A mediados de semana, el Distrito Sanitario Granada-Metropolitano envió a las organizaciones sindicales un documento con su propuesta para "un nuevo modelo de accesibilidad a la Atención Primaria". Con carácter de borrador, el planteamiento que recoge ese texto consolida el modelo de atención telefónica, uno de los principales problemas a los que se enfrentan usuarios y usuarias, porque los aleja de los profesionales sanitarios en sus centros de salud, e inexplicablemente aumenta más aún la presión sobre la enfermería. 

Pese a que el texto indicaba que se había trabajado con las organizaciones sindicales más representativas y con los colegios de médicos y enfermeras, lo cierto es que sindicatos sanitarios han aclarado que no han participado en su elaboración y que no han hecho aportaciones. Es más, una fuente de la Mesa Sectorial de Sanidad andaluza ha trasladado a El Independiente de Granada que la Consejería de Salud y Familias no avala el planteamiento del Distrito Sanitario en los términos que recoge. 

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El texto firmado por la gerente del Distrito, Leticia Soriano, que ha soliviantado a la representación de los trabajadores, muy especialmente de enfermeras y enfermeros, detalla las agendas, con más de la mitad de la consulta habitual -en el caso de la médica- para consultas telefónica.

El otro aspecto más polémico es la carga de trabajo que recae sobre la enfermería, que se encargará de "evaluar las demandas" de los pacientes para "derivarlos" al médico, bien presencial o telemáticamente. 

El propio Distrito Sanitario admite ese aumento de la presión, al señalar que para implantar este modelo sería necesario aumentar las plantillas.

Esta propuesta es un paso más en la errática estrategia de la Consejería de Salud y Familias que no ha reforzado aún, como requieren, los centros de salud y consultorios. Como si de un verano más se tratara muchas de esas dependencias están cerradas por la tarde, como vienen denunciando sindicatos y partidos políticos. Pero no es un verano cualquiera. Llevamos año y medio de pandemia, con una quinta ola que ha trasladado la presión a los centros de salud mientras sus profesionales de enfermería lideraban el proceso de vacunación como lo han hecho desde el principio con los rastreos. 

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Detalle de la concentración en Dehesas Viejas exigiendo una atención sanitaria de calidad. kande rienda

El deterioro es tal y el peso que se ha trasladado al personal de Atención Primaria que ciudadanía, partidos y sindicatos coinciden en sus denuncias y reclaman, una vez más, al consejero del ramo, Jesús Aguirre, que dé los pasos para frenarlo

El deterioro es tal y el peso que se ha trasladado al personal de Atención Primaria que ciudadanía, partidos y sindicatos coinciden en sus denuncias y reclaman, una vez más, al consejero del ramo, Jesús Aguirre, que dé los pasos para frenarlo. El PSOE reunió a sus alcaldes y concejales en una concentración para exigir al Gobierno andaluz que "devuelva la normalidad" a los centros de salud; Izquierda Unida ha registrado mociones en los ayuntamientos para denunciar el "desmantelamiento" de la Atención Primaria; la ciudadanía se moviliza, como ocurrió en Iznalloz, donde una concentración reclamó una atención sanitaria "digna" y urgencias 24 horas, o en Dehesas Viejas, denunciando los recortes y exigiendo una asistencia de calidad.

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Imagen de archivo de colas en el centro de salud de Maracena. ayto. maracena

No es únicamente una crítica de la oposición, es una queja ciudadana generalizada. Los usuarios y usuarias de los centros de salud se enfrentan a las dificultades para contactar con los centros de salud, la demora para conseguir una cita médica -en algunos casos hasta dos semanas- y el incumplimiento por parte de la Consejería de Salud y Familias de la promesa de retomar las consultas presenciales, que aún llegan a cuentagotas. 

Los profesionales sanitarios se enfrentan a agendas sobrecargadas, que restan minutos a las citas con los pacientes. Tampoco el personal administrativo de los centros es suficiente, otro de los pilares de su funcionamiento del que menos se habla.

El Gobierno de PP y Ciudadanos prefiere pasar de puntillas por los recursos humanos y escudarse en las obras que se ejecutan, poniendo siempre el énfasis en que los problemas vienen heredados de los años de gestión socialista. Mientras tanto, no tiene un plan para afrontar las carencias asistenciales, que se han visto agravadas por la pandemia y que tienen extenuada a la Atención Primaria.

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