Soltado un tercer pollo de quebrantahuesos en el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada

Ciudadanía - IndeGranada - Sábado, 29 de Junio de 2024
Con este ejemplar, de nombre Veleta, se cierra la primera reintroducción de este buitre fuera del ámbito de Cazorla-Castril.
'Veleta', pollo de quebrantahuesos soltado en Sierra Nevada.
junta de andalucía
'Veleta', pollo de quebrantahuesos soltado en Sierra Nevada.

El Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada está de celebración, no solo por el 25º aniversario del Parque Nacional, sino también por el hito marcado este año en la historia de su biodiversidad con la reintroducción del quebrantahuesos. Un tercer pollo de este buitre, llamado Veleta, ha sido introducido en el 'hacking' que la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul tiene instalado en el municipio de Dílar, en el área recreativa junto al cortio Sevilla, conocido como miradora del canal de la Espartera, dentro del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada.

La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, ha comenzado en este mes de junio, la segunda fase del proyecto de reintroducción de esta emblemática ave en Andalucía, con el inicio de sueltas en Sierra Nevada, y esta es la primera vez que se realiza fuera del ámbito de Cazorla-Castril, las dos zonas de las provincias de Jaén y Granada donde hasta ahora se estaba desarrollando la reintroducción estos ejemplares.

El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Manuel Francisco García, acompañado por el alcalde de Dílar, José Ramón Jiménez, asistió a esta tercera suelta de pollos en el Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada. "Este año 2024 pasará a la historia de Sierra Nevada como el año en que el quebrantahuesos vuelve a surcar nuestros cielos después de casi cien años de ausencia", declaró García.

Acto de suelta del quebrantahuesos en el área recreativa del cortijo Sevilla, en el término de Dílar, con los Alayos al fondo. j.a.

Con la suelta de Veleta, ejemplar nacido en Austria, junto con Sulayr y Dílar, reintroducidos a primeros de este mes de junio, se completa la reintroducción de los tres pollos de quebrantahuesos en Sierra Nevada previsto para este año. Estos jóvenes ejemplares, criados y preparados cuidadosamente para adaptarse a su nuevo hogar, comenzarán a volar por el Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada en las próximas semanas. 

Durante los trabajos de manejo del pollo para su suelta, el delegado resaltó la colaboración entre diversas entidades y el esfuerzo continuado para asegurar el éxito de la reintroducción del quebrantahuesos. "Este logro es el resultado de la dedicación de muchos profesionales y voluntarios que han trabajado incansablemente para ver nuevamente al quebrantahuesos en nuestro cielo", a lo que añadió que “el proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en el Espacio Natural de Sierra Nevada no solo beneficia a esta especie en particular, sino que también fortalece los ecosistemas locales y promueve la conservación de otras especies que comparten su hábitat. La esperanza es que Veleta y sus compañeros encuentren en Sierra Nevada un lugar seguro y próspero para vivir y reproducirse, contribuirá a la estabilidad y diversidad de la fauna local”.

La técnica de hacking y el quebrantahuesos

El proceso de hacking es una técnica utilizada para la reintroducción de aves rapaces en su hábitat natural, ha sido fundamental para este proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía. Consiste en colocar a los pollos en una cavidad o repisa en un cortado rocoso, donde son alimentados y cuidados sin contacto humano directo hasta que están listos para volar libres. Este método ha demostrado ser altamente eficaz en la recuperación de especies en peligro de extinción, y el caso del Programa de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía así lo demuestra.

El quebrantahuesos, una de las aves más impresionantes de Europa, se caracteriza por su envergadura que puede alcanzar los tres metros y su dieta especializada en huesos. Su presencia en Sierra Nevada representa un indicador de salud ecológica y biodiversidad. La última vez que se registró la presencia de esta especie en la región fue hace casi un siglo, lo que subraya la importancia del éxito de este proyecto de reintroducción.