Durante el pasado fin de semana la Guardia Civil y agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han vigilado el acceso incontrolado de motos todoterreno al Parque Natural de la Sierra de Huéto, según informa la Guardia Civil en una nota.

Los agentes consiguieron interceptar y denunciar a siete motoristas que accedieron al Parque Natural por infringir a la normativa relacionada con espacios protegidos, ya que circulaban por lugares no habilitados dentro del Parque y por vías pecuarias. Estos mismos motoristas fueron denunciados además por ocho infracciones a la Ley de Seguridad Vial.

Al constatar que el número de moteros que acceden a los montes públicos de la provincia de Granada durante los fines de semana sigue aumentando año tras año, sobre todo a los parques naturales como el de la Sierra de Huétor o el de Sierra Nevada, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de Granada han incrementado de manera coordinada la vigilancia sobre las motos todoterreno cuando pretenden acceder a estos espacios protegidos.

"Estos motoristas no respetan la legislación vigente y causan daños al medio ambiente que en algunos casos pudieran llegar a ser considerados como delito medioambiental", afirma la Guardia Civil.

El dispositivo de vigilancia y control de motos todoterreno se desplegó el pasado fin de semana, durante los días 12 y 13 de marzo, en el espacio natural protegido del Parque Natural de la Sierra de Huétor. En dicho dispositivo participaron patrullas del Seprona de la Guardia Civil de Granada y agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de la provincia de Granada, que han contado con el apoyo del helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada.

El dispositivo pretendía controlar e identificar a todo aquel motorista que circulara campo a través fuera de las zonas de paso permitidas para estos vehículos.

Muchos motoristas se dieron la vuelta

El principal objetivo de esta actuación se cumplió sobradamente, dice la Guardia Civil, que fue el de limitar el acceso incontrolado al Parque Natural de las motos todoterreno, ya que muchos de estos motoristas al ver el despliegue de agentes se dieron la vuelta y no entraron al Parque.

El Reglamento Forestal de Andalucía recoge en su artículo 104 que “se autoriza con carácter general el uso recreativo de los montes públicos siempre que se realice de tal manera que no se produzcan ruidos ni actividades susceptibles de perturbar el disfrute o utilización por parte de otros usuarios, ni se derive riesgo para la conservación del medio natural o alteración grave de los hábitos de la fauna silvestre (…)”. Por lo que “se prohíbe en los montes públicos la circulación de motocicletas, automóviles y demás vehículos a motor campo a través, por cortafuegos, vías forestales de extracción de madera, vías pecuarias, cauces secos o inundados, y con carácter general, fuera de las vías expresamente previstas para dichos vehículos (…)”.

La actividad de estos motoristas provocan la erosión del suelo, las rodadas destruyen la flora existente, incluida aquella que está catalogada como endémica de la zona, y provocan molestias y a la vez desplazamientos de la fauna existente que pueden resultar muy perjudiciales para el desarrollo de las distintas especies.