Le tomaban por ‘gordita’ o ‘anciana’, con 70 años. Ni una prueba médica y al poco tiempo muere de cáncer

Un mortal error de diagnóstico obliga al San Cecilio y al Distrito Metropolitano a mejorar sus protocolos de atención

Ciudadanía - Redacción El Independiente de Granada - Domingo, 14 de Noviembre de 2021
Ante sus frecuentes fuertes dolores, a la paciente le tomaban por “gordita”, “anciana”, -con 70 años-, o le decían que eran “cosas de su edad”, le decían que “adelgazara” o que era “lumbalgia”… ni una prueba médica. Al poco tiempo, murió de cáncer. Un familiar interpone una queja ante del Defensor del Pueblo Andaluz que abre una investigación. Te informamos.
Urgencias del San Cecilio.
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Urgencias del San Cecilio.

 

El caso es estremecedor. Un fallo en cadena de diagnóstico, de un centro de salud del Área Metropolitana y de Hospital del Campus, que acaba en muerte. Pero también, desprende un trato a la paciente y a su familia indigno.

"Le pidió, hágale usted una eco, mi madre nunca se queja y no puede ni dormir. Ella le dijo que no, no era necesario, que adelgazara. Una semana después no podía ni respirar del dolor y la llevé a urgencias del PTS, allí sin tocarla, ni mirarla, ni pruebas, le pincharon un calmante y a casa"

Es el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús de Maeztu, quien pide al Distrito Metropolitano de Granada y al Hospital San Cecilio que revise el caso, que comienza con mayo de 2018, y los protocolos de atención en los niveles de Atención Primaria y urgencia, en el que se registraron tan clamorosos errores, “para determinar aspectos de mejora en la búsqueda del diagnóstico y derivación a la atención especializada”. Lo pide Maeztu, pero debería haber sido la propia Consejería de Salud y Familias, el Hospital del PTS y el Distrito Metropolitano, quien de oficio revisara los protocolos para mejorar la atención.

Así consta en la Resolución del Defensor del Pueblo Andaluz formulada en la queja 20/0654 dirigida a Consejería de Salud y Familias, Servicio Andaluz de Salud, Hospital Universitario San Cecilio, de Granada y Distrito Sanitario Metropolitano de Granada, formulada recientemente.

Errores de diagnóstico

Un familiar de la afectada trasladaba la queja al Defensor del Pueblo Andaluz en 2018 por la muerte de su suegra, en lo que calificaba la afectada de “una experiencia triste y traumática que ha llevado a la muerte de mi suegra, la persona que ha sido mi segunda madre durante 20 años, en ausencia de la mía”.

Sostenía la afectada “que su intención no era ejercitar acción alguna, sino poner de relieve los hechos sucedidos y que a su parecer han de ser corregidos, por lo que le había acontecido a su familiar, ya de edad mayor y que quizás por ello no había sido objeto de una atención médica más compleja que pueden recibir personas más jóvenes y con ello dar a conocer una situación de desidia hacia las personas mayores"

En su escrito, la interesada realizaba un relato sintético de los acontecimientos, desde que su suegra comenzara con dolores que, según expresa, “no levantaron las sospechas de su médico de atención primaria, dado que no prescribió ninguna prueba destinada a conocer su causa y que simplemente achacó a dolores de la edad”.

Sostenía la afectada “que su intención no era ejercitar acción alguna, sino poner de relieve los hechos sucedidos y que a su parecer han de ser corregidos, por lo que le había acontecido a su familiar, ya de edad mayor y que quizás por ello no había sido objeto de una atención médica más compleja que pueden recibir personas más jóvenes y con ello dar a conocer una situación de desidia hacia las personas mayores que debe corregirse, porque su sufrimiento, que se suele justificar en la edad, es infravalorado, como si no pudiesen padecer las mismas enfermedades que el resto de la población menos añeja”.

El resumen del relato que consta en el expediente es el siguiente:

“Ella, mujer sufridora de la época nunca se quejó de nada, hasta que empezó a dolerle el costado, cada vez más. Su doctora de cabecera le decía durante más de un año que estaba gordita, que tenía artrosis, que sería una contractura, cosas de la edad... con 70... Ni una prueba en un año, ni una. Le mandó antiinflamatorios y peor aún, sesiones de fisio, donde se gastó en 1 mes 300 euros y salía con un dolor aún más intenso, cosa totalmente contraindicada con lo que luego vimos que tenía. Un día fue su hijo con ella a la doctora. Le pidió, hágale usted una eco, mi madre nunca se queja y no puede ni dormir. Ella le dijo que no, no era necesario, que adelgazara. Una semana después no podía ni respirar del dolor y la llevé a urgencias del PTS, allí sin tocarla, ni mirarla, ni pruebas, le pincharon un calmante y a casa, que volviera y le pincharían más... si volviera a dolerle. Al día siguiente, yo pagué 90 euros por una simple eco de abdomen por privado. Recuerdo cómo el doctor mientras la hacía se tocaba la frente arriba y abajo, dos horas estuvo haciendo fotos y solo con tumbarla yo me di cuenta que un bulto extraño se le marcaba en el costado. Nadie pudo verlo... era fácil, solo había que pensar que no era una anciana sino una persona con dolor, un paciente al que curar, la vocación de un médico supongo que es esa, curar. El final ya se intuye: cáncer estadio 4 con metástasis en múltiples órganos que la ha destrozado tras una lucha en la que ella ha sido como siempre una gran mujer. Murió el 9 de diciembre y con ella hemos muerto todos un poco, no solo muere el paciente, se destroza una familia entera”.

Informes del Distrito Metropolitano y del San Cecilio

Admitida a trámite la queja, el Defensor del Pueblo Andaluz reclamó informes al Distrito Sanitario Metropolitano de Granada y al Hospital Universitario San Cecilio.

En el breve informe de Distrito Metropolitano se trasladaba el pésame por el fallecimiento del familiar de la promotora de la queja y situaba la primera intervención el 5 mayo de 2018, cuando la paciente acude por primera vez al centro de salud, con “dolor en RFD” (Fosa Renal Derecha que “tras exploración por médica de Familia, resulta ser anodina. Refieren que es vista en ocasiones posteriores por permanecer el dolor que refería y que se prescribió para ello la medicación habitual y que, ante Ia insistencia de los síntomas varios meses después (15/01/2019), su médico le solicitaba el 14/04/2019 una Radiografía de Tórax/abdomen, tras otras consultas intermedias, resultando un diagnóstico de Rizartrosis, sin apreciación de signos de sospecha alguna hacia otro diagnóstico”.

Cuatro días después, ante la persistencia de los dolores, la paciente vuelve a las urgencias del Hospital del PTS pero ya aporta “una Ecografía abdominal realizada en estamentos privados donde se recoge la presencia de una masa renal, momento este en que se aconseja su estudio por Urología y se cita de forma preferente para confirmar diagnóstico de sospecha”.

Un año del inicio de los dolores, la paciente acudíal Servicio de Urgencias del Hospital San Cecilio “por presentar dolor a nivel de FRD siendo diagnosticada de Lumbalgia, al ser el resto de exploración anodina y sin datos de interés hacia otros procesos”.

Cuatro días después, ante la persistencia de los dolores, la paciente vuelve a las urgencias del Hospital del PTS pero ya aporta “una Ecografía abdominal realizada en estamentos privados donde se recoge la presencia de una masa renal, momento este en que se aconseja su estudio por Urología y se cita de forma preferente para confirmar diagnóstico de sospecha”.

“Desde este momento, refieren que Ia paciente ha sido vista en multitud de ocasiones tanto en urgencias, como en consultas de Urología, Oncología Médica y Oncología radiológica, tras confirmarse la presencia de una tumoración metastásica de origen transicional en la zona descrita”

El Distrito Sanitario Metropolitano asegura que “en ningún momento Ia usuaria quedó desasistida o desamparada por su Médica de Familia, como queda demostrado en el número de veces atendida por ella y justifican los hechos en que, como es conocido por la comunidad científica, no todo proceso patológico da la cara con síntomas floridos desde el comienzo del caso y que, ante la falta de estos síntomas evidentes que pudiesen llevar a diagnóstico de certeza, desde todos los puntos de vista se obró de forma profesional y ética”.

“Lamentan la situación tan traumática y triste e insisten en la correcta conducta médica, incidiendo en la necesidad de contemplar que la profesión médica se ejerce en un contexto concreto y determinado en el que concurren numerosos factores que condicionan las decisiones que se toman respecto a diagnósticos y tratamientos.

Por su parte, el Hospital Universitario San Cecilio, informan que “la paciente fue atendida en el servicio de urgencias el día 20 de mayo de 2019, en el contexto de signos de dolor en fosa renal derecha y, tras una amplia anamnesis, exploración física y vista la evolución se le ofrecía eI alta con modificación del tratamiento analgésico y control evolutivo por su médico de atención primaria y advertencia de volver ante signos o síntomas de alarma”.

“Sostienen que el 24 de mayo de 2019 (por error el informe cita 2020) acudía de nuevo al servicio de urgencias por persistencia de la sintomatología inicial y tras evaluar los resultados de una prueba de imagen realizada en la medicina privada se decide su valoración, de forma preferente, por parte del servicio de urología el día 31 de mayo de 2019 (por error el informe cita 2020) y, finalmente, por el servicio de oncología”.

Aún así, el Hospital del Campus señala que “la asistencia sanitaria prestada a la paciente en ese centro, fue, en todo momento, adecuada a las recomendaciones establecidas en los protocolos asistenciales al uso y a los conocimientos actuales de la ciencia médica e informan que se pusieron a disposición de la usuaria todos los medios diagnósticos y terapéuticos disponibles, siendo los indicados en cada momento a las circunstancias y la situación clínica que fue presentando”.

Consideraciones del Defensor del Pueblo Andaluz

En su resolución, el Defensor del Pueblo –que deja claro que en ningún momento pretende enjuiciar la práctica médica- reflexiona sobre los hechos acaecidos con el fin de de identificar aspectos que sirvan de experiencia para el aprendizaje o revisión de protocolos.

"Murió el 9 de diciembre y con ella hemos muerto todos un poco, no solo muere el paciente, se destroza una familia entera"

Es un hecho no controvertido el malestar recurrente de la usuaria desde su primera atención en el centro de salud a primeros del mes de mayo de 2018 y las recurrentes visitas desde aquel momento hasta la atención en urgencias en el mes de mayo de 2019.

“Cierto es que no disponemos de un registro de las visitas al centro de atención primaria, aun cuando los familiares señalan que las visitas al centro de salud se sucedieron de forma frecuente y por parte del Distrito de Atención Primaria se confirma este dato, sin entrar en más detalles, indicando que en el mes de abril de 2019, es decir once meses después de la primera visita, se prescribe una Radiografía de Tórax/abdomen, tras otras consultas intermedias, resultando un diagnóstico de Rizartrosis, sin apreciación de signos de sospecha alguna, hacia otro diagnóstico”.

“Ninguna mención merece en ambos informes administrativos, pese a ser uno de los aspectos esenciales del escrito de queja de la promotora y respecto del cual manifestaba su inquietud”

Y sigue: “Ninguna explicación se nos ofrece en el informe sobre el tipo de consultas intermedias realizadas, más allá de su mención y la familia no parece haber quedado informada de ellas por el tenor de su escrito, ya que sostienen que, pese a la petición de realización de pruebas complementarias, las mismas no fueron cursadas”.

En cuanto al factor de la edad y las patologías frecuentemente asociadas a la misma, que planteaban los familiares y que justifican algunas dolencias, “ninguna mención merece en ambos informes administrativos, pese a ser uno de los aspectos esenciales del escrito de queja de la promotora y respecto del cual manifestaba su inquietud”.

“Por nuestra parte, la cuestión que nos preocupa de la lectura del relato es la frecuencia en las visitas médicas en el centro de atención primaria y en las que, pese a la evolución tórpida que nos describen los familiares sin sensible mejoría pese al tratamiento, no se plantea una derivación para asistencia especializada, a fin de identificar un diagnóstico diferente, ya que las pruebas radiológicas no parecían mostrar la justificación a las persistentes molestias”.

“Aún así, nos resulta realmente significativo que, en la primera exploración del servicio de urgencias del Hospital San Cecilio, se alcanzasen similares conclusiones que en la atención primaria y nos inclinamos pensar que en cierto modo podrían influir los datos registrados en la historia clínica y el propio carácter que tienen los servicios de urgencias de atención médica inaplazable y no propiamente de búsqueda de un diagnóstico.

Y subraya que hubiera sido oportuno “un diagnóstico diferencial ante la persistencia de la dolencia”.

“Desde esta Defensoría y por el análisis de otras quejas en la materia y del recurso a la literatura científica, conocemos que, ante un dolor persistente en la fosa renal derecha, se sugieren como pruebas complementarias: analítica de sangre, orina, radiografía de tórax, abdomen y para diagnóstico diferencial, ecografía e incluso TAC abdominal”.

Así que el Defensor del Pueblo Andaluz señala en el caso analizado: “Quizás hubiera sido acertada la búsqueda de un diagnóstico diferencial y la derivación a la atención médica especializada”.

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