UGT ha hecho una valoración del primer mes de funcionamiento a pleno rendimiento del nuevo Hospital Campus de la Salud, y concluye que ha quedado demostrado que fue "un despropósito" realizar el traslado en pleno verano, con menos personal del habitual, a un centro que nadie conoce y con circuitos de trabajo aún por determinar a día de hoy,  con profesionales de distintos centros y métodos de trabajo diferentes, lo que está generando muchas situaciones "cuando menos estresantes" para trabajadores y usuarios.

Además de la falta de mobiliario, este año hay 3.000 jornadas menos de personal sustituto de vacaciones, dice el sindicato, lo que no compensa los 25 profesionales más contratados para la fusión.

Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Granada, considera que cuando la administración sanitaria andaluza optó por el camino más difícil para la apertura del nuevo hospital, con un proyecto de fusión hospitalaria, que ponía "patas arriba toda" la organización sanitaria de la capital granadina, debería de por lo menos haber tenido más claro cómo hacerlo. A su juicio, hubiera resultado más fácil trasladar el Hospital Clínico al completo,  y en todo caso unificar servicios o unidades clínicas. 

El ugetista opina que un traslado de estas característica tenía que haberse realizado con todos los medios materiales y humanos necesarios; sin embargo nada más lejos de la realidad, ya que un mes después del traslado, aún no hay vestuarios para los trabajadores, cajoneras para la medicación, entre otros déficit de mobiliario.

Cualquiera que recorra el hospital, afirma Gutiérrez, pasa de encontrarte con la más alta tecnología, a una puerta con un trapo usado como cortina y pegado con esparadrapos, para preservar la intimidad de los usuarios. Además, en materia de personal, reclama más efectivos, detallando que este año hay 3.000 jornadas menos de sustitutos de vacaciones,  lo que no compensa los 25 profesionales más contratados para la fusión. 

Como explica el representante sindical, solo la gran profesionalidad de los trabajadores, está haciendo que “este invento” funcione, por lo que reconoce el esfuerzo y la labor de los más de 800 trabajadores implicados en el traslado, entre personal sanitario, celadores, limpiadoras etc., toda una cadena de empleados que se han dejado la piel para que nada falle, ha afirmado.

El sindicato lleva denunciando estas situaciones a la dirección del centro desde el primer día del traslado, recuerda de Gutiérrez (UGT), y aún no ha recibido ninguna respuesta. No es razonable, considera, que se haya acometido un traslado tan importante sin los medios económicos, materiales y humanos suficientes. 

Por ello, el presentante de UGT exige a la Administración que “se quite la venda de los ojos y los tapones de los oídos”, que se deje de excusas como lógicos desajustes o intereses políticos, y escuche de una vez por todas a profesionales y usuarios, ya que la sociedad granadina necesita no sólo un hospital con tecnología punta, sino que también suponga creación de empleo de calidad, accesibilidad, calidad asistencial, inversiones necesarias e infraestructura y personal, todo con transparencia en la gestión, ha concluido.