'Paco Matarán, en el nombre del padre'
Ha fallecido Paco Matarán, hijo del maestro republicano Ángel Matarán, que fue fusilado por los franquistas. Paco fue un destacado activista de la memoria histórica, que dedicó su vida a dignificar el nombre de su padre y de todas las víctimas del franquismo.
Estaba investigando la represión franquista contra los maestros republicanos, cuando conocí a Paco Matarán. Su padre, Ángel Matarán, fue uno de los maestros comprometidos con la reforma educativa de la República.
Cuando recibió la orden del gobierno republicano de quitar los símbolos religiosos en los centros escolares, Ángel Matarán retiró los crucifijos. Aquel gesto molestó a las familias ultra católicas de Alhendin, que incitadas por las soflamas del cura durante la homilía, asaltaron la escuela y expulsaron al maestro
"Mi padre -me decía Paco- defendía la escuela popular y laica. Pensaba que la mision de un maestro era educar en la igualdad y no adoctrinar en los dogmas de fe, como hacía la iglesia católica". Por eso, cuando recibió la orden del gobierno republicano de quitar los símbolos religiosos en los centros escolares, Ángel Matarán retiró los crucifijos. Aquel gesto molestó a las familias ultra católicas de Alhendin, que incitadas por las soflamas del cura durante la homilía, asaltaron la escuela y expulsaron al maestro. El suceso fue noticia en el diario católico Ideal : "La multitud se dirigió hacia las escuelas, puso en ellas los crucifijos y expulsó de su clase al señor Matarán, que hubo de salir corriendo, perseguido por los chicos, algunos de los cuales le arrojaban piedras"
A partir de entonces, Ángel Matarán pasó a las listas negras de los fascistas y, días después del golpe militar, el 13 de agosto de 1936, lo detuvieron.
Paco Matarán recordaba, como si fuera ayer, el día en el que su padre fue detenido. Con sus ojos de niño, lo vio así: "Mi padre estaba afeitándose, cuando dos guardias civiles se presentaron en casa para llevárselo al cuartel. Dijeron que sólo iba a responder algunas preguntas y que no le pasaría nada. El ambiente era muy tenso y toda mi familia, mi madre Justa de Vicente y mis nueve hermanos, contemplamos la escena impotentes y asustados. Mi hermano mayor Alfonso lo acompañó para animarlo y ayudarle, pero lo fusilaron también. Esa fue la última vez que vi a los dos".
La fosa de Nigüelas
El pasado verano, la Asociación Científica ArqueoAntro, dirigida por el arqueólogo Miguel Mezquita, abrió una fosa común en Nigüelas y exhumó los restos de 20 victimas del franquismo, entre los que podrían estar el maestro Ángel Matarán y su hijo Alfonso.
La identificación genética se retrasa por falta de personal y medios en el laboratorio de ADN, y Paco Matarán ha fallecido sin poder reencontrarse, al menos, con los restos de su padre y hermano
Al conocer la noticia, la familia Matarán se sintió esperanzada. Por fin, podría recuperar los restos de Ángel y Alfonso. Pero la identificación genética se retrasa por falta de personal y medios en el laboratorio de ADN, y Paco Matarán ha fallecido sin poder reencontrarse, al menos, con los restos de su padre y hermano. Serán sus nietos los que den sepultura digna y rindan homenaje al maestro republicano.
Paco Matarán decía que ser hijo de un maestro rojo fusilado tenía consecuencias: "Observé que era un niño marginado. Que los hijos de maestros rojos estaban mal vistos en Granada y tenían que disimularlo. Hasta el punto de que prohibieron a las viudas y a los huérfanos vestirse de negro para llevar luto. A los hijos de los fusilados nos ponían aparte y trataban de reeducarnos en los valores cristianos. Había un maestro que nos hacía rezar el rosario todos los días y llevaba un mapa de España, con cintas rojas y azules, en el que señalaba el avance del ejército de Franco y sentía verdadero placer eliminando a los republicanos".
Activista de la Memoria Histórica
El fusilamiento de su padre y hermano, así como la represión posterior que sufrió su familia, hizo que Paco Matarán se convirtiera en activista destacado de la memoria histórica. Participó en la lucha para conseguir que, el 5 de octubre de 2012, la tapia del cementerio fuese declarada lugar de memoria histórica. También recuerdo cuando estuvimos, en 2017, en el Parlamento de Andalucía para apoyar la aprobación de la ley de memoria democrática. Paco Matarán se llevó el retrato de sus padres y lo exhibió en la cámara andaluza, llamando la atención de los medios informativos. Reclamó así verdad, justicia y reparación en el nombre del padre y de todas las víctimas del franquismo.
'El tío Paco', por Raquel Matarán
-Fotos incluidas en el artículo: facilitadas por el autor-