'Paco el de La Columna. (Cartas a Amalia)'
El periodista Paco Oliver ha presentado en Granada su libro Paco el de La Columna, cartas a Amalia, en el que cuenta la historia de su abuelo, Francisco Jiménez León, concejal de la primera corporación republicana, elegida el 14 de abril de 1931, en Jerez de los Caballeros (Badajoz). Jiménez León desapareció el 21 de septiembre de 1936, cuando intentaba escapar hacia Portugal, perseguido por los franquistas. Se trata de una historia novelada en la que combina hábilmente la narrativa y la crónica periodística.
Paco Oliver ha conseguido rescatar del olvido la historia de su abuelo, rompiendo el muro de silencio y miedo familiar
Paco Oliver ha conseguido rescatar del olvido la historia de su abuelo, rompiendo el muro de silencio y miedo familiar. Un miedo que permanece en muchas familias, a pesar de que han pasado más de cuarenta años, desde la brutal represión. Todo ello, consecuencia de la impunidad y la desmemoria que hubo durante la transición a la democracia.
El autor forma parte de la generación de los nietos que preguntan qué le pasó al abuelo: "me dijeron que tuvo que escapar durante la guerra civil, pero ¿por qué? Cosas de la guerra, me respondían. Así terminaba la conversación. Había dolor en aquellas palabras ahogadas, que no se atrevían a brotar con libertad. El miedo habría tejido un manto de silencio difícil de agujerear".
Cartas desesperadas
Las cartas que escribió Francisco Jiménez León a su mujer Amalia, abuela del autor, son las que impulsaron a Paco Oliver a contar esta historia novelada: "El vínculo más estrecho que he tenido con mi abuelo, que desapareció 28 años antes de que yo naciera, al que apenas sus hijos pudieron conocer y cuyo recuerdo se mantiene difuso y lejano, ha sido la letra, el contenido de las cartas".
Unas cartas desgarradoras con las que empezó a investigar la historia de su abuelo: "La forma en las que fueron manuscritas denota una situación desesperada, un personaje desconocido para toda la familia, pues quienes pudieron tener un recuerdo vivo de él, ya no están para contarlo". Sin embargo, el destino ha querido que se conviertan en un libro imprescindible para la biblioteca de la memoria.
"Mi abuelo desapareció una tarde de verano y nunca más se supo de él -nos dice Paco Oliver-. Como en tantas familias españolas, se impuso el silencio y la resignación. Dejó mujer, Amalia (mi abuela) y cinco hijas, una de ellas mi madre María, a la que arrebataron su casa, negocio y todos sus bienes. Con los años salieron adelante, gracias al coraje de mi abuela, pero nunca pudieron recuperar a mi abuelo, ni conocer cuál fue su destino".
Paco Oliver plantea también su pesimismo para recuperar los restos de su abuelo, que forma parte de los 100.000 desaparecidos en las fosas del franquismo: "Me gustaría conocer qué pasó y dónde están sus restos. De esta forma, podremos recuperar la memoria de un ciudadano que, como tantos otros, fue eliminado y su recuerdo cubierto por un espeso silencio".