Salvadores de vidas desde la solidaridad
Los sueños muestran sus cicatrices cuando hablan con la realidad. La de Serah, con 7 años, le recorre por la mitad el pecho. La de Angel, con apenas 3, es casi físicamente imperceptible porque el equipo la intervino con un cateterismo, pero para sí queda en su pequeño corazón.
Angel y Serah, junto a su hermanita de 1 año, juguetean y disfrutan de las atenciones que le brinda el equipo médico multidisciplinar del Virgen de las Nieves, ajenas a que le han salvado sus vidas
Angel y Serah, junto a su hermanita de 1 año, juguetean y disfrutan de las atenciones que le brinda el equipo médico multidisciplinar del Virgen de las Nieves, ajenas a que le han salvado sus vidas. Sus madres, sí que lo saben. Y no importa que una de ellas apenas chapurre el inglés y la otra solo se exprese en suajili. Lo saben de sobra. Sus miradas y gestos muestran el inmenso agradecimiento, ante el orgullo y satisfacción de los profesionales sanitarios, miembros de las ONG y padres y madres de acogida.
Pero para hacer posible que las dos madres con las tres pequeñas llegaran hace dos semanas al Hospital de referencia granadino para ser intervenidas, desde la isla de Lamu, en Kenia, se ha movilizado toda una red solidaria, tejida por la fuerza invisible de la solidaridad.
Las niñas habían sido inicialmente valoradas y tratadas para la situación de insuficiencia cardiaca por parte del hospital de la ONG española Fundación Pablo Horstmann en Lamu, Kenia, cuya coordinadora médica es Helena Navarro, que vive y trabaja allí desde hace 8 años, tras formarse como residente de pediatría en el Virgen de las Nieves, y que dejó un profundo recuerdo y grandes amistades.
Una de ellas es Francesa Perin, cardióloga pediatra del Materno Infantil, que revive todo el proceso, porque es pieza fundamental en el operativo.
La pequeña Serah fue intervenida mediante cirugía extracorpórea por el equipo de cirugía cardiaca liderado por la doctora María Esteban Molina. Después de seis horas en el quirófano, la evolución fue excelente, a las pocas horas el corazón ya había reducido sustancialmente su enorme dilatación
En ese momento, entra la participación decisiva de la ONG Infancia Solidaria, -con la excepcional labor de su coordinador en Andalucía, Ángel Parejo Carvajal-, que tramita la derivación a la Unidad de Cardiología Pediátrica del Materno Infantil, que las aceptó e impulsó la colaboración del centro hospitalario del que depende, con este proyecto de cooperación.
Al tiempo, la Consejería de Salud y Familias aprueba su tratamiento. Y se recaudó dinero entre varios profesionales del Hospital -pediatras, cardiólogos, cirujanos cardiacos, anestesistas y enfermeros…- para que se pudieran realizar los trámites necesarios, que todo lo complica. Las madres y sus niñas carecían de cualquier documentación y adquirirlos supuso un coste elevado.
La ONG Infancia Solidaria costeó el primer vuelo en avión de las pequeñas pacientes y sus madres, desde la isla de Lamu hasta Nairobi y luego hasta España, con parada en Egipto. Gracias también a la actriz y cantante Robin Torres, que apadrinó el viaje. De Madrid en tren a Granada, que las recibió de noche con la gran tormenta.
Angel fue tratada por los doctores Eduardo Molina Navarro y Joaquín Sánchez-Gila, del equipo de Hemodinámica del Servicio de Cardiología mediante un cateterismo terapéutico, con un resultado y evolución excelentes
La madre de Serah se trajo a otra hija de 1 año, a la que está aún amamantando y no podía dejar en casa. Las niñas y sus madres han sido acogidas en Granada por dos familias muy generosas que las han cuidado en todo momento.
La pequeña Serah fue intervenida mediante cirugía extracorpórea por un equipo de especialistas en cirugía cardiaca con la doctora María Esteban Molina a la cabeza.. Después de seis horas en el quirófano, la evolución fue excelente, a las pocas horas el corazón ya había reducido sustancialmente su enorme dilatación.
Angel fue tratada por los doctores Eduardo Molina Navarro y Joaquín Sánchez-Gila, del equipo de Hemodinámica del Servicio de Cardiología mediante un cateterismo terapéutico, con un resultado y evolución excelentes.
El jefe de la unidad cirugía cardiovascular, Jose Manuel Garrido, explica que los tipos de cardiopatías intervenidas en estas niñas suelen tratarse en nuestro medio en los primeros meses de vida ya que, dejadas a su evolución natural, pueden causar un aumento irreversible de la presión en el pulmón que las hace incurables.
En las dos intervenciones participó el anestesiólogo Jesús Rufino Ruiz, quien se había aprendido varias frases en suajili, para tranquilizarlas y las operaciones. Una de ellas no respondió, porque su lengua materna es un dialecto de esta lengua batú, pero la otra abrió los ojos como platos y le contestó entusiasmada, antes de dormirla
Detrás de cualquier intervención y tratamiento, siempre hay un nombre, una familia, una historia, aunque la de estas dos pequeñas apenas se haya escrito. Y aunque a todas y todos los pacientes se les atiende en el hospital con el mismo esmero y dedicación, reconocen lo especial de los ambos casos, no por la dificultad, sino por cumplir con su parte decisiva en esta operación solidaria.
Voluntarios de la ONG Infancia Solidaria como de la Asociación Pequeños Corazones de Granada, que agrupa a padres y madres de niños con cardiopatías congénitas, se han turnado para cuidar de la hermanita de Shera, para que la madre de ésta pudiera acompañarla en los días de estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Llenan de luz la estancia y dignifican la belleza que toma forma de generosidad, en la acción de las ONG, los padres de acogida y el equipo de profesionales sanitarios del Virgen de las Nieves, que por su compromiso les invitan a perseguir su futuro
Y para completar el círculo, la participación fundamental y desinteresada de dos familias de acogida, que han convivido con las madres y sus pequeñas en Granada. Alberto Ruiz y Luisa Arrabal, esta última pediatra del hospital, han acogido a Serah. Habla él de una experiencia maravillosa, Amelia Garrido y Jerónimo Gonzále, también. Amelia tiene dos hijas, una de la edad de Angel, que han compartido tiempo, -“son uña y carne”, dice- comunicándose como solo los niños y niñas saben hacerlo. Y cuando las contemplaba duchándose juntas, riendo y disfrutando pensaba que en el cuarto de baño “tengo resumido el mundo”. Su hija mayor practicaba el inglés chapurreado con la madre keniata.
Ilusionada con viajar a Kenia para verlas, casi se emociona al expresar la dura vuelta a la realidad de estas pequeñas y sus madres.
Serah pela una mandarina, que ofrece a uno de los integrantes del equipo médico, Angel otra come una fresa. Sonríen, junto a la más pequeña y sus madres.
Llenan de luz la estancia y dignifican la belleza que toma forma de generosidad, en la acción de las ONG, los padres de acogida y el equipo de profesionales sanitarios del Virgen de las Nieves, que por su compromiso les invitan a perseguir su futuro.