HISTORIA DE UNA EXPERIENCIA ÚNICA Y UNO DE LOS HITOS DE LA ESCUELA ANDALUZA DE SALUD PÚBLICA

'Lo primero era parar la caída libre que es la vida de una persona adicta a la heroína desde la dignidad (y III)'

Ciudadanía - Joan Carles March - Domingo, 1 de Enero de 2023
"Muchos iban camino de la muerte y había que cambiarles el rumbo. Cuando normalizamos sus vidas y las de sus familias, pensamos en la abstinencia", reflexiona en la tercera y última parte del extraordinario serial sobre el tratamiento con heroína, quien fuera su director, Joan Carles March, 19 años después de que en Granada empezara una experiencia única en España. Esta es la historia, contada desde dentro.

Si quieres volver a leer o revisar los dos primeros artículos, antes de disfrutar de la tercera y última parte de este extraordinario serial sobre el tratamiento con heroína, dirigido por Joan Carles March, en aquella Escuela Andaluza de Salud Pública, referente y brillante:

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El proyecto de heroína PEPSA fue uno de los proyectos más importantes en los que he participado en mi vida profesional, un proyecto de mejora de la salud pública que ayudó a disminuir las desigualdades, un proyecto impresionante, donde se quería beneficiar a ciudadanos y ciudadanas que sentían y sienten que no cuentan para la sociedad.

En abril del 2002, el gobierno central aprobó el PEPSA. A partir de ahí, la Junta de Andalucía puso en marcha el ensayo, realizando primero un censo para evaluar la situación de la población a la que se dirigía el estudio

En abril del 2002, el gobierno central aprobó el PEPSA. A partir de ahí, la Junta de Andalucía puso en marcha el ensayo, realizando primero un censo para evaluar la situación de la población a la que se dirigía el estudio. A finales de ese mismo año, el equipo estaba listo para comenzar las entrevistas de captación de participantes. Ante la aprobación del ensayo las personas beneficiarias del proyecto vieron una luz de esperanza para su situación.

Empezamos con dos grupos, uno con heroína y otro con metadona. Al cabo de 9 meses tuvimos los primeros resultados, que fueron excelentes. La experiencia vivida durante 9 meses por los participantes de este ensayo clínico fue un proceso en el que pasaron del “miedo”, la “incertidumbre” y la “duda” a situaciones estables en las que hoy aquellos pacientes viven. Sentirse “respetados y comprendidos”, llenos de “esperanza y futuro” y que pueden acceder a un medicamento que les ha ido devolviendo “la dignidad”, es la respuesta a la pregunta que teníamos al inicio: la heroína es una alternativa para su tratamiento. La heroína también es un medicamento, no solo una droga.

De los 176 candidatos a formar parte del ensayo solo 62 lograron cumplir los estrictos requisitos que se solicitaban: personas dependientes de opioides por vía intravenosa según criterios del CIE-10, con consumo diario en los últimos 30 días (confirmado por exploración clínica y toxicológica), mayores de edad, policonsumidores, refractarios a otros tratamientos disponibles (acreditado por centros de tratamiento de drogodependencias) con graves problemas médico-sanitarios, psicológicos y con carencias y problemas de exclusión social. Su media de edad era superior a los 37 años y un 90% eran varones. De este grupo, más de la mitad convivía con su familia, pero 1/4 estaba «sin techo». El 97% presentaba enfermedades infecciosas y 3/4 sufrían algún trastorno mental. La mitad tenía causas pendientes con la Justicia y 1/3 no tenía ningún tipo de ingresos al iniciar el ensayo. El 70% comenzó su adicción con menos de 19 años y llevaba 19 años de media siendo dependiente a la heroína; a pesar de reconocer que la media de años que habían estado en diversos tratamientos era de 13 años, el 70% no había conseguido superar un año entero en abstinencia.

Todos los trabajos publicados han demostrado la efectividad y seguridad de la prescripción de heroína en pacientes adictos a opiáceos

De los 44 usuarios que finalizaron el estudio PEPSA en 2004, 36 se acogieron al tratamiento, porque 8 bien habían dejado los consumos por vía intravenosa, bien habían dejado de consumir, normalizando su situación en el programa de mantenimiento de metadona. Todos los trabajos publicados han demostrado la efectividad y seguridad de la prescripción de heroína en pacientes adictos a opiáceos (Rehm, 2003; van den Brink, 2003; Haasen, 2006; Frick, 2006; March, 2006).

En el curso del programa de seguimiento, los pacientes siguieron avanzando en la dirección que se marcó desde el inicio del ensayo clínico

En el curso del programa de seguimiento, los pacientes siguieron avanzando en la dirección que se marcó desde el inicio del ensayo clínico. Los resultados han evidenciado que casi la mitad de nuestros pacientes dejaron de consumir, los que consumían lo hacían en general de forma esporádica y menos del 1% de los consumos utilizaban la vía intravenosa. En el ámbito estrictamente sanitario, todos los pacientes acudían para el necesario seguimiento de las enfermedades infecciosas que padecían y también a sus médicos de Atención Primaria para las patologías “normales”. Las relaciones con sus familias mejoraron poderosamente. En el ámbito laboral, si excluimos aquellos pacientes con incapacidad para trabajar, la mayoría de ellos pudo realizar algún trabajo, utilizando la metadona, para poder realizar ausencias de varios días por motivos de trabajo o simples vacaciones.

Además, la relación de nuestros pacientes con el ámbito judicial disminuyó a valores casi de normalidad ciudadana. Al cabo de 9 meses decían frases como: «Ha sido un encuentro con el futuro que nunca creí que llegaría», «Tranquilidad para mi futuro», «Mi vida ha dado un cambio inimaginable», «Lo que ha ocurrido en este año aún no me lo creo», «He recuperado lo más grande, mi familia y mis amigos», «¿Te parece poco poder vivir con dignidad?», «Me ha dado la oportunidad de creer en mí», «Me miro en el espejo y no me reconozco», «Siento que se me respeta. Eso ya es demasiado», «Levantarme y sólo pensar en ser feliz», «Estos doce meses me han devuelto a la vida», «El paso adelante más grande que he dado», «La oportunidad que esperaba para avanzar y crecer como persona», «Lo mejor que me ha pasado en mi vida».

El proyecto sigue, aunque no sería el proyecto que yo tendría en estos momentos. Hay pacientes que llevan casi 20 años tomando cada día dos veces al día heroína-medicamento. Creo que se debería avanzar más, involucrando a más pacientes y extendiendo este programa a todas las provincias españolas, principalmente a las CCAA en las que hay más heroinómanos, como son Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Baleares. También se debería poder trabajar con otros medicamentos como la heroína oral.

La heroína inyectada es para un número reducido de pacientes. La heroína oral podría suministrarse en los centros de salud e incluso en las farmacias para aquellos pacientes del programa que no responden a la metadona para salir de su adicción.

Al inicio todo era favorable. Pero a partir de un determinado momento, y a pesar de los excelentes resultados obtenidos, se perdió interés por el proyecto y consiguientemente también por sus innovaciones

Al inicio todo era favorable. Pero a partir de un determinado momento, y a pesar de los excelentes resultados obtenidos, se perdió interés por el proyecto y consiguientemente también por sus innovaciones. Recuerdo las iniciativas sociales importantes que pusimos en marcha: organización de partidos de fútbol y otras actividades deportivas con profesionales de educación física, búsqueda activa de empleo e incluso visitas a dentistas para mejorar la imagen personal del paciente. Con todo ello, los pacientes lograron mejorar su propia calidad de vida y sus relaciones sociales y familiares.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN TUVIERON UNA INFLUENCIA POSITIVA Y EXQUISITA EN LA VALORACIÓN PÚBLICA DEL ENSAYO CON HEROÍNA

El proyecto empezó en 2003 y en un análisis de noticias de prensa a partir de la base de datos PRENSANET entre el 31 de octubre de 1997 y el 31 de octubre de 1999, en 7 periódicos de tirada nacional, 4 de alcance local y una revista de periodicidad semanal, encontramos 174 noticias sobre tratamientos para los heroinómanos. De ellas 90 mencionaron el proyecto PEPSA, estacando en número de noticias aparecidas sobre el tema los periódicos El País, El Correo de Andalucía, Diario 16 e Ideal, con 118 comentarios a favor del proyecto PEPSA y 65 en contra, 39 de ellos provenientes de políticos de ámbito nacional.

Destaco en Diario de Sevilla y en Granada Hoy, dos excelentes reportajes de Ana González, titulados, uno “La receta de la heroína” que empieza así:

"A Pedro Moreno hubo que recogerlo en brazos de la calle. Sus 40 kilos y el desorden de su cerebro después de más de 20 años consumiendo heroína no opusieron resistencia. Era verano de 2003. Los brazos que aquel día lo sacaron de su esquina le devolvieron la vida y la dignidad. Diez años después, Pedro es consciente de que está vivo gracias al Proyecto Experimental de Prescripción de Estupefacientes (Pepsa)".

O decía más adelante: Miguel González, otro paciente, dice que su mayor logro en todo este tiempo ha sido volver a sentir que alguien se preocupa de ellos. "Quienes han percibido más el cambio son las familias. Yo siempre había visto serias a mi madre y mi hermana y ahora hasta las veo sonreír. Ha sido como un milagro. Ahora han visto que ha vuelto su hijo y su hermano".

Y el otro, "Mi obsesión era arreglarles la boca para que pudieran empezar a sonreír". Y decía yo en el artículo: "Siempre tuve tres obsesiones. La primera de ellas era que el proyecto se desarrollara en un hospital, dado el carácter clínico del ensayo. La segunda que se le arreglara la boca a todos los pacientes. Muchos llegaron sin dientes, otros con la boca en muy mal estado después de tantos años sin comer y con las defensas por los suelos tan solo ingiriendo heroína. Así que lo primero que hicieron desde el Pepsa fue firmar un convenio con la Delegación de Salud para que un dentista les arreglara la boca y volvieran a sonreír. La tercera pata del proyecto es el empleo". También hubo algunos artículos publicados por Susana Vallejo sobre el proyecto.

Anteriormente hubo muchos reportajes, editoriales, primeras páginas, programas de TV, reportajes,..: Pepe Bejarano en La Vanguardia, Emilio de Benito en El País: El médico Joan Carles March, director del ensayo español, destaca que en todos los emplazamientos los resultados van en la misma línea, y apuntan a un ahorro económico (en Canadá de cerca de 50.000 dólares, unos 380.000 euros), pero también a una mejor calidad de vida y una menor delincuencia. “Durante el año del ensayo de Granada, entre 2003 y 2004, se pasó de 11 incidentes delictivos al año a menos de uno”, indica March. O Laura Tardón en El Mundo: Un tratamiento con heroína inyectada para superar la adicción.

Muy grande fueron los reportajes de Javier Barrera en Ideal ya hace menos tiempo: La larga vida de la heroína en Granada. Granada se convirtió en el año 2003 en la primera ciudad de España en aplicar a los drogadictos tratamientos con heroína y sigue siendo la única del país en ofrecer este programa | Joan Carles March y Manolo Romero, de la Escuela Andaluza de Salud Pública, destripan tres lustros después «la aventura de su vida». Le siguió El lado más oculto de la heroína en Granada. La Asociación Libre DAM busca extender la aplicación del programa para los toxicómanos: Está formada por pacientes, familiares y profesionales sanitarios que están convencidos del beneficio del Pepsa y critican su ocultación. Y lo termino con otro titulado: En las tripas de la fábrica de heroína de Granada. El Hospital Virgen de las Nieves es el único del país que produce las dosis legales de esta droga para sus pacientes toxicómanos | Los trabajadores del laboratorio siguen un estricto protocolo de seguridad y de esterilización para garantizar que el producto sea apto para tan peculiar consumo. O muchos años antes, José Ramón Villalba que tituló: Ojalá hubiera existido hace 10 años. O también Andrés Cardenas: Cuando la droga cura. La EASP coordinará un ensayo pionero en España para prescribir médicamente heroína a adictos desahuciados de otros programas. O Rafa López: «Lo que más satisface es ver cómo la gente va mejorando».

Todos estos análisis y resultados y las NOTICIAS DE PRENSA ayudaron a que proyectos como el PEPSA, que dio la luz hace 20 años, sirviera y sirva para que estas personas con nombre y apellidos, que estaban en un callejón sin salida y que iban cuesta abajo rodando por un sendero que los precipitaba al vacío, hayan visto la luz y «anden» ya solos y con su familia

También destaco algunos programas de los reporteros de Canal Sur. Y si me voy a la 2, el programa Carta Blanca que dirigió Antonio Escohotado, en la que estuvimos Luis Racionero, Luis Eduardo Aute, José Luis Díez Ripollés, un gran penalista de Málaga, que hizo un informe jurídico para el PEPSA y yo mismo. También recuerdo 'Crónicas' que revisó el ensayo andaluz de dispensación de droga. El programa quincenal de La 2 emitió 'Heroína legal'. E incluso en 2011 se dijo esto: La Junta tratará a toxicómanos con unas pastillas de heroína. El 0,1% de los andaluces consume esta droga diariamente. El programa se desarrollará en el Hospital Reina Sofía, entre otros. O Santi Reviejo en Público: El programa de administración de heroína en Granada del que podría beneficiarse toda España.

Sin duda, el artículo que contó nuestro inicio del ensayo de heroína fue escrito por Rafa Méndez en El País, un 28 de agosto de 2003 y que fue portada del periódico: Un hospital de Granada da heroína a toxicómanos por primera vez en España. El programa, en el que participan 120 personas, busca la reinserción de los drogadictos. Y decía: Lo de ayer fueron los dos primeros chutes legales de heroína de España. Ocurrió en el hospital granadino Virgen de las Nieves, en lo que el Comisionado Andaluz para las Drogodependencias, Andrés Estrada, calificó como "el ensayo general del proyecto de dispensación de heroína" que Andalucía prepara desde hace cinco años. O un artículo posterior: un chute en el hospital. O alguno de Patrícia Peiró. O en Ara: L'experiència de Granada amb l'heroïna terapèutica: “Fa anys que no penso ni a suïcidar-me ni a consumir”.

Todos estos análisis y resultados y las NOTICIAS DE PRENSA ayudaron a que proyectos como el PEPSA, que dio la luz hace 20 años, sirviera y sirva para que estas personas con nombre y apellidos, que estaban en un callejón sin salida y que iban cuesta abajo rodando por un sendero que los precipitaba al vacío, hayan visto la luz y «anden» ya solos y con su familia.

GRACIAS a los medios de comunicación nombrados o ahora a El Independiente de Granada: su tratamiento del proyecto fue, ha sido y es exquisito, positivo en general y dio y sigue dando fuerza y apoyo a los que lo llevamos a cabo y a los pacientes que participaron y participan en él.

Increíble pero cierto. Me recuerda las palabras la de algunas voces críticas que creían que este método implicaba la renuncia expresa a la rehabilitación de los pacientes, cuándo nuestro objetivo inicial era reducirles los daños y prevenir los riesgos que les provocaba lo que estaban tomando día a día, personas que hacía tiempo habían tirado la toalla y no esperaban nada de la vida

Y mientras no es encontrado actualmente en la EASP, la gerente Blanca Fernandez-Capel que dijo eso del proyecto, ante la pregunta que le hicieron: En la historia de la Escuela hay grandes hitos que más que progresistas fueron transgresores, como el famoso Programa Experimental de Prescripción de Estupefacientes de Andalucía que sigue prescribiendo heroína a los toxicómanos, obra de Joan Carles March. ¿Hoy día sería posible que se llevasen a cabo trabajos en esta línea?

–Eso es agua pasada. En este momento el proyecto de la heroína depende de la Secretaría General Sociosanitaria. Las investigaciones tienen que tener un origen, una razón de ser y una documentación científica avalada. Si aquí viene una investigación razonable es difícil que se desarrolle porque no hay laboratorios ni asistencia. El proyecto de la heroína salió de aquí, pero se desarrolló en el SAS. Tendrían que traerme el proyecto y ver si es viable pero lo que no puede hacerse es que salga de aquí y se desarrolle fuera. Además, esos son proyectos muy de prensa, como se dice, porque quien lo desarrollan es gente de fuera.

Increíble pero cierto. Me recuerda las palabras la de algunas voces críticas que creían que este método implicaba la renuncia expresa a la rehabilitación de los pacientes, cuándo nuestro objetivo inicial era reducirles los daños y prevenir los riesgos que les provocaba lo que estaban tomando día a día, personas que hacía tiempo habían tirado la toalla y no esperaban nada de la vida.

Le podemos recordar además algunos artículos publicados en revistas científicas. Y destaco, tras el artículo base de los resultados del ensayo, éste que dirigió el gran epidemiólogo y persona Emilio Perea, en el que tuvimos el apoyo de Luis Carlos Silva, estadístico cubano.

La única obsesión de cada día de los pacientes antes del PEPSA era conseguir el dinero que necesitaban para el "pico". Gracias al PEPSA, su vida y la de sus familias, cambió radicalmente a mucho mejor. Las navidades fueron diferentes. La estancia con sus sobrinos mejoró. La vida fue cambiando. Gracias a todos y todas que lo hicieron posible. Gracias al gran equipo de profesionales PEPS. Y gracias a quienes lo pensaron e hicieron posible.