de Huéscar y pasó parte de su vida trabajando como profesora de Educación Física. Descubrió tarde su verdadera vocación por la fotografía y se animó a matricularse en Fotografía y Artes Visuales en la Universidad de Elche.

Así, Girón cuenta que su tío, “al enterarse de que dejaba mi puesto fijo para experimentar con la fotografía, me dijo: “Mal dolor te dé o mala sombra tienes” y de ahí surgió el título de esta exposición, “Buena sombra”, con la que “hago un guiño a las palabras premonitorias de mi tío y a la importancia de perseguir tus propios sueños”.

“El interés por las historias cercanas, lo cotidiano, la esperanza o la emocionalidad, entre otras muchas cosas, vienen marcadas desde aquí y han sido elementos que he mantenido casi como una seña de identidad de mi propio trabajo”, comenta la artista sobre cómo ha sido capaz de generar una obra personal muy coherente como fotógrafa documental.

Desde el New York Times al Days Japan

Ha publicado internacionalmente sus trabajos en medios como el New York Times, BBC, GEO France, Der Spiegel, Helsingin Sanomat o el Days Japan, además de recibir numerosos premios a lo largo del globo.

La granadina está orgullosa de sus raíces y recuerda su primer proyecto, “Legados. Generaciones en tránsito” porque “fue un trabajo que realicé en mi pueblo, Huéscar, fotografiando a mi madre y a las mujeres de mi familia y mi entorno, que lo dota de un componente entrañable para mí, además de autobiográfico”.

Girón se ha convertido en una fotógrafa sensible que necesita una conexión con los espacios y, sobre todo, con las personas sobre las que trabaja que, al final, acaban formando parte importante de su vida, según reconoce.