El Sindicato Independiente de la Policía Local de Andalucía, SIP*AN, ha censurado a través de un comunicado de prensa la falta de planificación del Ayuntamiento de Churriana, que no tuvo en cuenta la celebración del macrobotellón organizado para la pasada noche al establecer el dispositivo de las fiestas.

Para el sindicato, que ha elogiado la respuesta de los agentes que han tenido que hacer frente a la concentración, en la que han llegado a participar 1.500 jóvenes, las medidas contra el botellón no pueden centrarse exclusivamente en la respuesta policial y requiere de "políticas eficaces de prevención y otras alternativas".

En total 8 agentes integraban el dispositivo, 6 de ellos de Granada, en virtud del convenio de colaboración firmado entre los ayuntamientos. En este sentido, el colectivo sindical ha insistido en la falta de planificación por parte del Ayuntamiento de Churriana, asegurando que en algunos momentos la integridad de los agentes "se ha puesto en riesgo".

En su comunicado, SIP*AN expresa también su asombro por la respuesta de un concejal de Churriana de la Vega, el de Juventud y Fiestas, quien según el sindicato se encontraba en el recinto y requirió la presencia de los agentes por "ruidos en vehículos con la música alta en pleno centro del botellón", restando importanca a la celebración. 

Reproducimos el comunicado íntegro remitido por SIP*AN:

"A primeros de septiembre se firmó un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Churriana de la Vega y el de la capital para que durante los días 9 y 10 de septiembre de 2016 seis agentes en dos vehículos de Granada prestaran servicio en Churriana con motivo de sus fiestas Patronales.

Cuando se nos comunicó a los sindicatos la firma del convenio de colaboración el mismo hacía referencia a las Fiestas patronales, como en ocasiones anteriores se había hecho sin ningún problema.

Que nuestro sindicato ha tenido conocimiento que en la noche del día 9 de septiembre, justo detrás del recinto ferial, entre las calles Toledo y Melilla se ha desarrollado un macrobotellón donde se han podido llegar a concentrar simultáneamente unas 1.500  personas aproximadamente, con un continuo ir y venir de jóvenes.

Que dicho servicio ha sido cubierto por una pareja del municipio de Churriana y seis agentes de Granada, debiendo cubrir no solo el recinto ferial y las llamadas de los ciudadanos sino el botellón y sus consecuencias.

Durante la noche se han realizado al menos seis traslados de menores a centro hospitalarios por servicio de ambulancia, resultando que protección civil tenía finalización de servicio a las tres y media por lo que todos los traslados han sido realizados por ambulancia convencional, con la consiguiente demora de tiempos. Se han intervenido en numerosas peleas en la zona adyacente al botellón. 

Aunque el Ayuntamiento de Churriana haya planificado la seguridad de las fiestas, no ha planificado el botellón, no solo actuando en su prevención sino que lo ha favorecido pues el propio concejal de festejos ha participado en el mismo, llegando a requerir la presencia de los agentes en el interior del recinto (sin acotar y abierto al tráfico, no dotado de servicios ni contenedores) por problemas “de ruidos en vehículos con la música alta” en pleno centro del botellón. 

Conocemos de primera mano que los agentes le han trasladado el problema, respondiendo que “el botellón es algo normal” y que “se hace en Málaga y en la Fiesta de la Primavera”. Obviamente el número de efectivos policiales de otros municipios (Málaga y Granada) no es el de Churriana.

Desde SIP*AN somos conscientes de la dificultad para solventar un problema como el del botellón pero no actuar en contra del consumo de alcohol en las vías públicas con la presencia de menores de edad preocupa, y mucho. Ello ha influido en las actuaciones y en la seguridad de los agentes pues 8 agentes se revela como número escaso ante tal evento, (sin contar feria, llamadas de vecinos y seguridad en el resto del municipio) entendiendo que desde el área correspondiente en lugar de favorecer el botellón se debería trabajar en la innovación de programas que permita erradicar esta creciente moda. No ha existido prevención.

Recordamos a la opinión pública que la intervención policial, nunca puede tener el objetivo de hacer "desaparecer completamente" el botellón. Al final lo que se consigue es que se desplace de un lugar a otro. Por lo que es necesaria la actuación de políticas eficaces de prevención y otras alternativas.

Queremos dejar patente la alta profesionalidad de los compañeros de Churriana, quienes a pesar de la falta de medios técnicos (material para controlar masas, comunicaciones) han desarrollado una labor de trabajo continuo y eficaz en la medida de sus posibilidades.

Las múltiples peleas, altercados y actos vandálicos han tenido como epicentro el botellón. Haciendo que con la existencia de detenidos la presencia real se viera mermada por la comparecencia en sede policial de varios agentes.

En opinión de nuestro sindicato, la planificación de las fiestas por parte del Ayuntamiento de Churriana ha sido escasa y ha puesto en riesgo la integridad de los agentes intervinientes, ya que la presencia de Guardia Civil parece ser que fue más testimonial, no contando con una presencia continua y siendo corta de agentes. Se deberían haber solicitado más agentes y varias franjas horarias.

De haberlo sabido habríamos exigido medios materiales y humanos adecuados a nuestra labor en las reuniones que los sindicatos hemos mantenido con jefatura de Granada por este tema (al igual que se nos facilitó acceso a comunicaciones en Churriana cuando  las solicitamos a Jefatura de Granada y no puso reparos) entendiendo que el trabajo policial es a todas luces insuficiente en esas condiciones independientemente del número de agentes sin un trabajo de prevención y con la correcta planificación".