'30 de abril… Día Internacional del Jazz'
El jazz va más allá de ser un género musical. Representa la democracia, la individualidad, nos enseña a ser valientes, a crear y a respetar las diferencias. Siempre ha estado abierto a otros lenguajes; y aunque ha mostrado a lo largo de los años una cambiante fisonomía, nunca ha perdido su esencia. Su eclecticismo no lo ha hecho ser menos erudito.
El jazz es liberador de la esclavitud física y emocional, rechaza la opresión, la prohibición injustificada y se eleva por encima de cualquier ideología, religión, color o bandera: ha sobrepasado fronteras y se ha hecho Universal
El jazz es liberador de la esclavitud física y emocional, rechaza la opresión, la prohibición injustificada y se eleva por encima de cualquier ideología, religión, color o bandera: ha sobrepasado fronteras y se ha hecho Universal.
Además, se ha convertido en la banda sonora de la conciliación y del respeto por la diversidad; tal vez por eso, a Herbie Hancock, nombrado Embajador de Buena Voluntad de Naciones Unidas, no le costó mucho esfuerzo convencer a la Alta Institución para que, en noviembre de 2011, se declarara el 30 de abril como el Día Internacional del Jazz.
Su relevancia y supervivencia, seguramente sea debida a varios factores:
Cada año elaboramos un guion muy estudiado con un cartel abierto a distintos estilos bajo un denominador común: contemporaneidad, pero siempre desde el respeto a la propia esencia jazzística. Año tras año, la emoción asalta al espectador al verse al lado de grandes maestros, porque nos hemos esforzado en dar la oportunidad al aficionado para que disfrute, muy de cerca de la aristocracia jazzística.
Una cuidada organización, absorbiendo todo aquello que nos pudiera enriquecer y sumar, y una esmerada hospitalidad, mostrada a lo largo de los años, ha consolidado unos valores muy hermosos, no solo musicales
Una cuidada organización, absorbiendo todo aquello que nos pudiera enriquecer y sumar, y una esmerada hospitalidad, mostrada a lo largo de los años, ha consolidado unos valores muy hermosos, no solo musicales.
Para nosotros es todo un honor incluir en nuestra nómina, no solo de artistas sino también “amigos”, nombres como: Terence Blanchard, Erik Truffaz, Eliane Elias, Jorge Pardo, Stacey Kent, Javier Colina, Stanley Clarke, Gonzalo Rubalcaba, Stacey Kent, Bill Evans, Chano Domínguez, Lizz Wright, Roy Hargrove, Jacky Terrasson, Andrea Motis, Charles Lloyd, Anthony Strong, Robert Glasper, Jose James o la desaparecida Celia Mur, y una lista interminable.
Hemos conseguido que el Festival de Jazz de Granada sea ya un acontecimiento contribuyendo a la difusión mediática de la ciudad y a consolidar un tejido de aficionados de diversas procedencias nacionales e internacionales, favoreciendo un turismo cultural exquisito
Hemos conseguido que el Festival de Jazz de Granada sea ya un acontecimiento contribuyendo a la difusión mediática de la ciudad y a consolidar un tejido de aficionados de diversas procedencias nacionales e internacionales, favoreciendo un turismo cultural exquisito. Nuestro público, asiste no solo por el artista sino por ese mágico reencuentro musical en nuestro Teatro Isabel La Católica.
Y seguimos empeñados en alfabetizar jazzísticamente, estamos muy ilusionados porque nuevas generaciones están descubriendo este género musical: cada año atrae a más aficionados jóvenes, y en que nuestro festival sea solidario. Desde hace algunos años no falta programación para personas en especial vulnerabilidad.
El evento más importante de la industria de la música cumplió la edición 64 viviendo su gran noche en Las Vegas. Fue una gala muy especial no solo por haberse celebrado después de haberse pospuesto sino por la intervención del presidente ucraniano.
Todos los ganadores de los Grammys en las categorías de Jazz han pisado el escenario del teatro Isabel La Católica, algunos incluso han repetido ediciones, gracias al Festival Internacional de Jazz de Granada
Todos los ganadores de los Grammys en las categorías de Jazz han pisado el escenario del teatro Isabel La Católica, algunos incluso han repetido ediciones, gracias al Festival Internacional de Jazz de Granada.
Esperanza Spalding, Gonzalo Rubalcaba, Christian McBride, Eliane Elias Chick Corea y… Ron Carter y Chucho Valdés que además han recibido la “Granada del Festival de Jazz”.
Si las paredes de los camerinos del teatro Isabel La Católica hablaran, relatarían momentos históricos y emotivos. Hemos escuchado historias apasionantes de testigos vivos de la historia del jazz, como las de Charles Lloyd cuando nos contaba anécdotas del movimiento hippy de San Francisco y de que su disco, Summer Love lo llevaban bajo el brazo los mismísimos Jimmy Hendrix y Janis Joplin o de su amistad con Petrucciani. Nos conmovimos cuando James Moody expresaba su dolor por la discriminación que sufrió en su país por su color pero nos encantó comprobar el amor que sentía por su mujer blanca de la que llevaba una foto, gastada de tanto acariciarla, que nos mostraba con tanto orgullo. Conseguimos una entrañable entrevista con el inalcanzable Terence Blanchard y que nos explicara el movimiento que él contribuyó a crear: el Black Lives Matter y que le llevó hasta el mismísimo Obama. Nos aliviamos cuando ese té calentito, que le preparamos a Branford Marsalis, justo antes de su actuación, consiguiera aliviar un molesto resfriado y cuando ese palmoteo flamenco con Roy Hargrove que nos pidió que le enseñáramos, le hizo olvidar su reciente y secreta operación de trasplante.
Y nos hemos reído… En los camerinos han sonado tantas risas, algunas de nervios antes de la actuación, pero muchas de felicidad como las de Ron Carter, al recibir nuestro homenaje o las de Stanley Clarke, y eso que mientras tocaba, entre bambalinas le tuvimos que informar que su casa estaba siendo incendiada. Hemos recibido muchos abrazos como el de nuestro amigo, que todos los años quiere volver a nuestro festival, gigante del jazz pero también gigante en bondad: Chucho Valdés. Y hemos brindado mucho después de tantos bises con nuestra Lizz Wright. Y nos han regalado tantas canciones dedicadas, y eso que a veces no aparecían en sus estudiados repertorios. Y hemos recibido tanto cariño de la prensa, del público y tanta belleza.
Y por todo esto y por innumerables motivos, el Dia Internacional de Jazz es también el Dia del Festival Internacional de Jazz de Granada.