El astrolabio de Ibn Zawal, un 'mirador' de estrellas del siglo XV custodiado en el Museo Arqueológico de Granada
"En el año 1981 ingresó en este Museo un astrolabio de bronce (Nº de Registro, 12.115) que, según se nos dijo, fue encontrado hace tiempo en una casa del Albaycín. Ignoramos las circunstancias y el lugar exacto de su aparición. Fue ofrecido al Museo y adquirido por la Asociación de Amigos del mismo.
La pieza estaba en muy mal estado de conservación aunque, al parecer, completa. La gran cantidad de suciedad y concreciones acumuladas en su superficie no permitía apenas su estudio. Pero una limpieza inicial, realizada en el Laboratorio de Restauración del Museo por D.Manuel Fernández Magán, permitió la lectura de gran parte de ella. Recientemente, la Srta. Mª del Carmen Navarrete, Restauradora del Museo, ha hecho una limpieza exhaustiva de los distintos elementos de este Astrolabio".
Así lo explicaba Ángela Mendoza Eguaras en el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de Granada de 1990. En su trabajo, la que fuera directora del Museo Arqueológico de Granada hasta finales de la década de los ochenta, subrayaba que la incorporación de esta pieza a los fondos del centro fue considerada "de gran interés".
Lo recuerda bien Isidro Toro, su actual director, que en 1981 estaba recién llegado al museo. La fecha exacta de su adquisición fue el 26 de octubre del 81, por un valor de 34.500 pesetas, abonadas por la Asociación de Amigos del Museo.
Qué es un astrolabio y qué tiene de especial el de Granada
El astrolabio es un antiguo instrumento astronómico cuyo principal utilidad era la de averiguar las horas y la posición del observador, en función de una serie de cálculos derivados de la observación de los astros. En el mundo musulmán, poseía tres fines fundamentales: conocer el momento de las horas de oración, el momento del comienzo del Ramadán y la localización de la qibla -dirección a la que se orienta la oración-, detalla el director del museo.
Pudo ser un invento de la escuela de Alejandría, tal vez de Hiparco o de Ptolomeo, según abunda la ficha que describe esta pieza de la colección del Museo Arqueológico, en la que se especifica que el vocablo astrolabio significa comprensión de los astros.
El que se exhibe en el Arqueológico fue, probablemente, uno de los últimos en fabricarse en Granada, importante sede de talleres de fabricación de astrolabios en Al-Ándalus. Su importancia reside, como destaca Toro, en ser el único astrolabio que se conoce que fue construido expresamente para la latitud de Granada en época nazarita, y de que es unos de los cuarenta que se conservan en todo el mundo, de los cuales veinticuatro se guardan en España, siendo sólo nueve musulmanes.
La imagen del astrolabio ilustró la exposición 'Los tesoros del Museo Arqueológico de Granada. j.m.g.
La pieza originaria del Albaicín presenta una leyenda en la que se puede leer: "Lo construyó Muhammad 'bn Zawal (o Rawal), en el año 886 (1481 de Cristo)". Lo describía de la siguiente manera Mendoza Eguaras en el Boletín de la Real Academia de las Bellas Artes:
La descripción
La pieza del Museo Arqueológico de Granada está constituida por una lámina de bronce de 185 milímetros de diámetro y 2 de grosor. La corona es de 11 milímetros de ancho y 3 de grueso, dando un grueso total del borde de 5 milímetros, estando rebajada la superficie del espacio interior, lugar en que se aloja la araña. El sistema de suspensión está conformado por tres anillas de diferente forma y tamaño.
Bajo la línea del trópico de Cáncer están grabados todos los datos del astrolabio calculados para la latitud de Granada 37º, característica singular de esta pieza
En la faz, la alhogra está dividida en 360º divididos de 5 en 5. En el espacio interior se presenta la representación estereográfica del firmamento con curvas de almucántaras en grados de 3 en 3 y curvas de azimutes de 10 en 10 grados. En la parte inferior están representadas las 12 horas temporales y las horas de rezo, no estando señalado el 5º. Bajo la línea del trópico de Cáncer están grabados todos los datos del astrolabio calculados para la latitud de Granada 37º, característica singular de esta pieza. La araña, está provista de cuatro botones para hacerla girar sobre la madre. En el dorso, presenta 5 coronas. La primera dividida en dos partes con dos series de 90º señalados de 5 en 5º. La segunda en doce partes correspondientes a los signos del Zodíaco, comenzando por Aries fijado en el día 12 de marzo. Las otras dos coronas inferiores están divididas en doce partes que corresponden a los 12 meses del calendario juliano, los días del mes expresados con caracteres árabes y los nombres de los meses en aljamiado. El círculo interior está dividido en cuatro cuadrantes, dos de ellos lisos, en el inferior derecho están los cuadros de sombras, divididas en doce dedos, indicados de tres en tres.
Ángela Mendoza Eguaras destacó en el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes mencionado otra de las características que hacen singular al astrolabio del Arqueológico. A su interés científico y singularidad -por estar construido específicamente para la latitud de Granada, se une su valor artístico. Porque destaca "el cuidado con el que están grabados todos los datos".
"Una escritura cúfica muy clara y correcta, de trazado regular, de dimensiones constantes y proporcionadas"
"En primer lugar las líneas esenciales de separación del mismo y otras que, sin duda, con una finalidad estética, corren paralelas a los bordes de la araña y acompañan a las líneas de separación de las diversas coronas de la madre. Esta intención estética se observa también en los garfios que, cortados perfectamente a bisel, ofrecen una base con forma floreada. Así mismo hay que destacar la buena factura de la grafía. Se utiliza una escritura cúfica muy clara y correcta, de trazado regular, de dimensiones constantes y proporcionadas, dotadas de algunas características que se dan normalmente en los astrolabios", entre las que Mendoza Eguaras enumeraba hasta siete, como "el énfasis que adoptan en su trazado las finales de algunas letras, que se elevan describiendo una flexión mixta".
Igualmente señalaba como característica de la grafia, la proporcionalidad que guardan las letras entre sí y las letras de los distintos conjuntos concéntricos, que se hacen levemente más pequeñas a medida que se acercan al centro.
"Todo lo dicho -resumía- da un aspecto armonioso al conjunto".
Puedes leer los reportajes dedicados a los fondos del Museo Arqueológico de Granada en los siguientes enlaces: