Así lo han indicado fuentes familiares que han indicado que la investigación policial se prevé "lenta", llevándose a cabo actualmente por la Policía de Italia los trámites burocráticos para visionar las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la discoteca en la que Daniel Rodríguez estuvo con su grupo de amigos, y en ese entorno, las cuales podrían dar claves de cómo transcurrieron los hechos, que sucedieron en la noche del sábado 29 al domingo 30 de abril.

 

Tiene fuertes traumatismos en la espalda y otras partes del cuerpo que podrían haber afectado a la médula espinal, por lo que permanece ingresado en una unidad especializada en el tratamiento de este tipo de lesiones. En un primer momento, los facultativos achacaron a una fuerte agresión el desplazamiento de varias vértebras que ha mantenido al joven en la UCI tras haber sido intervenido para la sujeción de las mismas.

 

Una vez recuperó la consciencia, el joven empezó a reconocer a las personas de su entorno que le acompañan en Milán si bien sufre "amnesia" sobre lo que ocurrió -lo cual podría deberse a estas mismas lesiones-, y afirma que su último recuerdo se retrotrae a los momentos en que aún estaba en la discoteca.

 

Eso supone un "problema" para el avance de la investigación, ha indicado la familia que se ha quejado de la escasa información que está recibiendo por parte del Consulado en Italia y del Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque sí está en contacto con Subdelegación del Gobierno en Granada.

 

Rodríguez es un físico e ingeniero electrónico que en la actualidad trabaja para el Instituto de Física Corpuscular, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad de Valencia, y se desplazó a Milán el pasado viernes 28 junto a un grupo de veinte amigos para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos, el primero del grupo en contraer matrimonio, de acuerdo a la información facilitada por su padre.

 

Los padres fueron alertados ese domingo de que su hijo iba a ser operado de urgencia tras haber sido encontrado esa madrugada tirado en las vías de una estación de Milán después de haber estado en una discoteca a la que habían acudido los jóvenes. La familia también se puso en contacto con el Consulado, que le comunicó la apertura de un expediente por lo ocurrido.

 

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