Reivindicación de la lucha memorialista en el homenaje a Federico, que cierra una brillante Pasión Vega
En tiempos de negacionismo, de relecturas de la historia, de ambigüedades, equidistancias y de la amenaza del fascismo disfrazado de demócrata, el homenaje a Federico y a todas las víctimas del franquismo, en la noche previa de hace 85 años al fusilamiento de madrugada del mayor poeta de la historia adquiere su significado y justificación.
Nada lo puede empañar, ni el grupo de personas que confundieron un acto de homenaje en un concierto y sin reserva previa, como exigen los protocolos Covid, no pudieron entrar al recinto, y protestaron por con gritos, sin ninguna razón.
Nada lo puede empañar, ni el grupo de personas que confundieron un acto de homenaje en un concierto y sin reserva previa, como exigen los protocolos Covid, no pudieron entrar al recinto, y protestaron por con gritos, sin ninguna razón.
Esta noche, de nuevo, la tristeza se adueñó de un hermoso lugar que fue testigo de una crueldad intolerable, el Parque de Alfacar, que será de los primeros de España reconocidos como lugar de Memoria Democrática, amparadas por la nueva ley.
Lo anunció el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, quien como la alcaldesa de Alfacar y vicepresidenta primera y diputada de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez Abad, María Luisa Muñoz Lozano, nieta de Enrique Muñoz Arévalo, alcalde socialista de Santa Fe, quien habló en nombre de las víctimas, elogió el trabajo de las asociaciones memorialista que han mantenido y mantienen la llama, para que nunca se olvide a las víctimas.
Tras la habitual ofrenda floral, el homenaje que, desde 1986, organiza la Diputación de Granada y el Patronato Provincial Federico García Lorca, presentado un año más por el periodista José Antonio Barrionuevo, comenzó con la salutación de Fátima Gómez Abad afirmó que Lorca “simboliza esta noche a todas las víctimas de la represión franquista” y resaltó que en este homenaje “solo hay amor, cariño y respeto”. “Quien quiera ver aquí un acto de odio, se equivoca”, añadió.
Esta noche, de nuevo, la tristeza se adueñó de un hermoso lugar que fue testigo de una crueldad intolerable, el Parque de Alfacar, que será de los primeros de España reconocidos como lugar de Memoria Democrática, amparadas por la nueva ley
La vicepresidenta agradeció el trabajo de las asociaciones memorialistas de la provincia, “que desarrollan una labor fundamental para seguir avanzando en materia de “justicia y reparación”, y se mostró confiada en que la nueva Ley de Memoria Democrática suponga un impulso definitivo “para los derechos de las víctimas y la búsqueda de la verdad”.
El parque que lleva el nombre del poeta asesinado tuvo que reducir por segundo año consecutivo su aforo debido a la pandemia y se tomaron todas las medidas de prevención indicadas por la autoridad sanitaria para evitar contagios.
Al homenaje acudieron vecinos y vecinas de Alfacar y de los pueblos cercanos, representantes de asociaciones de memoria y autoridades y representantes municipales de toda la provincia. De esta forma, la institución provincial consolidó un formato recuperado por el gobierno socialista en 2015, tras el mandado de la derecha, que extiende el tributo al poeta a todos los asesinados durante el conflicto bélico y la represión posterior.
En nombre de las víctimas intervino María Luisa Muñoz Lozano, nieta de Enrique Muñoz Arévalo, alcalde socialista de Santa Fe que fue perseguido por la represión franquista y finalmente fusilado en Víznar en 1936.
En un sentido discurso, María Luisa Muñoz Lozano, se dirigió de forma metafórica a su abuela, María Luisa Chica de la Rosa, para contarle algunas de las revelaciones de la investigación sobre su abuelo realizadas por la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica
En un sentido discurso, María Luisa Muñoz Lozano, se dirigió de forma metafórica a su abuela, María Luisa Chica de la Rosa, para contarle algunas de las revelaciones de la investigación sobre su abuelo realizadas por la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Enrique Muñoz Arévalo fue militante socialista, diputado en la Cortes, hasta que su amigo Fernando de los Ríos le pidió que optara a la alcaldía de su pueblo, Santa Fe-El Jau, del que fue regidor desde 1932 al 1936, admirado y querido como un hombre bueno, destacando su labor social y cultura.
Fue fusilado en Víznar el 15 de agosto de 1936 y arrojado a una de las fosas comunes de estos parajes.
Un magnífico colofón, en uno de los homenajes más líricos.